De la final en Matute a hoy: cómo cambió Piero Quispe en su estadía en México | ANÁLISIS

Jorge Fossati ha sido claro cada vez que pudo: no quiere etiquetas. Sin embargo, hay dos cosas que ya se dan por descontado: 1) que Perú priorizará -al menos en los primeros amistosos- el 3-5-2 como sistema madre; y 2) Piero Quispe será la piedra angular de esta nueva era. El volante es el hijo futbolístico del técnico charrúa, como lo fue Cueva de Gareca, por ejemplo. Fossati sacó la mejor versión de Piero en la ‘U’ campeón del año pasado y lo que vino después fue una consecuencia del acierto del DT y el trabajo del futbolista: debut en la selección peruana, elegido el mejor jugador de la Liga 1 2023 y firmó por Pumas de UNAM de México en su primera experiencia en el exterior.

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Creer que Quispe será pieza clave en el Perú de Fossati no es descabellado. El mediocampista cumple con los requisitos para serlo: juventud (22 años), calidad y personalidad. Y la jerarquía que te da al jugador en el exterior aún está por verse, recién lleva tres meses en el fútbol mexicano.

Como suele pasar, al exUniversitario le ha costado adaptarse a esta nueva vida en México. Ha disputado nueve partidos (ocho como titular, acumulando 657 minutos), pero no registra ni goles ni asistencias. “Hay que ser autocrítico, me falta mejorar algunas cosas, pero siento que estoy haciendo las cosas bien (sic), que con trabajo voy a seguir mejorando. Estoy yendo por buen camino”, fue autocrítico el jugador.

“Me parece que el verdadero potencial de Piero es si le das más campo. El año pasado debe haber sido el jugador que más pelotas recuperó, sin incluir a Rodrigo Ureña. De media cancha para arriba, Piero era de los que más recuperaba. Arriba (donde lo ponen en Pumas) no me gusta tanto”, explicó Fossati en su última conferencia de prensa.

¿Cómo ha evolucionado Quispe en México?

Para la periodista mexicana Olga Hirata que cubre Pumas, “lo de Quispe no pasa por el jugador, él es de los que más trabaja. Pero hay que tener en cuenta que la Ciudad de México se encuentra a más de dos mil metros sobre el nivel del mar. Por lo tanto, la adaptación no es sencilla. Hay que tener un poco de paciencia”.

Eso sí, Piero ha estado casi siempre en la consideración del técnico argentino Gustavo Lema. Pero los malos resultados (el equipo universitario marcha noveno en el Clausura, a nueve puntos del líder Monterrey) podrían hacer cambiar su opinión.

“Lo habían puesto como contención, ayudando en la parte de la recuperación. Lo había hecho bastante bien en los primeros partidos, pero después quizá la adaptación le ha costado. La parte de la altura aquí en la Ciudad de México es bastante fuerte, pero ha podido sobrellevar mucho la carga y se ha visto bien en los partidos”, señala Iván Ruiz, hombre de prensa de VAVEL México.

“Creo que le hace falta aún adaptación al fútbol mexicano, sigue reteniendo mucho la pelota. Se le ha criticado que no es rápido y no es un jugador que se ponga frente al área”, añade.

En esa misma línea va Rodrigo Celorio, periodista de TUDN México: “Ha sido intermitente. Ha jugado de volante por derecha e izquierda, de contención y hasta de mediapunta. Pero le ha costado la adaptación al fútbol de acá, que es más físico que el peruano. Se persigue más, se pega más”, analiza.

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