El 4 de septiembre, Perú vivió una jornada trágica marcada por dos naufragios en diferentes regiones del país, que pondrían en evidencia la alarmante informalidad y falta de medidas de seguridad en el sector fluvial. Estos accidentes, que resultaron en al menos ocho muertes y varios desaparecidos, subrayan la urgencia de reformas en la regulación y supervisión de las embarcaciones fluviales.
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El primer incidente ocurrió en el río Ucayali, cerca de la ciudad de Pucallpa. La madrugada del 4 de setiembre, alrededor de la 1:30 a.m., la embarcación CR, que transportaba a docentes y menores, naufragó tras colisionar con un tronco sumergido. El impacto provocó un agujero en el casco, lo que llevó a la rápida inundación y hundimiento de la nave. Según los primeros reportes, seis personas han sido confirmadas muertas y dos permanecen desaparecidas.
La embarcación, que estaba regresando después de que los pasajeros rindieran la Prueba Única Nacional en Pucallpa, se encontraba en una zona del río Ucayali donde el caudal ha disminuido significativamente. Esta reducción ha dejado expuestos numerosos obstáculos sumergidos, aumentando el riesgo de colisiones para las embarcaciones que transitan por la zona.
El familiar de una de las víctimas, la docente Rosita Osorio, ha expresado la angustia de la comunidad educativa y de los familiares afectados. Las autoridades intentaron coordinar las operaciones de rescate. Los sobrevivientes fueron trasladados al distrito de Bolognesi, incluyendo varios niños, mientras que la búsqueda de los desaparecidos continúa con la esperanza de encontrar a los que aún están en peligro.
En respuesta al naufragio, la Marina de Guerra del Perú desplegó unidades de rescate desde su puesto de control en Atalaya. Sin embargo, la tardanza en la llegada de ayuda ha exacerbado el sufrimiento de los familiares y la desesperación en la comunidad afectada. Las unidades de rescate están trabajando arduamente para evaluar la situación y recuperar los cuerpos de los desaparecidos.
Son un total de 48 personas las que se encontraban en el vehículo marítimo al momento del hundimiento, cuya capacidad es de 89. El director general de Gestión del Riesgo de Desatres Naturales, David Aponte, informó que 13 pasajeros han resultado heridos y fueron trasladados a un centro de emergencia.
Paralelamente, otro naufragio ocurrió en la provincia de Camaná, en Arequipa, en la costa sur del país. El bote ‘Mayco Willy’, que provenía de Pisco y tenía como destino Matarani, naufragó en la playa Rolf Laumer a la misma hora, 1:30 a.m., del 4 de septiembre. A bordo viajaban siete personas, de las cuales dos fallecieron, tres permanecen desaparecidas y dos lograron sobrevivir.
Las primeras investigaciones indican que el bote naufragó debido a condiciones adversas en la costa y a posibles fallas en el mantenimiento de la embarcación. Los sobrevivientes han sido identificados como Willy Jorge Huamán Galindo y Cristofer Jaime Díaz Huamán, mientras que los cuerpos sin vida encontrados son los de Maicol Willy Huamán Díaz y una persona conocida como ‘Pelao’. Los desaparecidos incluyen a Pedro José Yecerra Barrios, de 52 años, y otros dos ciudadanos venezolanos.
El personal de la Policía Nacional y de la comuna distrital de Camaná ha estado trabajando intensamente para localizar a los desaparecidos y recuperar el cuerpo de las víctimas. El titular de la Segunda Fiscalía, Jorge Ernesto Medina Chávez, se ha trasladado a la zona para supervisar las diligencias del levantamiento de los cadáveres y coordinar los esfuerzos de búsqueda y rescate.
Mientras tanto, las familias afectadas por estos naufragios continúan esperando respuestas y buscan justicia para sus seres queridos.
A través de las redes sociales, el Ministerio de Educación informó que está coordinando con las autoridades locales para garantizar que los profesores reciban atención inmediata. Al mismo tiempo, el ministro Morgan Quero expresó sus condolencias por la confirmación de seis fallecimientos. “Con profundo dolor, lamento el accidente que afectó a los docentes postulantes a la Carrera Pública Magisterial. Desde el Minedu, nos comprometemos a brindar apoyo solidario para acompañar a las familias y asegurar que reciban la asistencia que necesitan”, declaró el ministro.
Pronunciamiento de la Marina
El Comercio se comunicó con la Marina, la cual emitió un comunicado en el que informaba que “a través de la Capitanía de Puerto de Pucallpa, se dispuso el despliegue inmediato de unidades de Guardacostas para llevar a cabo acciones de búsqueda y rescate tras el naufragio de la embarcación en el río Ucayali. La rápida intervención del personal naval permitió evacuar a decenas de pasajeros y recuperar cinco cuerpos, mientras que una persona aún se encuentra desaparecida”.
“El accidente se produjo cuando la embarcación colisionó con un tronco sumergido, provocando su hundimiento. Los sobrevivientes fueron trasladados al distrito de Bolognesi, mientras que los cuerpos serán llevados a Atalaya para las diligencias correspondientes. La Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas reafirma su compromiso con la seguridad de la vida humana en el medio acuático de su competencia, dando cumplimiento a las funciones asignadas por el Estado peruano”, agregó.
Otro antecedente
Días antes, se reportó un incidente similar en el río Amazonas. Una embarcación que transportaba a 20 pasajeros naufragó cerca de Iquitos, en Loreto, resultando en la muerte de cuatro personas. De acuerdo con información preliminar de la Policía Nacional del Perú (PNP), los pasajeros no contaban con chalecos salvavidas, lo que agravó la situación.
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El accidente ocurrió durante un viaje desde la localidad de Mazán, cuando la embarcación chocó contra un banco de arena, un obstáculo común debido al descenso del caudal de los ríos Amazonas e Itaya.
Testigos del accidente indicaron que el conductor estaba realizando maniobras a alta velocidad justo antes del impacto. Tras el choque, el deslizador se volcó, impidiendo que los pasajeros pudieran salvarse.