Ocurre en el fútbol, en el fútbol y en el vóley. Y si Universitario de Deportes tuviera otras disciplinas, también ocurriría. Cuando el equipo más lo necesita, ahí está el hincha crema para desgarrar sus cuerdas vocales con un único objetivo: levantar a sus jugadoras/es. Y en el Polideportivo de Villa El Salvador también pasó. Si las ‘Pumas’ vencieron 3-1 (25-17, 19-25, 25-18, 25-18) a Rebaza Acosta en el primer partido por los cuartos de final de la Liga Peruana de Vóley, es en gran parte gracias a los cientos de fanáticos merengues que alentaron parados durante todo el partido.
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Con globos de colores rojo y amarillo, pancartas con mensajes motivadores -y otros pidiendo algún autógrafo, una foto o un obsequio de sus ídolas-, el hincha crema se hizo presente en las gradas del Polideportivo de Villa El Salvador. Tras un primer set tranquilo en el que las ‘Pumas’ no tuvieron problemas en vencer a su rival, el segundo set se tornó más complicado de lo normal.
No solo Rebaza Acosta mejoró en su juego, sino que la ‘U’ cometió errores insólitos, quizá por el exceso de confianza que generó el primer set. Las cremas cometieron diez errores no forzados, el doble que en el primer tramo del partido. Y ahí apareció la hinchada merengue para hacerse sentir con un mensaje claro: “¡Esto es la U”, se escuchaba desde las tribunas.
El cántico, a modo de grito de guerra, despertó a las ‘Leonas’ que en la zona técnica escucharon a un César Arrese muy eufórico, viviendo el partido a mil por hora, celebrando cada punto y agarrándose la cabeza en cada fallo. En el tercer set su equipo volvió a ser el mismo: ganó cómodo y apenas cometió un error no forzado. El aliento funcionó con Alexandra Machado a la cabeza. La central fue elegida la mejor jugadora del partido por sus puntos decisivos.
“A partir de ahora todos los partidos son una final. Hemos salido dispuestas a darlo todo y por eso nos llevamos el triufo”, señaló Machado a las cámaras de “Movistar Deportes”. “Hemos corregido errores con el pasar de los minutos para sacar el partido adelante”, añadió la central tras el encuentro.
La garra de Mirian Patiño también estuvo presente en cada salvada milagrosa para mantener la pelota en el aire, mientras Arrese terminaba aplaudiendo cada punto ganado. Y en las tribunas, la hinchada no paraba de alentar. Una señora con muletas dejó su asiento para alzar su voz y que el equipo de sus amores, la ‘U’, le regale una alegría. Y así fue. Su sacrificio de ir al Polideportivo con una lesión en el pie tuvo su recompensa. Punto aparte: un aplauso para la organización de la liga, ya que brindaron asistencia a cada hincha en el Polideportivo.
El partido de vuelta se jugará este 20 de abril. Una vez más el Polideportivo se teñirá de crema y el hincha de Universitario no solo vibrará con cada punto y set ganado, sino también alentará. Es el séptimo jugador, el corazón de un equipo que tiene garra pero que a veces puede pecar de confiado y sufrir las consecuencias.
