Mediante una carta, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, recordaron a sus homólogos israelíes que Israel debe cumplir con las obligaciones estipuladas bajo el derecho internacional humanitario. Además, incidieron en que EE.UU. tiene la obligación legal de garantizar que la asistencia humanitaria enviada por ellos no sea obstaculizada, desviada o retrasada por un receptor de ayuda militar estadounidense, en este caso Israel.
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El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo el martes que una carta similar que Blinken envió a funcionarios israelíes en abril permitió que llegara más ayuda humanitaria al territorio palestino.
Sin embargo, remarcó que en la actualidad el volumen ha caído en más del 50% desde su punto máximo.
Estados Unidos consideró en su carta que si Israel quiere seguir calificando para el financiamiento militar extranjero, el nivel de ayuda que llega a Gaza debe aumentar a por lo menos 350 camiones por día a través de los cuatro cruces principales, establecer pausas humanitarias adicionales y brindar mayor seguridad a los sitios humanitarios.
Según el sitio web de la ONU que rastrea las entregas de ayuda, unos 80 camiones con ayuda han entrado por los cruces en el norte de Gaza desde el 1 de octubre, en comparación con los 60 que entraban de manera diaria.
En cuanto al respaldo militar estadounidense, la agencia AP anotó que desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre del 2023, tras un ataque de Hamás en territorio israelí, Estados Unidos ha gastado una cifra récord de al menos 17.900 millones de dólares en ayuda militar a Israel.
La ayuda de Estados Unidos permitió a Israel comprar municiones por miles de millones de dólares, las mismas que han sido utilizadas en sus operaciones contra Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano. Sin embargo, muchos de esos ataques también han matado a civiles en ambos lugares.
Hasta el miércoles, el Ministerio de Salud de Gaza reportó 42.409 muertos desde el inicio de la guerra. Al menos 65 personas fallecieron en las últimas 24 horas.
Un plazo poco razonable
Para el analista internacional Francisco Belaunde Matossian si bien suena radical que Estados Unidos amenace con cortar la ayuda militar a Israel, no entiende por qué el plazo para que permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza tiene que ser de 30 días, si la necesidad de la población es urgente, pues desde hace más de 10 días se ha implantado un cerco militar en el norte del enclave.
“Suena fuerte como amenaza. Ojalá que Estados Unidos se mantenga firme, porque pareciera que hay una táctica de Israel de no permitir la entrada de ayuda al norte de Gaza para presionar a Hamás y a la vez sacar a toda la población civil de ahí”, manifestó Belaunde a El Comercio.
En este punto, cabe indicar que existe el denominado Plan de los Generales, una propuesta de militares de alto rango retirados que han pedido al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ordenar una evacuación masiva del norte de Gaza, donde hay 400.000 civiles, para luego no permitir el ingreso de alimentos, combustible, agua, ni medicinas con el fin de que Hamás se rinda y entregue a los rehenes, o de lo contrario los milicianos mueran de hambre. Las autoridades no han informado si aceptaron aplicar dicho plan.
Entonces, la carta que envió Estados Unidos a Israel también podría estar orientada a neutralizar la posibilidad de la aplicación del Plan de los Generales en el norte de Gaza, estimó Belaunde. “Desde el punto de vista humanitario, EE.UU. hace lo que hay que hacer”.
Israel sí ha ordenado una nueva evacuación masiva del norte de Gaza y en este momento sus fuerzas están operando en el lugar contra Hamás, pero no todos los civiles se han ido, pues muchos consideran que la “zona segura” asignada en el sur de Gaza, además de estar colapsada por la cantidad de desplazados que hay ahí, es también un lugar peligroso pues ha sido objeto de ataques israelíes.
Belaunde no cree que Israel haga oídos sordos a Estados Unidos y se arriesgue a no recibir ayuda militar. “Entiendo que está comenzando a tener problemas con varios tipos de armas que emplea demasiado en sus operaciones, entonces necesita las armas de los de los estadounidenses”.
El analista también indicó que en Estados Unidos hay sectores políticos que se oponen a que se congele la entrega de ayuda militar a Israel y están cargando contra el presidente Joe Biden, que está en un momento vulnerable debido a que en menos de tres semanas hay las elecciones presidenciales y los demócratas se juegan su permanencia en la Casa Blanca.
“Creo que es posible que Biden quisiera tomar más medidas contra Israel, pero no lo hace por las elecciones. También es verdad que el presidente es sinceramente pro-Israel, aunque está furioso por el comportamiento del gobierno de Netanyahu, porque no hay que olvidar que al final todos sus intentos de llegar a un alto el fuego resultaron en nada, en buena parte por la actitud del propio Netanyahu”, sostuvo Belaunde.
“Vamos a ver qué pasa después de las elecciones del 5 de noviembre, si Biden adopta más medidas contra Israel, en particular sobre los colonos en Cisjordania”, siguió.
Una “catástrofe apocalíptica”
El martes, la ONU denunció que la población de Gaza se enfrenta a las peores restricciones que limitan la ayuda humanitaria desde el inicio de la guerra.
“La situación de los niños es cada día peor que el anterior”, declaró James Elder, el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“La cantidad de ayuda humanitaria que se envió en agosto a la Franja de Gaza fue la más baja en un mes desde que estalló la guerra”, declaró Elder, quien añadió que ha habido “varios días durante la semana pasada en los que no se autorizó a entrar a ningún camión”.
El norte de la Franja “no recibió nada de comida, ninguna ayuda alimentaria durante todo el mes de octubre”, lamentó Elder.
Por su parte, el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, alertó el miércoles de una “catástrofe apocalíptica” en Gaza en materia de ayuda humanitaria, reportó la agencia EFE.
En una rueda de prensa celebrada en Berlín, Lazzarini expresó su esperanza en que el llamamiento del Gobierno Estadounidense a Israel para mejorar la calamitosa situación humanitaria en Gaza tenga impacto.
Lazzarini celebró que esta semana se haya logrado llevar un convoy al norte de Gaza.
Advirtió que Gaza está entrando en un situación en la que “la hambruna o la malnutrición aguda son, por desgracia, una probabilidad” que, añadió, puede evitarse.
