El lunes, González publicó un comunicado donde hizo un llamado al diálogo y manifestó que la decisión de abandonar su país y exiliarse en España la tomó porque el destino de los venezolanos “no puede, no debe ser, el de un conflicto de dolor y sufrimiento”.
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“Solo la política del diálogo puede hacernos reencontrarnos… Solo la democracia y la realización de la voluntad popular puede ser el camino para nuestro futuro como país y en ello seguiré comprometido”, dijo.
Expresó que su salida de Venezuela debe tomarse como “un gesto que tiende la mano a todos” y que “como tal sea correspondido”.
”Lo he hecho para que cambien las cosas y construyamos una etapa nueva para Venezuela”, insistió el opositor.
“Pienso ante todo en las personas privadas de la libertad que me han apoyado. Su libertad para mi es la gran prioridad, una exigencia irrenunciable”, agregó.
El domingo, el equipo de prensa de González difundió un mensaje de voz en el que prometía seguir con “la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela”.
Mientras que Machado dijo el lunes que permanecerá en su país.
“Si algo cambia la salida de Edmundo, desde una perspectiva que pueda incrementar el riesgo sobre mí, no lo sé, pero en todo caso yo he decidido permanecer en Venezuela y acompañar la lucha desde aquí mientras que él lo hace desde afuera”, manifestó en un evento virtual.
“Todos sabemos que Edmundo González Urrutia es el presidente electo de Venezuela”, insistió Machado. “Y lo será esté en Venezuela o esté en cualquier parte del mundo”.
“En las circunstancias en que estaba en Venezuela no podía realizar todas las funciones”, siguió la lideresa. “No cambia absolutamente nada: la legitimidad se mantiene, la estrategia se mantiene”.
Tras las elecciones del 28 de julio, los testigos de mesa de la oposición tuvieron acceso a más del 81% de las actas oficiales, donde González Urrutia consiguió un amplio triunfo con el 67% de los votos sobre el 30% de Maduro.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador a Maduro con el 52% de los votos. Cabe precisar que la autoridad hasta ahora no publica las actas de votación mesa por mesa, como exige la ley, bajo el argumento que sus sistemas fueron blanco de un jaqueo el mismo 28 de julio.
Antes de salir de Venezuela, González había sido acusado por la fiscalía chavista de “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “usurpación de funciones” y “sabotaje” tras no haberse presentado a tres citaciones y un tribunal con competencia en terrorismo ordenó su arresto.
“Edmundo González tomará posesión del Gobierno”
¿Qué pasará con la oposición? Oscar Pérez, presidente de la Unión Venezolana en el Perú y perseguido político del chavismo, manifestó a El Comercio que el exilio “necesario” de González “en absoluto cambia la decisión del pueblo venezolano que el 28 de julio lo eligió como su presidente y el próximo 10 de enero debe tomar posesión del cargo de manera formal”.
Consideró que González salió al exilio ante las amenazas que incluso podrían haberse traducido en un atentado contra su integridad física o su vida.
“Para nosotros es mucho más importante tener al presidente electo en el exilio, contando al mundo lo que realmente sucedió en Venezuela, mientras María Corina Machado sigue articulando la movilización popular dentro del país. Esto es una derrota para Nicolás Maduro, que ha tenido que permitir la salida de Edmundo sin titubeos, lo cual también ha dejado al decubierto que en Venezuela el Estado de derecho y la libertad están conculcados”, expresó.
“Lo que toca es seguir avanzando en la misma dirección que ha venido liderando María Corina Machado, que es la líder indiscutible de todo este proceso que nos va a llevar hacia la transición, la democracia y la libertad. Seguimos convencidos de que el 10 de enero Edmundo González tomará posesión del Gobierno”, insistió.
A juicio de Pérez, para que ocurra la transición en Venezuela deben confluir factores como la presión internacional en contra del fraude, la movilización del pueblo, la participación activa de los 8 millones de venezolanos que están en el exterior y el quiebre interno del régimen.
“Si algo es imperativo y necesario en este momento es brindar garantías a quienes todavía acompañan en el poder a Nicolás Maduro, me refiero a funcionarios públicos y a miembros de las Fuerzas Armadas. Se deben garantizar niveles de amnistía para algunos de ellos. Deben entender que en una transición hacia un gobierno de Edmundo González Urrutia se van a respetar sus derechos, las prerrogativas legales a las que ellos deseen acceder, y que en ningún momento el nuevo gobierno va a ejercer una cacería de brujas porque no se apuesta a eso en aras de la reconciliación nacional”, refirió.
“Ya sabemos que en este momento hay funcionarios del Partido Socialista Unido de Venezuela que están tendiendo puentes hacia los sectores demócratas del país buscando algún tipo de garantías de que no va a haber persecución hacia ellos en el caso de que decidan dar un paso al costado y dejar solo a Nicolás Maduro en esta aventura que lidera”, finalizó.
“La gran pregunta es qué va a ocurrir con María Corina”
Andrés Cañizález, escritor, periodista e investigador universitario venezolano, le dijo a El Comercio que el exilio de González es una derrota simbólica para la oposición.
“Después de las elecciones, el papel de Edmundo dentro y fuera de Venezuela había quedado en una suerte de segundo plano. Ahora se sabe que a partir del 30 de julio estuvo acogido por la embajada de los Países Bajos. El papel público de él pasó a un segundo plano y se consolidó más la figura de María Corina Machado”, explicó Cañizález.
“Simbólicamente, dentro de Venezuela esto se vive como un triunfo del Gobierno de Maduro, porque este fue empujándolo en esa dirección y finalmente terminó pidiendo el asilo por razones muy respetables desde un punto de vista humano, pero desde el punto de vista político se le da una ventaja al Gobierno”, indicó.
El analista consideró que en Venezuela se va a mantener el reclamo para que se respete la voluntad popular expresada en las elecciones.
“Ahora, el hecho de que Edmundo González esté fuera del país podría favorecer a la oposición en términos de las diligencias diplomáticas que él pueda hacer en persona con muchos líderes de Europa, Estados Unidos, Canadá, etc. Creo que eso va a ser positivo desde un punto de vista estratégico”, anotó.
Sobre la unidad de la oposición, Cañizález expresó que “se debe ver cómo se interpreta la decisión de Edmundo en el ecosistema frágil de la oposición venezolana. Algo que fue muy positivo de la presencia de González como candidato es que él logró nuclear a fuerzas muy disímiles. Digamos que la figura principal es María Corina, pero a la candidatura de Edmundo se sumó otra gente. Hay que ver si estando él fuera del país se mantiene esa suerte de amalgama opositora, frágil pero que trabajaba en unidad”, manifestó.
“Sin duda, de acá a enero pueden ocurrir muchas cosas, incluso otras que pueden ser peores para la oposición. Aquí la gran pregunta que también empieza a flotar es qué va a ocurrir con María Corina Machado, si el Gobierno en esta circunstancia de entender que se anotó un punto intenta llevar al límite la situación para que ella se vaya al exilio. Lo ocurrido abre esa puerta. ¿El Gobierno también jugará esa carta? No estoy seguro. Ella ha insistido mucho en que no se va a ir ni al exterior ni se va a refugiar en una embajada”, sostuvo.
