Lunes, Diciembre 30

La salud de la próstata es un tema de gran relevancia para los hombres, especialmente a medida que envejecen. A partir de los 40 años, muchos hombres comienzan a experimentar cambios en esta pequeña glándula del aparato reproductor masculino, lo cual desencadena una serie de problemas, como la hiperplasia benigna o la prostatitis. En definitiva, estos trastornos despiertan la preocupación entre la población masculina, dado que pueden afectar no solo la calidad de vida diaria, sino que también pueden impactar significativamente en la vida sexual, incluyendo complicaciones como la disfunción eréctil.

Según señaló el doctor José Antonio Grandez, urólogo y CEO de InSalud a Bienestar, se estima que más del 80% de los hombres va a sufrir de algún problema de próstata a lo largo de su vida, siendo la hiperplasia prostática benigna la más común. Además, el 40% de los pacientes mayores de 40 años comienzan a presentar disfunción eréctil. Sin duda, estas cifras reflejan, en parte, la falta de conocimiento de muchos hombres, quienes desconocen que la clave para mejorar la salud de la próstata no solo radica en tratamientos médicos, sino también en adoptar hábitos preventivos, como el ejercicio, el manejo del estrés y, en especial una alimentación adecuada.

“Es un hecho indiscutible que el estilo de vida moderno tiene un efecto directo sobre la salud prostática. En los últimos años, diversos estudios han comparado poblaciones asiáticas, que suelen seguir una dieta equilibrada rica en frutas, vegetales y grasas saludables y, principalmente, baja en carbohidratos, con las poblaciones occidentales, donde predomina una alimentación hipercalórica caracterizada por los alimentos procesados, grasas saturadas y exceso de carnes rojas. Los resultados muestran que el tamaño promedio de la próstata es significativamente menor en las personas asiáticas, por lo que presentan un menor riesgo de desarrollar problemas en la salud prostática, como hiperplasia o cáncer”.

¿Cuál es la función de la próstata en el cuerpo masculino?

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, ubicada debajo de la vejiga de los hombres, cuya función principal es producir líquido prostático, el cual forma parte del semen y protege y nutre los espermatozoides. Asimismo, como explicó Petar Bajic, urólogo de Cleveland Clinic, las contracciones de la próstata durante la eyaculación ayudan a expulsar el semen hacia la uretra, lo que significa que esta glándula desempeña un papel clave tanto en la fertilidad, al contribuir al transporte y viabilidad de los espermatozoides, como en la salud sexual, ya que está relacionada con la función eréctil y la eyaculación.

“Igualmente, la próstata es una parte anatómica clave del aparato urinario. Al rodear la uretra, el conducto que trasporta la orina desde la vejiga hacia el exterior, debido a esta proximidad, su tamaño y estado influye directamente en la micción. Básicamente, contribuye al control del flujo urinario, ya que contiene fibras musculares lisas que se contraen y relajan, regulando así la apertura y cierre de la uretra durante la micción”, expresó el doctor Jorge Stucchi, urólogo del Centro Médico Clínica Ricardo Palma – Sede Plaza Lima Sur.

¿Cuáles son los principales problemas de salud de la próstata?

De acuerdo a José Siles, urólogo de la Clínica Internacional, a lo largo de la vida, la próstata puede enfrentar varios problemas de salud, incluyendo:

  • Hiperplasia prostática benigna (HPB): Esta condición hace referencia al aumento no canceroso del tamaño de la próstata, la cual puede causar problemas urinarios, como dificultad para orinar o necesidad frecuente de micción. De igual modo, puede impactar en la calidad de la vida sexual, puesto que se suele asociar con problemas de disfunción eréctil y disminución del deseo sexual.
  • Prostatitis: Es la inflamación de la próstata que puede ser aguda o crónica, causada principalmente, por infecciones bacterianas o estrés. Este problema de salud prostático puede ocasionar dolor y síntomas urinarios, así como también disfunción eréctil temporal.
  • Cáncer de próstata: Este es uno de los cánceres más comunes en los hombres y puede llegar a afectar gravemente la salud si no se detecta a tiempo. Dependiendo del tipo de tratamiento, como prostatectomía o radioterapia, también puede impactar en la función sexual. Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), con más de 412.000 nuevos casos y más de 85.000 muertes, el cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente en las Américas y el segundo más mortal entre los hombres.

¿De qué manera la alimentación influye en la salud de la próstata?

A lo largo de los años, como refirió el doctor Stucci, diversos estudios han señalado que la dieta mediterránea es la más adecuada para prevenir o reducir el riesgo de problemas de próstata, ya que se basa en el consumo de legumbres, nueces, frutas, frutos secos, aceite de oliva y pescados.

Por esta razón, como indicó la nutricionista Giulianna Saldarriaga, los siguientes nutrientes pueden favorecer al cuido de la salud de la próstata:

  • Frutas y verduras: Están compuestas por antioxidantes que pueden ayudar a prevenir el daño celular y, potencialmente, reducir el riesgo de cáncer de próstata. Por lo tanto, se recomienda comer frutas y verduras todos los días y de tres colores como mínimo, entre lo que se destacan el brócoli por sus propiedades protectoras y el tomate por su alto contenido de licopeno.
  • Grasas saludables: De igual forma, las grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, juegan un papel crucial en la protección contra el estrés oxidativo y la inflamación, dos factores estrechamente relacionados con el cáncer de próstata y la hiperplasia prostática benigna. Esto podemos encontrarlo en alimentos, como el pescado, el aceite de oliva, la palta, los frutos secos, las nueces, el sacha inchi, entre otros.
  • Fibra: Una dieta rica en fibra, que incluya granos enteros, legumbres, frutas y verduras puede ayudar a mejorar la salud digestiva, al igual que puede reducir el riesgo de infamación sistémica, la cual está asociada a un menor riesgo de problemas prostáticos.

Nutrientes como el zinc son esenciales para la salud de la próstata, ya que, según afirmó el médico de Cleveland Clinic, este ayuda a regular el crecimiento celular y la función inmunológica. Además, su deficiencia se ha vinculado a un mayor riesgo de agrandamiento prostático. Por otro lado, el selenio, presente en alimentos como el atún y los huevos, ha demostrado tener propiedades protectoras contra el cáncer de próstata.

¿Cómo puede la prostatitis afectar la función eréctil y la vida sexual de un hombre?

La prostatitis, la inflamación de la glándula prostática, puede tener un impacto significativo en la función eréctil y, en consecuencia, en la vida sexual de un hombre. Básicamente, hay diferentes tipos de prostatitis, como la prostatitis bacteriana aguda, crónica y la prostatitis no bacteriana (síndrome de dolor pélvico crónico), las cuales pueden causar una variedad de síntomas relacionados con el dolor, la inflamación y la incomodidad.

“Una de las principales formas en que la prostatitis afecta la función eréctil es a través del dolor crónico en la región pélvica, lo que genera incomodidad y dolor durante las relaciones sexuales, lo que dificulta la capacidad de lograr o mantener una erección. Este dolor puede irradiarse al pene, los testículos y la parte baja de la espalda, afectando la función sexual de manera directa. También la prostatitis puede provocar problemas urinarios, como dificultad para orinar, lo que también impacta negativamente la calidad de vida sexual”, sostuvo Petar Bajic.

Además, si tomamos en cuenta que la función eréctil depende en gran medida del flujo sanguíneo adecuado hacia el pene, también existen algunos alimentos que, aparte de mejorar la salud prostática, pueden potenciar la circulación y, por ende, apoyar la salud sexual de los hombres:

  • Alimentos ricos en flavonoides: Los arándanos, fresas y cítricos contienen flavonoides que mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos y reducen la presión arterial, promoviendo un mejor flujo sanguíneo. Según estudios, los flavonoides pueden disminuir el riesgo de disfunción eréctil hasta en un 21%.
  • Remolacha y espinacas: Son ricas en nitratos, que el cuerpo convierte en óxido nítrico, un compuesto clave para la dilatación de los vasos sanguíneos, esencial para lograr y mantener una erección.
  • Chocolate negro: Contiene antioxidantes que ayudan a mejorar la circulación y reducir la presión arterial, lo que es beneficioso para la salud sexual.

“Estudios han demostrado que, aunque la maca negra no mejora directamente la erección, es una excelente opción para incrementar el deseo sexual a largo plazo, especialmente a partir de las primeras ocho semanas de consumo. Otro alimento en tendencia es la mashua, un potente antioxidante que reduce el estrés oxidativo y es rico en compuestos fenólicos. Además, se considera una alternativa no farmacológica para el manejo de la prostatitis o la hiperplasia prostática benigna, y también ayuda a disminuir el riesgo de cáncer”, destacó el urólogo del Centro Médico Clínica Ricardo Palma.

¿Qué alimentos deben evitarse para proteger la salud prostática?

Según el doctor Grandez, es recomendable reducir el consumo de aquellos alimentos que generan una mayor liberación de histamina, como el café, el ají y el alcohol, ya que pueden contribuir a la inflamación de la próstata. Asimismo, es fundamental evitar las dietas ricas en grasas saturadas y trans, presentes en carnes rojas procesadas y frituras, puesto que aumentan el riesgo de desarrollar problemas prostáticos, así como también este tipo de alimentos pueden afectar negativamente la función cardiovascular, lo que puede derivar en problemas de erección.

¿Qué medidas preventivas ayudan a cuidar la salud prostática a largo plazo?

Para mantener una buena salud prostática a largo plazo, como recalcó el doctor Bajic, es importante seguir una serie de recomendaciones que aborden tanto los aspectos preventivos como los hábitos cotidianos, adicionales a la alimentación:

  1. Realizar ejercicio físico regular: El ejercicio regular, como caminar, nadar o practicar deportes, no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también reduce los riesgos de desarrollar hiperplasia prostática benigna (BPH) y otros problemas prostáticos. El ejercicio también ayuda a controlar el peso, que es un factor clave en la prevención de problemas de próstata y mejora la salud sexual.
  • Hidratación adecuada: Beber suficiente agua es esencial para mantener una función urinaria adecuada, lo que puede prevenir infecciones del tracto urinario y problemas prostáticos como la prostatitis.
  • Chequeos médicos regulares: A partir de los 40 años, es recomendable que los hombres comiencen a realizarse chequeos regulares de la próstata, como los análisis de antígeno prostático específico (PSA). Esto es especialmente importante si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata.
  • Evitar hábitos perjudiciales: Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol son dos medidas clave para proteger tanto la salud de la próstata como la función sexual. El tabaquismo afecta la circulación sanguínea, lo que puede derivar en disfunción eréctil y aumentar el riesgo de cáncer de próstata.
  • Control del estrés: El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud prostática y sexual. Incorporar actividades que promuevan la relajación, como el yoga, la meditación o el ejercicio físico, puede ser beneficioso tanto para la salud mental como física.
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