
Por el cambio de atuendo tras una racha adversa, Néstor Gorosito pareciera tener alguna cábala. Es una sensación, sobre todo luego de cambiar el look total black por el blue jean y blazer azul, acompañados de zapatos marrones. Aunque, si miramos el equipo que ha construido, no podríamos relacionarlo a la superstición, todo lo contrario: este Alianza Lima es un conjunto con identidad, que propone a donde va, bravo para cualquier rival, que refleja al ‘Pipo’ jugador, aquel creativo que no solo llevaba la pelota con calidad, sino que la pisaba con desparpajo y personalidad.
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Lo otro, el temible 13 terminó a favor de los blanquiazules. Versus Talleres se rompió la racha de no ganar en casa en la fase de grupos de la Copa Libertadores. La última vez había sido en 2012, 1-0 sobre Nacional en el Estadio Nacional. En La Victoria se comenzaron a alinear los astros a partir de la mano de Gorosito.
Volver a la línea de cuatro
Fue el primer gran cambio para este año. Luego de una final perdida (2023) y una temporada para el olvido (2024), ambas jugando con una línea defensiva de tres, ‘Pipo’ recuperó la línea de cuatro al fondo, sin olvidar la importancia de los extremos, por encima de los dos centrodelanteros, tal como hicieron Larriera, Restrepo y Soso. Además, la idea encontró respaldo en Franco Navarro, impulsor de Gorosito en el banco aliancista, quien entendió desde que asumió el cargo de director deportivo que para comenzar a recuperar identidad se debía regresar a un sistema más relacionado a la historia de los íntimos.
La voz de la experiencia
Cuarto en el acumulado 2024, con los ingresos de la fase de grupos de la Copa Libertadores en riesgo, Alianza debía hacer una reingeniería profunda con impacto inmediato. Así lo entendió Gorosito, quien pensó en un once con jugadores de jerarquía por línea. Llegaron Viscarra, arquero de selección y de altura; Gaibor, a quien una lesión lo dejó sin Mundial en el 2014; Ceppelini, figura en la Sub 20 uruguaya y con paso por Italia, Brasil, Colombia y México, entre otros; y Castillo, con recorrido en el fútbol mexicano y brasileño, así como en la absoluta de Ecuador. Todos de 30 años para arriba. Ellos se sumaron a Zambrano y Garcés, dupla que sorprendió a ‘Pipo’ –“ambos tienen un nivel altísimo”– dijo el argentino en una entrevista a ESPN, a Barcos y Guerrero, dos nueves a los que Gorosito nunca les vio el DNI.

Desde ahí también se explica que la idea del ex River haya convencido a un plantel que venía golpeado por el pasado, encontrando eco rápidamente con tres fases preliminares de Copa superadas merecidamente y un once que sale de memoria sabiendo a lo que juega, respetando una propuesta (made in Gorosito) en Matute y lejos de La Victoria.
El poder de la cabeza
La llave ante Boca Juniors fue la primera gran prueba de fuego, con una tanda de penales final que solo demostró el convencimiento mental de este grupo. “Parecían alemanes”, me dijeron en la redacción y no creo que sea ‘biri biri’. Ese día, bastaba ver a Gago en el banco local y cómo los nervios lo hacían mirar hacia abajo para no ver los disparos. Otra muestra se dio en el Morumbí, con el 2-2 frente a Sao Paulo sin la defensa titular, con jóvenes y un 0-2 en contra.
“Néstor Gorosito tiene lo mismo que Ricardo Gareca. Toda la confianza que transmite. Él cree más en nosotros que nosotros mismos”. Las palabras de Miguel Trauco explican claramente la inyección de confianza y cambio de chip desde la llegada de Gorosito.

Aquello se traduce en el campo. Resultados aparte, Alianza no negocia su idea, esa en la que sin importar el escenario va de tú a tú. Y es valiente. En el clásico, con uno menos durante más de 80 minutos, nunca dejó de buscar el arco rival. El martes con 10 tampoco se refugió en su cancha y tuvo recompensa. “Podemos ganarle a cualquiera de Sudamérica”, le declaró a Fernanda Huapaya, periodista de este Diario, tras el 3-2 sobre ‘La T’. Ya lo había adelantado en ESPN cuando silenciaron la Bombonera: “Jugando al ‘cien por cien’ en Argentina estaríamos entre los cuatro primeros”.
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Nombres propios
El poder de convencimiento del ‘Pipo’ ha sacado las mejores versiones de varios jugadores, en especial de Erick Noriega y Kevin Quevedo. Al primero, lo devolvió al mediocampo, como volante tapón, puesto que conocía de su paso por Comerciantes Unidos. Ante necesidad y dificultad de traer a alguien del extranjero, por el tema de los cupos, el entrenador vio en el futbolista de 23 años las cualidades suficientes para darle equilibrio a su proyecto. Porque para llenarle los ojos al argentino hay que jugar bien y en esa asignatura lo tiene muy bien considerado. No es un ‘tronco’ como diría Gorosito, además otros detalles que gustan en el comando técnico son la personalidad e inteligencia del ‘Samurai’.

A Quevedo lo recuperó. En noviembre del año pasado, el atacante tenía varios boletos para no continuar en La Victoria. Sin goles -hoy lleva 4 en Libertadores y uno en liga- luego de haber llegado como revulsivo a mitad de temporada, se dudaba de lo que podía ofrecer. Sin embargo, ni bien el ‘Pipo’ lo vio en las prácticas quedó enamorado del extremo, haciéndolo retroceder en el tiempo a sus buenas épocas de distinguido ’10′. “Tiene unas condiciones impresionantes. De esos wines que te bailaban antes, como los brasileños: fuertes, rápidos, las dos piernas metidas para adentro y fuera, marcando diagonales. Si hubiésemos jugado juntos, habríamos hecho 800 goles”, se deshizo en elogios en la tv de su país.
El ’9′ está en casa
Hay algo que pocos recuerdan y parecía casi una exigencia para este año: traer un centrodelantero titular más joven que Barcos y Guerrero, los dos de 41. Daban por hecho el fichaje de Lucas Cano, atacante entrenado por Franco Navarro que en Sport Huancayo marcó 16 goles en el 2024. Incluso, el día de su presentación, a Gorosito le preguntaron por el argentino. El DT no produndizó, sabiendo que primero tenía que hablar con Hernán y Paolo y ver cómo estaban. Dado aquello, el tema del ’9′ quedó zanjado sin dudas de por medio. Y no se equivocó.

El ‘Pirata’, quien a fin de año se retira y héroe contra Talleres, lleva 5 goles en la Copa, incluyendo las rondas eliminatorias, mientras que en el torneo local tiene un tanto. Por su parte, el ‘Depredador’ se estrenó en la Libertadores la noche del martes. El doblete se suma a las 4 anotaciones en la Liga 1.
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