El pasado viernes 10 de enero, el gobierno de Estados Unidos aumentó la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro de 15 a 25 millones de dólares. El anuncio se hizo el mismo día en el que el mandatario chavista asumía el poder para los próximos seis años en Venezuela, en lo que Washington calificó como “toma de posesión presidencial fraudulenta”.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro también subió a 25 millones de dólares la recompensa por la captura de Diosdado Cabello, ministro del Interior y número 2 del chavismo. Además, incluyó en su lista al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, por quien ofrece 15 millones de dólares.
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Las recompensas ofrecidas contra Maduro y Cabello son los montos máximos autorizados en Estados Unidos por los crímenes de los que están acusados.
¿De qué acusa Estados Unidos a Maduro?
Específicamente, Estados Unidos acusa a Maduro y a sus allegados de convertir a Venezuela en un emporio criminal al servicio del narcotráfico y de terroristas. Entre los cargos se incluye el lavado de dinero.
Cuando en marzo del 2020 el entonces fiscal general de Estados Unidos, William Barr, anunció la presentación de cargos criminales contra Maduro y una recompensa de 15 millones de dólares por su captura, dijo que el mandatario chavista y Cabello conspiraron con la guerrilla colombiana de las FARC para “inundar a EE.UU. con cocaína” y utilizar la venta de drogas “como arma contra” la nación norteamericana.
Aquella vez, el Departamento de Justicia de Estados Unidos también acusó a Maduro de haber recibido US$5 millones de las FARC en el 2006, cuando era canciller de Hugo Chávez.
El dinero fue utilizado para adquirir equipos de extracción de aceite de palma proveniente de Malasia, con el objetivo de lavar millones de dólares provenientes de actividades ilícitas, según la acusación.
El Cártel de Los Soles
De acuerdo con Estados Unidos, desde al menos 1999, Maduro, Cabello, Hugo Carvajal (que fue jefe de la inteligencia militar durante el régimen de Hugo Chávez) y Clíver Alcalá (militar aliado de Chávez y ahora enemigo de Maduro), actuaron como líderes y gerentes de Cártel de Los Soles, una supuesta mafia del narcotráfico que estaría enquistada en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
La acusación sostiene que Maduro y los otros miembros del Cártel de Los Soles abusaron del pueblo venezolano y corrompieron las instituciones legítimas de Venezuela, incluidas partes del ejército, el aparato de inteligencia, La Asamblea Nacional y el Poder Judicial, para facilitar el envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Washington refiere que desde 1999, mientras las FARC pretendían negociar la paz con el gobierno de Colombia, líderes guerrilleros acordaron con los capos del Cártel de Los Soles reubicar algunas de las operaciones de la guerrilla en Venezuela, bajo la protección de ese cártel.
Posteriormente, las FARC y el Cártel de Los Soles enviaron cocaína procesada desde Venezuela a Estados Unidos a través de puntos de transbordo ubicados en el Caribe y América Central (específicamente Honduras), señala la acusación.
Para los envíos marítimos de droga que salía de Venezuela se utilizaron embarcaciones rápidas, barcos de pesca y portacontenedores.
Mientras que los envíos aéreos a menudo se realizaban desde pistas de aterrizaje clandestinas ubicadas en el estado Apure.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, aproximadamente 75 vuelos no autorizados sospechosos de actividades de narcotráfico ingresaron al espacio aéreo de Honduras solo en el 2010 procedentes de Venezuela.
“Estimamos que entre 200 y 250 toneladas métricas de cocaína fueron sacadas de Venezuela por estas rutas. Esas 250 toneladas métricas equivalen a 30 millones de dosis letales”, indicó Barr en el 2020.
“En su papel de líder del Cártel de Los Soles, Maduro Moros negoció envíos de toneladas de cocaína producida por las FARC, ordenó que el Cártel de Los Soles proporcione armas de grado militar a las FARC, coordinó asuntos exteriores con Honduras y otros países para facilitar el tráfico de drogas a gran escala, y solicitó asistencia de los líderes de las FARC para capacitar a un grupo de milicianos no autorizados que funcionaba, en esencia, como una unidad de las fuerzas armadas para el Cártel de Los Soles”, refiere la acusación.
Tanto Maduro como Cabello podrían enfrentar penas de entre 20 años de prisión o cadena perpetua si son juzgados en Estados Unidos.
En marzo del 2020, Maduro rechazó los cargos y dijo que las acusaciones eran falsas.
También acusó a los funcionarios de entonces de Estados Unidos de comportarse como “cowboys racistas del siglo XIX” al ofrecer una recompensa por su captura.
