
Durante su visita al Vaticano, la presidenta Dina Boluarte evitó responder a preguntas de la prensa sobre la audiencia extraordinaria que sostuvo con el papa León XIV antes del inicio de la misa de su pontificado, celebrada este domingo en la Basílica de San Pedro.
LEE: Roque Benavides: “El Gobierno no ha sabido enfrentar la crisis de Pataz”
Tras el saludo protocolar al sumo pontífice, la mandataria fue abordada por un corresponsal de RPP en el Vaticano, quien intentó consultarle sobre los detalles del encuentro sostenido minutos antes en la sacristía. No obstante, Boluarte, al notar la presencia del reportero, decidió rodear el vehículo de su comitiva y no emitió declaración alguna.
Por su parte, el canciller Elmer Schialer, también presente en la ceremonia, respondió brevemente al ser consultado sobre el tema: “Estamos muy emocionados todos, la presidenta con el papa. Muchas gracias”, limitándose a esa escueta afirmación.
La jefa de Estado no brinda declaraciones a la prensa desde hace 210 días, específicamente desde el 22 de octubre del año pasado, cuando ofreció su última conferencia de prensa en Palacio de Gobierno. Este silencio prolongado ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores.
Minutos antes del inicio de la misa, la Presidencia de la República informó que Boluarte mantuvo una audiencia extraordinaria con el papa León XIV en la sacristía de la Basílica de San Pedro, donde —según el comunicado oficial— conversaron sobre “el bienestar de todos los peruanos”.
Boluarte llegó este domingo a la plaza de San Pedro al frente de una numerosa delegación peruana. Ocupó un lugar en la primera fila, dado que León XIV también posee nacionalidad peruana, lo que marcó un hecho histórico en la ceremonia de inicio de pontificado.
MÁS: El papa León XIV y la presidenta Dina Boluarte sostuvieron audiencia en Basílica de San Pedro
En el evento también estuvieron presentes líderes mundiales como los reyes de España, Felipe VI y Letizia; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el canciller alemán Friedrich Merz, y los monarcas de Países Bajos y Bélgica. Se esperaba además la llegada del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y del secretario de Estado, Marco Rubio.