El papa Francisco pidió este domingo, de nuevo, un “alto el fuego inmediato” en Oriente Medio y que los rehenes israelíes retenidos por Hamás sean liberados, en la víspera del primer aniversario del ataque del grupo islamista palestino que desencadenó la guerra en Gaza.
“Mañana será el primer aniversario del ataque terrorista contra la población de Israel, a la que renuevo mi apoyo. No olvidemos que todavía hay muchos rehenes en Gaza cuya liberación inmediata pido”, declaró el papa tras la oración del Ángelus.
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“Desde ese día, Oriente Medio se vio precipitado en un sufrimiento cada vez más grave, con acciones militares destructoras que continúan golpeando a la población palestina”, agregó Jorge Bergoglio.
“Se trata sobre todo de civiles inocentes, de personas que deben recibir la ayuda humanitaria necesaria”, sostuvo.
“Pido un alto el fuego inmediato, en todos los frentes, incluido el libanés”, insistió el sumo pontífice.
Francisco invitó a la comunidad internacional a actuar para “que se ponga fin a la espiral de venganza y que los ataques, como el cometido por Irán hace unos días, no se repitan, pues pueden arrastrar a esa región a una guerra aún mayor”.
“Todas las naciones tienen derecho a existir en paz y en seguridad. Sus territorios no deben ser ni atacados ni invadidos. La soberanía se tiene que respetar y garantizar a través del diálogo y la paz”, concluyó el Papa, que ha reclamado un cese el fuego en numerosas ocasiones, así como la liberación de los rehenes israelíes y que se incremente la ayuda humanitaria para los palestinos.
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El ataque del movimiento palestino Hamás el 7 de octubre en Israel dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos durante su cautiverio.
La ofensiva israelí en la Franja ha causado por el momento 41.870 muertos, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás, cuyos datos son considerados fiables por la ONU.