Miércoles, Abril 30

Gran parte de la grandeza de un club la determina el carácter de su hinchada, los valores que comparten y su manera de sentir su identidad. En el caso de Alianza Lima, si bien su barra principal cuenta con millones de adeptos, no todos conocen la historia de cómo se ha vivido y se vive dentro de la tribuna popular. Es por eso que Martín Roldán se echó a la tarea escribir “Soy de Alianza”, un libro que cuenta cómo se concibe el aliancismo en la barra y cómo esta ha ido variando con el tiempo sin perder su pasionalidad.

MIRA: La nueva cábala de Gorosito y la arenga emotiva a un Enrique en muletas: lo que no se vio del triunfazo de Alianza en el Cusco

Para eso, Roldán parte de la propia experiencia desde la niñez, adolescencia y adultez siendo barrista, y la matiza con un trabajo de investigación profundo sobre la historia de la popular sur según los distintos contextos sociales.

-¿Desde cuándo tuviste la idea de hacer un libro sobre la hinchada de Alianza Lima?

Soy hincha desde niño y parte de la barra desde los 25 años, entonces siempre tuve la inquietud de ficcionar sobre lo que veía en esos contextos. Hice un libro de relatos que se llama “Este amor no es para cobardes” y esa era mi idea, describir sobre los hinchas y lo que yo veía, más que sobre un hinchaje propio o contar mi vida.

En esos años escribí en la página oficial de Comando Sur sobre historias que tenían que ver con la hinchada de Alianza Lima. Vino la propuesta de la editorial y me di cuenta de que sí podía contar, a partir de mi individualidad como hincha, qué es ser parte de la hinchada y su historia. Entonces el libro es mi propio recorrido, pero también te vas empapando de la historia del aliancismo, que no es lo mismo a la historia del club.

-¿En qué partes se divide el libro?

La primera parte son mis inicios como parte de la barra y las otras dos partes son más relacionadas a la historia de la barra, busqué matizarlo de esa forma y ligarlo con los contextos sociales de las distintas décadas. Tuve que investigar la historia de Comando Sur cuando se fundó en 1986 y también contar sobre qué había antes de que su formación.

-¿Cómo decides incluir el partido de La Bombonera?

Esta es la segunda edición del libro y luego del partido, con toda la euforia, pensaba en que debía escribir algo sobre eso, crearle un nuevo capítulo dedicado al ‘Bombonerazo’. Me dijeron que las librerías estaban pidiendo el libro, pero que incluya el texto y que incluya algún souvenir al respecto que el póster y una postal sobre ese partido.

-En tu experiencia, ¿es un suceso tan importante en la historia de Alianza Lima?

Sí, no solo de Alianza Lima sino del fútbol peruano. Yo siempre había oído del triunfo en La Bombonera en el 66 y ni nacía. Pasaron tantos años y me tocó vivir esto, creo que sí es un punto álgido de la historia del fútbol peruano y de Alianza sobre todo.

-¿Cuánto te demoró hacer el libro?

Un par de meses, la verdad no fue mucho tiempo. Fue un relato cronológico, desde mi nacimiento, niñez, adolescencia y mi incursión en la barra, entonces el orden fluyó bien.

-¿Qué tiene de diferente este libro en comparación a otros que hablan de Alianza Lima?

La mayoría de libros habla sobre la historia del club, pero este habla sobre la hinchada y sobre ser hincha.

-¿Qué es ser hincha de Alianza Lima?

Es una de las cosas más bonitas del mundo. Es tener una identidad, ser y sentirte parte de algo. Mucho se dice que es la identidad de pueblo, pero también veo ese hilo que te une a alguien que puede vivir en San Isidro con otro que es de Comas, o uno que es obrero y otro que es empresario, pero todos se unen en la tribuna de una manera distinta por los valores propios del club.

El vínculo se proyecta más allá y se genera una hermandad. Ya no eres hincha, eres hermano. La cuestión no queda en los 90 minutos, es una cuestión cultural.

-¿Cómo te hiciste hincha?

Yo vivía a cinco cuadras del estadio Lolo Fernández y la mayoría eran hinchas de la ‘U’. Cuando tenía ocho o nueve años sentía la presión del grupo y pensaba en que quizá debía volverme de otro equipo. Pero no me gustaba el color crema. Me gustaba el color azul, algo tan básico como eso para un niño.

Cuando le dije a mi papá lo que me estaba replanteando, me llevó a un partido y Cueto metió un gol de media cancha, ganamos 3-1. Mi papá, me abrazó y me dijo “esto es Alianza”. Ese fue el momento en el que decidí quedarme y meterme de lleno al equipo. Vi la barra y quise tenerme un espacio para quitarme muchas cosas.

-¿Qué particularidad tiene la barra de Alianza Lima con respecto a otras?

La verdad no lo sé, porque no estoy pendiente de cómo serán en otras barras, no podría hablar de algo que no sé. Quizá puedo decir que esta es la primera publicación que se hace de este tipo respecto a una barra.

-Se cuestiona mucho que ahora muchos van al estadio por una moda y no por ser hincha, ¿lo consideras así?

Yo que voy al estadio desde los 80’s y 90’s e igual íbamos pese a que no había nada por ganar, nos mirábamos y hasta ahora decimos que la gran mayoría no iría al estadio si estuviéramos pasando esas circunstancias. Pero yo no puedo juzgar a un hincha de estos años con la visión de los años 90’s, eran otros contextos, otra manera de sentir Alianza.

Ellos, los de ahora, lo sienten a su manera, quizá con más optimismo y accesorios como las redes sociales. No puedo decirle a “oye, tú vienes solo porque estamos ganando”, yo hubiera querido pasar por esos momentos. Pero el hincha de ahora tiene que entender que no siempre vamos a estar arriba, que hay que estar en las buenas, pero en las peores mucho más. Si se ha mantenido es porque van entendiendo lo que es Alianza Lima.

-¿El ser hincha de Alianza Lima es una forma de ser?

Sí. El hincha de Alianza es una persona sencilla, no hay mucha arrogancia. Sé que muchos rivales solo miran a Alianza y hablan de eso, tienen una fijación con que nos vaya mal. Hay una animadversión gratuita y eso nos diferencia. El hincha de Alianza está más interesado en su propio equipo que en que le vaya mal a otro.

Otra palabra que caracteriza al hincha de Alianza es la terquedad. Si perdíamos, seguíamos ahí. Si ganábamos, también. Tercos respecto a lo que sentíamos. Hinchas del otro equipo dicen que son exigentes con siempre ganar, que basan su identidad en nunca querer ser perdedores y en esas situaciones cuando solo exiges, te desanimas rápido porque no vas a ganar toda la vida. Nosotros no, somos tercos, es parte de nuestra historia. 18 años sin campeonar, se nos cayó un avión, pasamos muchas cosas, y ahí estábamos.

-¿Con qué se queda alguien que lee tu libro?

Si quieren sentir la emoción de un gol, está en el libro. Además, con mucha historia, con mucho aliancismo y conocimiento de cómo se vive dentro de una barra y lo que significa Alianza en la vida de miles de personas que lo adoptan como parte fundamental de su vida.

-¿Qué tanto prevalece la idea de que Alianza Lima tiene expresiones culturales por fuera como música o comida?

Los hinchas rivales se burlan de eso porque no lo tienen. La identidad de Alianza, el aliancismo, es algo que se formó desde 1901 con carácter social, racial, religiosa, cultural (criolla-costeña) y barrial (La Victoria). Todo eso se construyó a través de los años, Alianza es una construcción popular, no solo es un equipo de fútbol.

-¿Qué tanto influye el buen momento deportivo para que se replique en la barra?

Cuando campeonamos en el 2006 con gol de Flavio Maestri le dije a un amigo que el campeonato era más nuestro que de los jugadores. Si no hubiéramos hecho lo que hicimos, y no te hablo de ir y “apretar” a los jugadores, pero sí de organizarse y dar a conocer el mensaje y entiendan el aliancismo de otra forma.

-¿Qué piensas del estigma del barrista que también aparece en el libro?

No todos los barristas son los que salen y se pelean o disparan. Yo no soy avezado, por ejemplo. Pero si eres parte del grupo y dentro de la dinámica está la violencia porque es circunstancial, cuando te toque vas a tener que asumir como barrista. Si no lo haces, no eres parte del grupo.

-¿Cómo ves el panorama para escritores que quieran publicar sobre clubes o, en general, de temas deportivos?

Hay una apertura que va en ascenso. El año pasado, por ejemplo, hubo muchos libros a propósito del centenario de Universitario. Seguramente habrá más publicaciones de Alianza, creo que los que escribimos sobre el club nos medimos porque no queremos escribir cualquier cosa.

-¿Con qué se va a encontrar el lector de este libro?

Se va a encontrar con demasiado aliancismo. Es lo que me han comentado varios que ya tuvieron el libro. Y es contagioso.

Gana increíbles premios con la Suscripción del Hincha. ¡Apoya a tu equipo favorito y vive la pasión de la Copa como nunca antes! Dale click al link.

-¿Tienes otro proyecto en mente?

Sí, estoy escribiendo una novela de ficción que tiene que ver con los años 90, el despertar político y de la juventud de esa época. Haré un matiz, el protagonista transcurre en este contexto político, pero también meteré situaciones de barra de Alianza Lima.

-Te interesa mucho ligar el fútbol con el contexto social…

Somos seres sociales. El contexto, la coyuntura que nos toca vivir nos determina como individuos. Para mí nada puede salirse de eso, si tengo que reflejar personajes dentro de un momento histórico me gusta que influya lo externo hacia lo interno.

-¿Qué proyecto nuevo tienes con Alianza Lima?

Pronto saldrá una publicación, una investigación, sobre un tema en particular. Lo estamos preparando con unos amigos, seguramente ya sabrán sobre qué es.

-Solo el hincha puede decidir quién es ídolo o no, ¿Hernán Barcos es un ídolo de la barra?

Para mí, sí. No solo por los goles, sino que ha establecido una manera de sentir el fútbol como jugador. Es un referente por lo que hace dentro y fuera de la cancha, ese tipo de ídolos positivos muy pocas veces se han visto en nuestra cultura de ídolos. Tenemos ídolos que son cuestionados como personas.

Compartir
Exit mobile version