Dos mineros de la Unidad Minera de Sotrami, en la región Ayacucho, perdieron la vida tras inhalar gases altamente tóxicos durante un proceso de voladura en la extracción de minerales. Las víctimas fueron identificadas como Daniel Machahuay, maestro perforista, y su ayudante, de apellido Altamirano.
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El trágico suceso ocurrió en el sector IV del centro poblado Santa Filomena, en el distrito de Sancos, provincia de Lucanas. De acuerdo con las investigaciones preliminares, los trabajadores realizaron su labor en el turno nocturno y, antes de finalizar su jornada, ejecutaron la voladura correspondiente. Sin embargo, no lograron salir un tiempo y se descompensaron casi de inmediato debido a la inhalación de gases tóxicos.
Fueron sus propios compañeros quienes los hallaron sin signos vitales dentro del campamento minero y alertaron a sus superiores. Las autoridades han iniciado las investigaciones para aclarar las circunstancias del accidente.
La Minera Sotrami SA opera en el centro poblado de Santa Filomena, una zona ubicada a 2.450 msnm, cerca del límite entre Ayacucho y Arequipa. Con una población de más de 3.500 habitantes, esta localidad es considerada un asentamiento clave para la minería de oro a mediana y pequeña escala en el sur del país.
Según información de la propia empresa, la mayoría de los pobladores se dedica a la minería oa actividades relacionadas con esta industria. Aunque el centro poblado cuenta con servicios básicos como electricidad y telefonía, carece de acceso a agua potable y alcantarillado. Además, debido a su ubicación remota, sus habitantes tienen mayor relación comercial y social con la costa que con la capital de la región.
Pese a la gravedad del accidente, hasta el momento la empresa minera no ha emitido un pronunciamiento oficial.
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Historial de accidentes en la minería
Este no es el primer incidente fatal en una mina en el país. En diciembre de 2024, un derrumbe en un socavón en el distrito de Pataz, La Libertad, provocó la muerte de un joven de 18 años y la desaparición de tres personas más.
Las investigaciones apuntaron a que el derrumbe habría sido provocado por presuntos mineros ilegales en un intento de tomar el control del socavón. Las disputas entre grupos por el dominio de los yacimientos han generado episodios de violencia en diversas zonas mineras del país, donde la minería ilegal sigue operando sin control.
Las autoridades continúan con las diligencias en el caso de Ayacucho, mientras familiares y compañeros de los mineros fallecidos exigen respuestas y mejores medidas de seguridad en las operaciones mineras.
