Estados Unidos ha introducido varios cambios en sus requisitos migratorios y algunas de estas modificaciones entrarán en vigor antes de que finalice este año. Uno de los cambios más relevantes será la ampliación de la recopilación de datos biométricos por parte del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), pues el proceso pasará a ser obligatorio.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos publicó la directiva a fines de octubre, señalando que la implementación de un sistema integrado de esta naturaleza tiene como finalidad “abordar las preocupaciones de seguridad nacional” surgidas de amenazas como el “terrorismo, la delincuencia y la estadía de extranjeros prolongada más allá del periodo autorizado”.
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La entidad asegura que no busca emplear el registro como un “sistema de vigilancia”.
“El programa de entrada y salida se utilizará para confirmar la identidad de los viajeros y verificar que son los portadores autorizados de sus documentos de viaje. La implementación de un sistema biométrico integrado de entrada y salida que compare los datos biométricos de los extranjeros recopilados a su llegada con los datos biométricos recogidos a su salida es esencial para abordar las preocupaciones de seguridad nacional”, señala el DHS en su directiva.
El CBP ya empleaba tecnología de reconocimiento facial al revisar a los extranjeros en su llegada a los aeropuertos, pero ahora también lo hará en la supervisión de quienes lleguen a través de la vía terrestre o marítima. Los oficiales de dicha agencia tendrán potestad de solicitar otros datos biométricos a los viajeros.

El alcance de la medida incluye a todos las personas de origen extranjero, incluyendo a aquellos que cuenten con la tarjeta de residente permanente (‘green card’).
El sistema permitirá que los datos biométricos ya registrados en el sistema sean comparados en el mismo momento con la nueva información obtenida ‘in situ’. Lo anterior incluye las fotografías hechas por los agentes, capturas de documentos y otros datos como las huellas digitales.
El nuevo marco normativo entrará en vigor el 26 de diciembre de este año y no solo incrementa la cantidad de información que se puede solicitar a los visitantes foráneos, pues también extiende el rango de edad de quienes deben someterse al registro. Los niños menores de 14 años y adultos mayores de 79 años, hasta ahora exentos del registro biométrico, deberán someterse a estos controles a partir de la fecha antes citada.
Propuesta de Trump
Las exigencias de registro biométrico a los migrantes han estado en la agenda de Donald Trump desde el inicio de su gobierno, pues el mismo día de su toma de mando emitió la Orden Ejecutiva 14159. Esta llevaba por nombre “Protegiendo al pueblo estadounidense contra la invasión” y disponía que el DHS llevara a cabo todas las medidas posibles para que las agencias de control migratorio lograran hacer efectiva su labor de “proteger la seguridad pública y los intereses de seguridad nacional”.
Fue en ese contexto que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) introdujo el formulario G-325R, de carácter digital y destinado al registro de todos los extranjeros. La implementación del sistema se hizo efectiva a mediados de abril en el marco de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.

Completar formulario era de carácter obligatorio para todos los extranjeros que no tuvieran información biométrica registrada, por lo que debían crear una cuenta dentro del sistema del USCIS e inscribirse en la base de datos. Además de la información biológica, se debían presentar datos como el nombre, fecha de nacimiento y país de procedencia.
En el caso de los menores de 14 años, la responsabilidad de registrarlos recae en sus tutores y una vez que alcancen esa edad deberán actualizar sus datos.
Este formulario es la base del sistema de registro biométrico ampliado por el DHS de Estados Unidos














