Ecuador tendrá entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves un toque de queda a nivel nacional durante el apagón de ocho horas que anunció el Gobierno en todo el país para hacer mantenimiento en la infraestructura eléctrica.
“Desde el Gobierno se va a anunciar próximamente que se va a establecer un toque de queda, para que sea obligatorio estar en los hogares y disminuir el nivel de riesgo”, señaló en una rueda de prensa desde la costera ciudad de Manta la ministra del Interior, Mónica Palencia.
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Palencia también señaló que durante las ocho horas de apagón nacional que habrá en Ecuador, desde las 22:00 hora local (3:00 GMT) hasta las 6:00 hora local (11:00 GMT) también se han implementado una serie de acciones en materia de seguridad para evitar desmanes.
“Tanto Policía Nacional como Fuerzas Armadas tienen ya operativos (planificados). En la Policía Nacional habrá más de 46.000 hombres listos para cualquier emergencia”, señaló la ministra.
Se trata de una decisión preventiva del presidente, Daniel Noboa, para afrontar la crisis y mantener la soberanía energética al mediano plazo, según señaló el Gobierno en un comunicado donde anunció el apagón.
Hasta ahora la mayoría de los apagones registrados a causa de la crisis energética que arrastra el país habían sido planificados para que se diesen durante el día, pero en esta ocasión el Ejecutivo ha escogido hacerlo durante la noche para evitar afectaciones a la actividad diaria de la población.
Este apagón se dará además en medio del “conflicto armado interno” declarado por el presidente Daniel Noboa contra las bandas del crimen organizado ante el auge de la violencia que llevó a que el país registrase en 2023 la tasa más alta de Latinoamérica en homicidios, con 47,2 por cada 100.000 habitantes.
Las actividades en las redes de distribución contemplan mantenimiento de las subestaciones, en alimentadores, equipos, accesorios de líneas de subtransmisión, entre otras, por un monto superior al millón de dólares.
A finales de 2023 y a mediados de abril pasado, sendos periodos de sequía dejaron al descubierto los problemas del sector eléctrico de Ecuador, altamente dependiente de la energía hidroeléctrica y del suministro procedente de Colombia, lo que causó apagones y racionamientos de electricidad programados de hasta trece horas de duración en algunos puntos del país.
A inicios de este mes hubo un apagón en 11 de las 24 provincias de Ecuador que duró varias horas debido a un fallo registrado en la central hidroeléctrica de Paute, una de las más importantes fuentes de energía del país, según informó el estatal Operador Nacional de Electricidad (Cenace).
Se calcula que cada hora de racionamiento eléctrico provoca en el país pérdidas por unos 12 millones de dólares.