Miércoles, Octubre 23

Al igual que Walter, la mayoría de los 30 mil empresarios de Gamarra decidieron paralizar sus actividades comerciales hoy entre las 7 a.m. y 2 p.m. y sumarse al paro nacional. Cinco mil empresarios llegaron a las calles del corazón de La Victoria y sacrificaron media jornada laboral para marchar rumbo al Palacio de Gobierno. Su pedido era claro: no quieren ser el próximo blanco de las extorsiones.

LEE TAMBIÉN: Paro de transportistas y una reunión clave: ¿Quiénes se reunieron con Santivañez y qué buscarían?

No vamos a esperar a que un comerciante de Gamarra muera a manos de los extorsionadores para actuar. Nosotros y nuestros clientes necesitamos que la seguridad esté garantizada. Por eso, hoy marchamos por la vida de los ‘gamarrinos’, los victorianos y los peruanos”, declaró a El Comercio Susana Saldaña, presidenta de la asociación empresarial Gamarra Perú.

Saldaña indicó que el cierre de actividades en el emporio ocasionará una pérdida aproximada de 20 millones de soles en ventas. No obstante, dijo que sus compañeros estaban convencidos de la necesidad de detener las ventas y movilizarse. En ese sentido, reveló una cifra que explica la preocupación de los vendedores: “El 10% de comerciantes de Gamarra ya es víctima de las extorsiones, según una encuesta interna que hemos hecho, y más del 60% ha sufrido robos en este año”, afirmó.

En esa línea, un comerciante que prefirió no identificarse compartió a El Comercio capturas de los mensajes extorsivos que ha recibido este mes de presuntos sicarios que le piden 20 mil soles para no atentar contra su vida y la de sus colaboradores.

Los integrantes de diez gremios de trabajadores del emporio se congregaron desde las 8:00 a.m. e iniciaron el recorrido rumbo al Centro de Lima a las 10:30 a.m. sosteniendo gigantografías y una enorme bandera blanquirroja. Su primera exigencia iba dirigida a la presidenta Dina Boluarte.

Exigimos al gobierno de la presidenta Boluarte que de una vez tome el liderazgo de detener esta ola de criminalidad y sicariato que está en todo el país y se ha insertado en todos los sectores productivos”, indicó Saldaña. Asimismo, piden la salida del ministro del Interior, Juan José Santiváñez.

Así también, piden que el distrito de La Victoria sea declarado en estado de emergencia y la reorganización de la comisaría de Apolo, pues aseguran que sus denuncias contras las mafias no son registradas. “Los policías de la comisaría no nos transmiten confianza para denunciar a las mafias extorsionadoras. Por eso no se registran denuncias contra los cobros de cupos. Además, no es posible que no hayan podido prever el aumento de vendedores informales y extorsiones, porque nosotros siempre informamos al respecto a la comisaría de Apolo”, explicó Saldaña.

Sobre este último punto, la presidenta de la asociación Gamarra Perú refirió que existen 8 mil comerciantes informales esparcidos entre los tres dameros de Gamarra.

Por último, los comerciantes también solicitan la reforma integral del sistema de justicia para que “jueces y fiscales luchen contra el crimen y no se coludan con mafias”.

La campaña más importante de Gamarra está en riesgo

La campaña de fin de año de Gamarra inicia en noviembre y es la más esperada por los comerciantes victorianos, ya que representa entre el 50 a 60% de las ventas anuales. De acuerdo con Saldaña, esta temporada se encuentra en riesgo debido a la inseguridad.

El caos y la violencia que provocan los delincuentes y la poca reacción de las autoridades ponen en peligro que recuperemos nuestra inversión. La campaña de fin de año determina la supervivencia de los comerciantes y decide si a partir de enero ellos continúan o no en la formalidad”, explicó.

En esa línea, Saldaña mencionó que los comerciantes de Gamarra esperan recaudar este año cerca de 2 mil millones, es decir, la misma cantidad obtenida en la campaña de fines de 2023. “Debido a la inseguridad, la ganancia ya no podría ser mayor”, aseguró.

Por otra parte, Saldaña manifestó que el comercio informal sigue siendo el principal responsable de los problemas en el emporio. Además, dijo que la informalidad abona a las extorsiones. “Todos los ambulantes pagan un cupo para trabajar en las calles. Para que las mafias les permitan vender en las calles, un ambulante puede pagar entre S/.10 y S/.50 diarios a las mafias y hasta S/3.500 al mes. De allí obtienen dinero las organizaciones criminales”, subrayó.

Calles desiertas

A las 11:00 a.m., Gamarra lucía casi desierta. A lo largo de la calle homónima, donde se realiza la principal actividad comercial del emporio, las puertas de los locales estaban cerradas y el único movimiento que se percibía era el paso de algunos transeúntes. Los maniquíes tras los vidrios parecían vigilar la quietud del escenario.

No hubo carretas, ambulantes ni comerciantes. La Galería Azul, una de las principales del emporio, parecía un elefante blanco en este día atípico. La última vez que estas calles en el corazón de La Victoria lucieron desiertas fue en la última cuarentena por el Covid-19, allá por el lejano 2021.

Hacia las 2:30 p.m., llegaban los primeros comerciantes desde el Centro de Lima tras la movilización de un día que no será olvidado para el emporio más importante del país.

Compartir
Exit mobile version