Sábado, Octubre 12

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El monte Everest, el pico más alto del mundo ubicado entre China y Nepal, también crece, pero a una velocidad más rápida de lo esperado, según una reciente y reveladora investigación del University College de Londres en colaboración con científicos de la Universidad China de Geociencias.

Este estudio señala que el Everest se ha elevado entre 15 y 50 metros en los últimos 89 mil años, un tiempo relativamente corto para los estándares geológicos del planeta. Uno de los factores claves sería la erosión de la roca provocado por el río Arun, ubicado a 75 kilómetros de distancia de la montaña, que habría hecho que el Everest suba hasta 2 milímetros por año, el doble de lo previsto.

Este sería uno de los motivos por el que el Everest, que se eleva a 8.848,86 metros sobre el nivel del mar, tiene una diferencia importante respecto al resto de montañas del Himalaya. Por ejemplo, es 238 metros más alto que el K2, el segundo pico más alto del mundo, y las diferencias se acentúan respecto al resto de los ochomiles (los picos de más de 8 mil metros de altura en esta cordillera).

No obstante, los investigadores señalan que la razón principal del ascenso de la montaña es la presión causada por la colisión de las placas india y euroasiática, que provocaron la formación de la cordillera del Himalaya hace 40 millones de años. Pero el desgaste de la masa terrestre provocado por el río es un elemento nuevo que antes no se había considerado.

“El río Arun ayuda a elevar el monte Everest mediante un proceso llamado rebote isostático”, ha explicado uno de los coautores de la investigación, Jingen Dai. A medida que el Arun fluye a través del Himalaya, va eliminando material del lecho del río, y por tanto de la corteza terrestre. Esto reduce la presión sobre el manto (la capa que está debajo de la corteza), y hace que la corteza se flexione y se mueva hacia arriba.

“Cuando el río erosiona y arrastra enormes cantidades de roca de los valles, es como quitarle peso a esta superficie flotante, que es la corteza terrestre; del mismo modo que un barco se eleva más en el agua cuando se le quita la carga, la tierra responde elevándose lentamente hacia arriba”, explica Dai.

El río Arun desciende desde el Tíbet hacia Nepal, y luego se une a otros dos ríos para formar el Kosi, que más tarde ingresa al norte de India para encontrarse con el río Ganges.

Según esta investigación, el Everest se elevaba a la par que el resto de las montañas del Himalaya. Pero hace 89 mil años, el río Arun cambió su curso para unirse al Kosi provocando lo que se llama “incisión fluvial”, lo que generó esta erosión en la base de la cordillera que habría provocado este crecimiento inusitado del Everest.

Movimiento de placas

Si bien esta revelación sobre el desgaste de la corteza terrestre va a cambiar la manera en cómo se estudiará el comportamiento del Himalaya, el estudio sostiene que la causa principal del ascenso de las montañas sigue siendo el proceso tectónico, algo en lo que coincide el doctor Aldo Alván, docente de Ingeniería Geológica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

“En el Himalaya ocurre el proceso de obducción, cuando dos placas continentales se unen. En este caso se junta la placa de la India con la placa de Eurasia. En los andes, por ejemplo, se llama subducción, porque la placa de Nasca, que es oceánica, se mete en la placa sudamericana, que es continental”, explica a El Comercio.

“El motivo de la orogenia y las desviaciones de las montañas está conducido principalmente por las corrientes mantélicas que hay en el interior. El rebote isostático ayuda, pero el motivo principal es la corriente mantélica”.

El geólogo peruano señala que el manto está en el interior de la tierra, donde está el magma. “Ahí hay enormes masas de roca que están en estado parcial de fusión. Estas masas se están moviendo a través de unas corrientes que se llaman convectivas, que pueden influenciar en la dirección de las placas tectónicas”.

Para Alván, el río Arun puede transportar mucho material, pero aún hay una gigantesca masa de rocas que sigue ahí. “Por eso considero que el mayor protagonista de este levantamiento del Everest es la masa tectónica, de las corrientes que están muy por debajo de la tierra”.

¿Siendo así, el Everest seguirá creciendo más o llegará a un límite? El estudio de los investigadores chinos y británicos no lo concluye, pero señala que hay varios factores que podrían determinarlo. Así lo señala Dai: “La colisión tectónica en curso, que sigue siendo el principal impulsor de la elevación; el rebote isostático causado por la erosión del río; y la erosión glacial a grandes altitudes, que desgasta gradualmente la cumbre. La interacción de estos procesos determinará su altura final”.

PUNTO DE VISTA

“Los andes también se elevan”

Dr. Aldo Alvan

Docente Asociado de la EP Ingeniería Geológica de la UNMSM

El levantamiento de los andes ocurrió hace 80 o 90 millones de años. En comparación, los Himalayas se han levantado en menos tiempo, desde los 40 o 50 millones de años, y entre 5 milímetros por año, mientras que los andes lo hacen entre 5 y 10 milímetros por año, por lo que es un poquito más agresivo. Las montañas aún se siguen elevando, y algunas se van a gastar más rápido que otras.

Desde finales del período Cretácico, a los 72 millones de años, aproximadamente, se empezaron a desgastar las rocas por las lluvias y ahí empezaron a generarse estructuras. En el Cañón del Colca, por ejemplo, entre los 9 y 5 millones de años se generó una gran erosión que provocó que el río gastara 1 kilómetro de sedimentos, lo cual es brutal. 

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