Lunes, Marzo 17

Se trata del proyecto Altea de la inmobiliaria Eureka, que consta de 12 pisos, 2 sótanos y un semisótano. Contiene 54 departamentos, que van desde 52 hasta 106 metros cuadrados. El edificio fue construido entre el 2018 y el 2021, y el precio actual de uno de sus apartamentos puede superar los 800 mil soles.

Desde el circuito de playas de la Costa Verde se observa que la fachada posterior del edificio se encuentra a una distancia mínima de la pendiente del acantilado. Asimismo, a la altura de los sótanos, la edificación cuenta con un área sobre voladizo, es decir, suspendida a una distancia aproximada de 6 metros del talud, que es sostenida por 4 vigas sostenidas por un muro de concreto.

“Un desafío a la naturaleza”: dos ingenieros opinan sobre el edificio

El Comercio consultó a especialistas sobre un posible riesgo de colapso del edificio Altea.

Pedro Isique, ingeniero geólogo y vicepresidente de la Sociedad Geológica del Perú, declaró que el inmueble se encuentra enalto riesgo de colapso. Uno de los factores principales es su ubicación.

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Está construido en la zona de mayor riesgo de la Costa Verde, porque está a una distancia menor de 20 metros del talud. Estructuralmente, está en contra de estudios de expertos y del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico, que recomiendan que las construcciones permanentes en la parte superior del acantilado estén a una distancia de entre 80 a 120 metros del borde del acantilado, sobre todo los edificios multifamiliares”, explicó. “Es un desafío a la naturaleza”, agregó.

De por sí, el acantilado tiene un grado de inclinación que pone en riesgo a cualquier construcción cercana al talud. En este caso, el edificio está muy cerca del borde y esto suma al riesgo de colapso”, añadió.

Además, Isique advirtió que un sismo de magnitud 7 o superior sería un factor detonante para el colapso del edificio. “Geólogos, geotécnicos e ingenieros civiles pronostican que existe una alta probabilidad de que en Lima ocurra un sismo de 8.8 grados en Lima”, sostuvo.

De acuerdo con información del Instituto Geofísico del Perú (IGP), se han registrado 193 sismos en este año a nivel nacional. Asimismo, en reiteradas ocasiones, el IGP ha señalado que es un hecho que ocurrirá un sismo de gran magnitud en Lima, dado que el silencio sísmico frente a la costa central lleva una acumulación de energía de 277 años.

También, el ingeniero geólogo indicó que la edificación no cuenta con un elemento en el talud que contrarreste la fuerza de carga que supone su peso. “El talud tiene una carga natural, que, ante la ocurrencia de sismos, puede desestabilizar a los elementos en la parte superior y producir deslizamiento. Esa carga ha aumentado tremendamente con la construcción del edificio. Por eso, debería tener un elemento o refuerzo que contrarreste este peso, pero no se observa”, afirmó.

Alberto Ramírez Erazo, ingeniero civil y catedrático de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), coincide con que el edificio está en alto riesgo de colapso.

Ramírez llamó la atención acerca del área sobre voladizo del proyecto Altea. Esa parte se ha construido deteriorando el acantilado. En consecuencia, el edificio ya no tiene un soporte natural, sino que depende del muro de contención que sostiene al voladizo. Si falla la estabilidad o resistencia de esta área, caería sobre el acantilado y podría arrastrar a toda la estructura del edificio”, sostuvo.

Adicionalmente, el docente de la UNI explicó que otro factor detonante del colapso del edificio sería la acumulación de humedad en la base del edificio ante una fuga de agua o desagüe, o por la filtración del agua del riego del parque Miguel Grau, ubicado a pocos metros del edificio.

La humedad debilita la estructura del acantilado y disminuye los parámetros de resistencia del suelo. Observamos arbustos cerca de la geomalla que se extiende por debajo del edificio. Esto evidencia que existe una fuga o filtración de agua”, aseguró.

Cabe resaltar que un colapso del edificio podría bloquear un puente peatonal que forma parte de la ruta de evacuación del circuito de playas de Magdalena.

Responde la Municipalidad de Magdalena

A través de un escrito, la Municipalidad de Magdalena respondió a El Comercio que el edificio Altea cuenta con una licencia de construcción emitida el 30 de abril de 2018; también tiene estudios de mecánica de suelos y un análisis de estabilidad de talud, aprobado por la comisión Revisora de Estructuras del Colegio de Ingenieros del Perú. Sin embargo, la comuna mencionó que dicha licencia no contemplaba el área en voladizo.

En consecuencia, la comuna solicitará a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) un peritaje técnico respecto al impacto que ha generado dicha edificación al acantilado. Respecto a una posible declaratoria de inhabitabilidad del edificio, el municipio indicó que no cuenta con ninguna información que justifique dicha medida. “Sin embargo, a raíz de la información que su diario nos ha trasladado, solicitaremos de manera inmediata, a la Municipalidad Metropolitana de Lima el peritaje técnico correspondiente, respecto al impacto que ha generado dicha edificación al acantilado, informaron.

Por otro lado, el municipio aseveró que el parque Miguel Grau cuenta con un sistema de riego por goteo.

El Comercio llamó al teléfono de la inmobiliaria Eureka que figura en su página web para solicitar descargos. Una operadora indicó que debíamos enviar un mensaje al correo de la empresa para pedir el contacto de su área de imagen. Pese a que se enviaron dos correos, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo una respuesta.

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