El Gobierno del Líbano condenó este domingo la muerte de otros dos soldados del Ejército libanés en ataques israelíes, y anunció que ya son 36 los militares que han perecido desde octubre del año pasado, cuando comenzó el fuego cruzado entre Hezbolá e Israel.
“Con la pérdida hoy de otros dos mártires del Ejército, tras el ataque directo del enemigo israelí contra un puesto del Ejército en la ciudad de Al Mari (en el sur del Líbano), el número de mártires (muertos) del Ejército desde el comienzo de la agresión israelí se eleva a 36″, indicó el primer ministro libanés, Najib Mikati, en un comunicado.
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Estos fallecidos se cuentan desde el 8 de octubre de 2023, un día después del inicio de la guerra en la Franja de Gaza.
Igualmente, una fuente militar, que pidió el anonimato, aseguró hoy a EFE que 35 de esos 36 militares han muerto desde el pasado 23 de septiembre, cuando comenzó la campaña incesante de bombardeos de Israel contra el Líbano.
De los 35 militares, 13 de ellos perdieron la vida mientras estaban de servicio y los otros 22 en sus hogares por los ataques aéreos israelíes contra edificios residenciales, aclaró la fuente.
Respecto al ataque de hoy de Israel en el sur del Líbano, donde además de los dos soldados muertos otros dos militares resultaron heridos, Mikati señaló que es “deber colectivo” del país de “garantizar que sus sacrificios no sean en vano, ante todo, para poner fin a la agresión israelí contra el Líbano y permitir que el ejército lleve a cabo todas las tareas que se le exigen para establecer la autoridad única del Estado sobre todo el territorio libanés”.
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“El gobierno, que no escatima esfuerzos para apoyar al ejército y mejorar sus capacidades, sigue trabajando con los amigos de Líbano, los Estados influyentes y la legitimidad internacional para aplicar la Resolución 1701 de la ONU (que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá) y extender la autoridad del ejército a todos los territorios libaneses”, asevera en la nota.
Y añade: “Confiamos en que los contactos en curso conduzcan a un alto el fuego como preludio para pasar a la siguiente fase, que implica la aplicación de la Resolución 1701″.