Sábado, Enero 11

Ha aparecido en los principales noticieros de Puerto Rico conduciendo el programa, en los podcasts más influyentes de la isla en entrevistas y al lado de Concho, un sapo en peligro de extinción, nos ha mostrado un minidocumental de qué es lo que está detrás de “Debí tirar más fotos”, su sexto álbum de estudio. Bad Bunny está de vuelta y esta vez con un mensaje mucho más profundo. A los 30 años, el puertorriqueño encuentra su mejor versión, la madurez musical de la mano de Tainy (el productor de los principales hits del Conejo) y el resultado en “DtMF” es notable.

¿Usted sabe lo que es la plena? ¿O se imagina que una salsa sea el top 1 de Spotify en las canciones más escuchadas en el mundo? ¿Había escuchado acaso la música jíbara? Todo lo que está pasando en los últimos días es una reivindicación. Una especie de agradecimiento y reconocimiento a todo lo que representa la música de Puerto Rico. Porque eso es lo que ha hecho Bad Bunny. Le ha dado a su país el lugar que se merece. Porque si usted algún día se pregunta de dónde salieron Héctor Lavoe, Olga Tañón, Ricky Martin, Daddy Yankee y otras megaestrellas de la música, pronto tendrá que agregar al chico que nació en Vega Baja, Benito Antonio Martínez Ocasio, o, como lo conoce todo el mundo, Bad Bunny.

Porque si El Gran Combo nos hizo vivir “Un verano en Nueva York”, y si Héctor y Tito nos hicieron buscar a nuestra “Gata celosa”, por qué Bad Bunny, el puertorriqueño más universal hoy -y que lo lloren los ‘haters’– no podría decirnos que Puerto Rico “sigue aquí”, que la isla con más sabor aún tiene mucho para ofrecernos musicalmente, y que hoy, más que nunca, su principal representante, no se calla nada. Sabor, rumba, protesta, perreo, despecho y tristeza también. El nuevo disco del artista transita por distintos estados de ánimo. Y está bien. No todo puede ser fiesta y ya.

“DtMF” es el trabajo más sólido de su carrera. Supera a otros trabajos del ‘conejo’ y se pone a la altura de “X100pre” (el primer disco de su carrera lanzado en 2018) y “Un verano sin ti” (el disco lanzado en 2022 que incluye los éxitos “Me porto bonito” y “Ojitos lindos”). En “Debí tirar más fotos” Bad Bunny ha demostrado su madurez y plenitud con creces. Viaja por ritmos puertorriqueños con facilidad, y si tiene salsa, quizá el ritmo más popular que ha parido el país caribeño, también tiene plena y bomba, ritmos populares en la historia de la isla que hoy vuelven a tener vida en la voz del ‘Conejo malo’.

EL ÁLBUM

“NUEVAYoL” es el tema que abre el disco. En un merecido homenaje a la universidad de la salsa, El Gran Combo de Puerto Rico. Con samples de “Un verano en Nueva York”, el tema pasa rápidamente a un reggaetón y un dembow de celebración. Fiesta total, descontrol y un hit discotequero para arrancar “DtMF”. El disco sigue con “VOY A LLeVARTE PA PR”, otro tema fiestero para el inicio del disco. Menciones a Brickell, el clásico “traerte a la amiga” y el “estar suelto” del género reggaeton. Una canción de dos minutos y medio que es buena, pero no es ni de cerca lo más resaltante del álbum.

“Mientras uno está vivo, uno debe amar lo más que pueda”.

La primera sorpresa llega con “BAILE INoLVIDABLE”. El inicio clásico y melódico del reggaeton de estos tiempos se transforma súbitamente en una salsa. Las trompetas marcan el inicio de una rumba larga. Si Bad Bunny ya había demostrado su versatilidad en Un Verano sin ti (2022) con el merengue “Después de la playa”, ahora migra a la salsa con naturalidad. Pasos de baile como de salón, una pareja que demuestra lo mejor del poderoso ritmo latino y el “Mi diabla, mi ángel, mi loquita” como para que se quede grabado en el subconsciente. Temazo como para bailarlo y no sentarse en la fiesta.

Bad Bunny quiso que este álbum en particular sea una forma de mostrar artistas emergentes de la isla. Aquí no iban a aparecer los más rankeados como Rauw Alejandro, Young Miko, Residente o Ivy Queen. Sino mas bien sería una oportunidad para que Rainao cante y se luzca en “PERFuMITO NUEVO”, o Chuwi, una banda puertorriqueña formada en la pandemia que hoy está ante la oportunidad de su vida: cantar con Bad Bunny el tema “WELTiTA”. El registro vocal de Loren destaca en este tema que es de los mejores del disco. Si querían fiesta, Omar Courtz y Dei V se unen a Bad Bunny en “VeLDÁ”, tema que inicia y recuerda rápidamente a uno de los dúos puertorriqueños más importantes, Jowell y Randy. Sin embargo, la canción, un reggaeton clásico de estos tiempos, se guarda lo mejor para el final. Una voz de presentación (al cierre de la canción) que será de fácil reconocimiento. Uno de “los extraterrestres”, que nos dice “Tú sabes, los ídolos tuyos. Seguramente te estás preguntando cómo lo hacen. Tienen que apretar”. El primer guiño a la historia del reggaetón en “Debí tirar más fotos” es para Wisin, leyenda viva del género.

“EL CLúB” fue el primer single de “DtMF”. La canción ha sido señalada por todos como el himno del despecho. Un Bad Bunny que extraña a su ex, que no la olvida y que siempre piensa en qué estará haciendo (¿Aló, Gabriela?). “KETU TeCRÉ” es otro track de reggaetón fiestero de estos tiempos. Letra discotequera que habla sobre salir a perrear, olvidarse de alguien y portarse mal. Una fórmula simple, pero efectiva.

“La invitación de la playita se venció. Lo mejor de nosotros nadie lo vio. O quizá fue que la vida nos mintió. Y tocó decir adiós”.

Si a veces uno duda de lo que transmiten las letras en las canciones de Bad Bunny, la melancolía, tristeza y el despecho han entrado a la conversación. “BOKeTE” duele, una historia del fin del amor escrita por Benito que nos habla de cómo transcurre la vida después de la ruptura, y lo que cuesta sobreponerse, así duela y queme. “KLOuFRENS” es más bailable, pero no por eso un motivo de celebración. Cómo superar y olvidar si sigues en los ‘close friends’ de esa persona. ¿Difícil, no? Bad Bunny lo sufre, y nosotros un poco con él. “TURiSTA” tiene inicio de bolero y una melancolía distinta a todo lo escuchado antes en este disco. Lo ha dicho en una entrevista reciente, la escribió en un momento de tristeza y se nota. También ha revelado el puertorriqueño que es una de sus favoritas del disco debido a su doble contexto: una canción de amor pero también de analogía de cómo ve el turismo a lugares como Puerto Rico, ir a ver lo mejor, las fotos bonitas, los bailes y los atardeceres, pero no toda su magnitud.

“Y ya nadie sabrá lo que tú y yo pudo ser. Qué triste, no conocerás, esa parte de mí que yo sé que te iba a gustar”.

Otra colaboración muy destacada en “DtMF” es “CAFé CON RON”, una pegajosa plena junto a Los Pleneros de la Cresta. Si es la primera vez que escucha este ritmo, creo que le va a gustar. Sabor en una poderosa percusión, acompaña esta canción que se queda corta y deja a uno con ganas de bailar. “PIToRRO DE COCO” es el segundo single del álbum, lanzada un día después de Navidad, la canción es un ritmo jíbaro que nos demuestra una vez más la versatilidad de Bad Bunny y su misión de no dejar morir los ritmos caribeños. Encima, si la canción tiene el nombre de una tradicional bebida a base de ron, olvidarla va a ser un poco difícil. “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” es quizá la canción más sorprendente del álbum. Por su ritmo, por su letra, por su mensaje de alguna manera oculto pero directo. Es como si Residente se hubiera apoderado del espíritu de Benito y haya escrito línea por línea este tema. “Aquí seguimos” es uno de los lemas del lanzamiento de “DtMF” y en esta canción se describe a la perfección. En un llamado de auxilio y de alerta a su país, Bad Bunny pregona “que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawaii”, donde las inversiones y la gentrificación están haciendo que la gente de Puerto Rico pierda sus costumbres y tradiciones. Y eso es algo que no debería pasar.

El final del disco se guarda dos de los que para mí son los mejores temas del álbum. El primero es “EoO”, un perreo totalmente contagioso y que invita a bailar. Pero también otro homenaje a un dúopar de leyendas: Héctor y Tito. Precisamente la voz de Tito El Bambino suena en el coro, en un pequeño ‘sample’ de “Perreo, Baby”, tema de inicios de los 2000, y que más de 20 años después, vuelve a sonar en la voz del ‘Conejo malo’. El resultado final nos s arroja el tema más bailable del disco, y en la producción de “el más grande de todos los tiempos”, Tainy, todo suena mejor.

“Debí tirar más fotos de cuando te tuve. Debí darte más besos y abrazos las veces que pude”.

La canción que le pone nombre al disco es la siguiente en el tracklist: “DtMF”. El tema ya nos ha regalado los primeros reels, trends y virales del 2025. Con un coro memorable y de fácil recordación, “Debí tirar más fotos” es un abrazo a la nostalgia, a entender que hay momentos que quizá no volverán, así que si queremos que perduren en el tiempo y no se pierdan en la fragilidad de nuestra memoria, quizá una foto sea el mejor recuerdo. Bad Bunny lo ha aprendido ahora a sus 30 años y para nosotros aún hay tiempo. A tirar más fotos, amigos.

“LA MuDANZA” le pone punto final a un álbum que se destaca de principio a fin. Con una intro poética a manera de biografía, Bad Bunny pasa a regalarnos una pegajosa salsa, y cual sonero, tira frases que son autobombo primero para él, y luego para la isla que lo vio nacer, Puerto Rico.

Puntaje:

⭐⭐⭐⭐ de 5 estrellas

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