El verde césped sintético del complejo Costa Verde en Magdalena luce de gala. Mientras las decenas de niñas se preparan para disputar la definición del Semillero Repsol que organizan El Comercio e Igma Sports, pegados a un lado están Emily Lima, entrenadora de la selección peruana femenina, y su comando técnico.
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Han pasado seis semanas desde que se inició el certamen Sub 13 que reunió a niñas de todo el Perú. Todas con un solo sueño: ser, algún día, futbolistas profesionales. De las que salen en la TV. De las que juegan en un estadio. De las que visten la hermosa camiseta rojiblanca. Y ahí está Emily Lima, apreciando y celebrando un torneo así.
“Es importante la masificación de campeonatos como este porque aportan a la visibilización del fútbol femenino”, nos dice antes de centrarse en ver el talento de cada una de las chicas.
Luego de que la Federación Peruana de Fútbol cancelara la fecha FIFA de la selección femenina absoluta y también los microciclos planificados de las categorías juveniles, la entrenadora brasileña encuentra refugio en el certamen organizado por El Comercio e Igma Sports. Y en la alegría que se dibuja en el rostro de las niñas que aman patear un balón de fútbol. Y también, claro, en el gozo de los padres que están en las gradas pintando de colores una jornada especial, única, histórica.
Premio a la descentralización
Fue un premio merecido al talento y la alegría de la delegación de AS Tingo, club que hacía colectas para llegar a Lima cada fin de semana. Y un triunfo a la descentralización: llevan el título a su amado Tingo María al vencer 3-0 en la final a Ciclista Lima FC, con su figura Camila Huayanay (goleadora y mejor jugadora). Alexandra Saravia, de Ciclista Lima FC, fue elegida la mejor portera.
El aplauso de los padres; de Emily Lima; de Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada, director periodístico de El Comercio; de Luis Vásquez, director de comunicación y relaciones institucionales de Repsol; es la mejor recompensa para las niñas. Es el premio a su talento, pero también a su esfuerzo. Y a sus sueños de lograr que el fútbol femenino en el Perú sigue acercándose a la ansiada profesionalización.
“Esta primera edición (del Semillero Repsol Fútbol Femenino) es algo muy importante para el país. Esto ya está escrito y dentro de diez años nos vamos a recordar de este día, lo importante que fue esta organización de este torneo. Entonces, es increíble poder participar de una final de Sub 13 porque sí hay talentos. Entonces ahora tenemos que nosotros como federación abrir más los ojos y entender que es de ahí que tenemos que empezar para tener buenos talentos”, finalizó Lima para El Comercio