El refuerzo de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte representa una “amenaza para la seguridad de la región del Indo-Pacífico y Euro Atlántica”, afirmó este lunes el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
En opinión del alto funcionario, el despliegue de soldados norcoreanos en territorio ruso son un testimonio de la “desesperación” del presidente ruso, Vladimir Putin.
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En la sede de la OTAN, en Bruselas, Rutte participó este lunes de una reunión del Consejo del Atlántico Norte (máxima instancia de la alianza) para tratar de este asunto.
La OTAN recibió informaciones proporcionadas por representantes del gobierno de Corea del Sur, sobre el despliegue de tropas norcoreanas en territorio ruso, y la posibilidad de que esos efectivos participen en la ofensiva contra Ucrania.
En ese sentido, Rutte mencionó el envío de tropas norcoreanas a la región de Kursk.
“Puedo confirmar que se han enviado tropas norcoreanas a Rusia y que se han desplegado unidades militares norcoreanas en la región de Kursk”, expresó.
Para Rutte, el despliegue norcoreano en Kursk es también una señal de la creciente desesperación de Putin”.
A cambio del envío de tropas, dijo, Rusia “está proporcionando a Corea del Norte tecnología militar y otro tipo de apoyo para eludir las sanciones internacionales”.
Todo este cuadro, afirmó Rutte, constituye “una peligrosa expansión de la guerra de Rusia” en Ucrania.
“La OTAN pide a Rusia y a la RPDC [Corea del Norte] que cesen estas acciones de inmediato”, apuntó.
