Sarrín Maguiña, quien es de confianza de Marita Barreto y se integró al Eficcop en agosto pasado. Esto sería bien visto dentro del mismo equipo especial, mientras la fiscal superior busca revertir su sanción.
Según señalaron fuentes a este Diario, otra opción era que se integre a un fiscal externo al Eficcop, pero de confianza de la fiscal suspendida, para que sea el encargado de la coordinación mientras Marita Barreto apela su sanción o recurre a la justicia constitucional.
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En tanto, los integrantes del Eficcop respaldan a Barreto y, mientras esperan que su “desproporcionada” sanción sea revocada, se comprometen a seguir con sus investigaciones, “caiga quien caiga”.
La sanción contra Marita Barreto se basa en denuncias por tres casos: por supuestamente ordenar a una fiscal que denunciara al periodista Carlos Paredes, director del dominical ‘Contracorriente’, de Willax Televisión; por la presunta contratación en la fiscalía de un abogado que se habría encargado de escribir artículos académicos que luego firmaría con su nombre; y porque habría filtrado información reservada.
Mediante un comunicado emitido luego de conocer la sanción -al que accedió El Comercio-, la fiscal rechazó y calificó de falsas todas las acusaciones. Barreto criticó, en particular, que la sancionaran sin que haya podido dar un descargo, solo basándose en información periodística. Además, remarcó que no había riesgo de que ella ponga travas al proceso disciplinario.
Por ello, consideró desproporcionada la decisión y anunció que la apelará. Adicionalmente, según fuentes de este Diario, la abogada evalúa recurrir a la justicia constitucional mediante un amparo para buscar su restitución.
Según las fuentes, la fiscal superior también está decidida a defenderse “caiga quien caiga” y buscará evidenciar “lo que están haciendo para destruir honras ajenas”. En esa línea, en declaraciones dadas este jueves a RPP, dijo que detrás de las denuncias que llevaron a su suspensión hay una “estratagema, hay poderes oscuros”, los cuales ya se están indagando.
Los integrantes no renunciarán
Marita Barreto no dirigía directamente las investigaciones del Eficcop. Estas están a cargo de los cinco fiscales provinciales que integran el grupo y de sus respectivos equipos. Según fuentes de El Comercio, los fiscales evaluaron renunciar ante la suspensión de su líder, pero ella les pidió quedarse para seguir con sus casos.
“Al equipo Eficcop, mi profundo respeto, admiración y orgullo de haber liderado a tan dignos y honestos jóvenes profesionales quienes deben continuar por el sendero de la justicia en bienestar de todos los peruanos”, dijo Barreto en su comunicado.
Este jueves, mediante un pronunciamiento al que accedió El Comercio, los fiscales provinciales integrantes del Efficop y sus adjuntos plasmaron su respaldo a Marita Barreto. Consideraron la suspensión como “desproporcionada”, al no existir riesgo riesgo de perjudicar el proceso disciplinario y basarse en “información no corroborada y tendenciosa”, que estaría “direccionada a desestabilizar al Eficcop”.
Luego, advierten que la suspensión “debilita la unidad estratégica del Eficcop” para enfrentar sus investigaciones. Pese a ello, reafirmaron su “compromiso de continuar con la lucha frontal contra la corrupción, provenga de donde venga y caiga quien caiga”. “Redoblaremos esfuerzos para el cumplimiento de nuestras funciones”, afirmaron.
Como coordinadora, la fiscal superior era la cabeza del grupo, su cara visible y, en ocasiones, su vocera ante la prensa. En lo procesal, era la encargada de conocer todos los casos cuando llegaban a segunda instancia. Su rol es homólogo, por ejemplo, al que cumple el fiscal superior Rafael Vela en el equipo especial Lava Jato.
Los coordinadores de equipos especiales son cargos de confianza del fiscal de la Nación, puesto que Juan Carlos Villena ocupa como interino. Por ello, de él también dependía nombrar a un nuevo coordinador o a un encargado del puesto.
Las fuentes también indicaron que la relación de Marita Barreto y el Eficcop con Juan Carlos Villena es buena. Por ello, lo más probable era que el titular del Ministerio Público opte por darle continuidad a la gestión de Barreto y le encargue el Eficcop a alguien de su confianza.
Además, consideraron improbable que Juan Carlos Villena opte por una alternativa más controversial, como desactivar al equipo especial. Tal decisión, agregaron, solo podría ser tomada por un fiscal de la Nación titular.
La relación también es buena con el fiscal supremo Pablo Sánchez. En cambio, la relación sí es más distante con la fiscal suprema Delia Espinoza. Precisamente, Espinoza inició una investigación preliminar a Barreto, en la vía penal, por los mismos hechos que motivaron la suspensión de parte de la ANC del Ministerio Público.
Juan Carlos Villena y Delia Espinoza son los voceados como candidatos para la próxima elección de un fiscal de la Nación para el período 2024-2027. Para esa elección solo falta que la JNJ notifique la confirmación de la destitución de la ex fiscal de la Nación Patricia Benavides.
Antecedentes
Los casos del Eficcop son de presuntos actos de corrupción cometidos por personas o redes criminales actual y/o recientemente en el poder. Al estar conformado por fiscales provinciales, no pueden investigar directamente a altos funcionarios con antejuicio, como presidentes, congresistas, ministros o fiscales supremos. Sin embargo, sí han podido indagar a sus entornos, funcionarios de confianza y presuntos cómplices.
Así, desde su creación en julio del 2022, durante la gestión de Patricia Benavides como fiscal de la Nación, el grupo ha emprendido indagaciones que implican al entorno de la presidenta Dina Boluarte, entre ellos su hermano Nicanor Boluart y su ministro Juan José Sántiváñez, además de los exmandatarios Pedro Castillo y Martín Vizcarra; congresistas como Guillermo Bermejo y Elizabeth Hinostroza, y al de la propia Benavides.
También desde su génesis, el equipo estuvo bajo el liderazgo de Marita Barreto. Pero ya hay un antecedente de una destitución.
En noviembre del 2023, luego de que estalló el caso que implicaba a sus asesores en presuntos actos de corrupción (Caso Valkiria), Patricia Benavides la removió del cargo. Los dos fiscales coordinadores a los que nombró en su lugar, que era de confianza de Benavides, optaron por declinar.
Luego, la agonizante gestión de Benavides optó por encargar la coordinación del Eficcop a Fredy Gutiérrez Crespo, quien era adjunto de Marita Barreto. Él se mantuvo en el cargo hasta que, luego de la destitución de la ex fiscal de la Nación, Barreto fue repuesta como coordinadora. Actualmente, Gutiérrez ya no es parte del equipo.
Por esos meses, el fiscal Rafael Vela también fue suspendido por la ANC-MP, bajo la gestión de Antonio Fernández Jerí, investigado por presuntos vínculos con Patricia Benavides. Ante ello, el actual fiscal de la Nación optó por dejar la coordinación a una fiscal adjunta, hasta que Vela fue repuesto tras ganar un amparo del Poder Judicial. Las fuentes indicaron que Villena podría optar por lo mismo ante la suspensión de Barreto.
Antes de la suspensión de la fiscal coordinadora, el Eficcop también se vio afectado por la desactivación del equipo especial de apoyo de la PNP y la separación de quien era su coordinador, el coronel PNP Harvey Colchado. Esta fue dispuesta por el gobierno de Dina Boluarte, en medio de las investigaciones fiscales a su hermano Nicanor, aunque el Ejecutivo niega que ambos hechos estén relacionados.
Para Barreto, hay una continuidad o similitud entre la desactivación de ese equipo especial policial y su actual situación. “Recuerden cómo pasó con los policías que conformaban el Eficcop, hoy están siendo perseguidos y con miras a ser destituidos de la PNP”, dijo a RPP. “Hay un interés soterrado de sacarme del cargo, así como sacaron al equipo especial”.
Posturas
En diálogo con El Comercio, el exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado consideró que la actuación de la ANC del Ministerio Público fue “irregular” y “apresurada”. Ello porque no habría cumplido un debido proceso al no recibir los descargos de la fiscal.
Además, cuestionó la actuación de Juan Antonio Fernández Jerí al frente del órgano, recordando sus presuntos vínculos con Patricia Benavides. “Los antecedentes del comportamiento de la ANC del Ministerio Público generan dudas sobre objetividad. Es una lástima que siga ahí. Fue nombrado por la Junta Nacional de Justicia pese a serios cuestionamientos”.
Por otro lado, consideró que el Eficcop, a pesar de sus debilidades internas, ha hecho un trabajo destacable en los últimos dos años, por lo que la Fiscalía de la Nación debería por darle continuidad y reforzarlo.
“Es la única opción que queda, que el buen trabajo realizado continúe. No solo ello, sino que sea mejorado”, dijo. Consideró que encargarle la coordinación a un adjunto de Barreto sería una buena opción, al ser alguien que ya conoce los casos y el equipo, siempre que cumpla con estándares de “competencia y ética”.
El penalista Enrique Ghersi remarcó que la ANC es un órgano autónomo del Ministerio Público y consideró que actuó dentro de sus atribuciones para suspender a Marita Barreto. Esto ante “la gravedad de las imputaciones que le han hecho” y ante la posibilidad que pueda obstaculizar las indagaciones. “Me parece justificada la decisión”, dijo a este Diario..
“Es una medida cautelar mientras se hace la investigación. Si en la investigación se acreditara que no existe ninguna responsabilidad de la doctora, que no hubo infracción alguna, debe quedar sin efecto la suspensión y ser reintegrada. Caso contrario, si se acredita su responsabilidad, recibiría una sanción”.
Por otro lado, señaló que Juan Carlos Villena debía designar “de inmediato” al nuevo encargado de la coordinación del Eficcop, ante “lo delicado del trabajo y la altísima responsabilidad que involucra”. “Yo sugeriría que cuando se designe a un sustituto, sea un fiscal superior titular, que son personas más experimentadas”.
En ese supuesto, el nuevo coordinador sería ajeno a la actual conformación del Eficcop, donde no hay fiscales superiores titulares. Barreto es fiscal provincial titular y, para ser coordinadora, había sido destacada como fiscal superior provisional.
