Con el inicio del verano, llegan múltiples tendencias estéticas, como el clean girl makeup, las bolsas de crochet y el tan controversial look bronceado. Por ello, debido a los múltiples peligros que representa la exposición constante a los rayos ultravioleta, muchas personas suelen buscar opciones más ‘saludables’, como los bronceados artificales. Sin embargo, la verdadera pregunta es ¿realmente existe un bronceado saludable?. En Bienestar El Comercio, nos comunicamos con dos expertas para responder esta inmensa duda.
“El bronceado es un mecanismo de defensa de la piel para protegernos sobre los efectos de la radiación ultravioleta. Esto se ejerce a través de los melanocitos que, al exponerse a la radiación, activan toda esta producción de melanina, la cual le da este color oscuro a la piel al intentar protegernos. Aunque hay personas a las que les gusta tener ese color oscuro, también deben ser conscientes de los daños que puede causar”, estableció Carla Hübner, dermatóloga Clínica Ricardo Palma.
De acuerdo con la especialista, cuando una persona se broncea, básicamente se está protegiendo de los rayos UVB.
Tipos de radiación solar, según Carla Hübner: |
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UVB: Penetran la epidermis y es el que da el color bronceado. |
UVA: Ingresa con mayor profundidad a la piel, hasta la dermis. Son responsables del envejecimiento de la piel y también pueden generar efectos nocivos, como el cáncer de piel melanoma y no melanoma. |
UVC: No llegan a la tierra. |
“Los riesgos del bronceado ya son bastante conocidos. Ese brillo “saludable” que estás obteniendo es en realidad evidencia de que la radiación ultravioleta está dañando tu piel. Es una situación sin salida. Francamente, aunque todos dicen querer parecer más jóvenes, cuanto más se expongan a los rayos UV, más fotoenvejecimiento o daño le causará a su piel. Ese daño puede provocar arrugas, manchas oscuras, piel flácida y otros signos de envejecimiento prematuro”, recalcó Jennifer Lucas, dermatóloga de Cleveland Clinic.
Del mismo modo, la experta de Cleveland Clinic hizo hincapié en el riesgo muy real de cáncer de piel. “Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la mayoría de los más de 1 millón de cánceres de piel diagnosticados cada año en los EE. UU. se consideran relacionados con el sol”, añadió.
¿Existe realmente un bronceado saludable?
“En mi opinión, no, no existe un bronceado saludable. Es una respuesta de la piel ante la radiación”, enfatizó Hübner. Asimismo, la dermatóloga hizo mención de los distintos métodos alternativos que han surgido en el mercado, como las cremas de autobronceado y las camas bronceadoras, los cuales también tienen múltiples efectos a largo plazo en la piel, aunque muchos no sean conscientes de ello.
En primer lugar, Lucas sostuvo que, aunque los bronceadores en spary son la opción más segura, no están completamente libres de riesgos. “El ingrediente activo de los bronceadores en aerosol -y otros productos de bronceado sin sol- es un aditivo llamado dihidroxiacetona (DHA), un compuesto de azúcar, el cual reacciona con las proteínas que se encuentran en las células que forman la capa externa de la piel. De este modo, logran crear un pigmento adherente que da lugar al color bronceado”, aclaró.
La especialista de Cleveland Clinic hizo énfasis en que, aunque el DHA ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA) para uso externo en la piel, no ha sido aprobado para su uso en cabinas comerciales de bronceado en aerosol. “Esto se debe a que la FDA no tienen ningún dato oficial que demuestre la seguridad de inhalar o ingerir el aerosol, o de que no afecte áreas como los ojos, la nariz, la boca o los labios”, agregó. Por ende, los riesgos de inhalación, la sensibilidad de la piel y la falta de investigación médica sugieren que se debe proceder con precaución.
En ese sentido, Carla Hübner afirmó que la DHA aumenta la cantidad de radicales libres altamente reactivos a nivel de la piel, lo que induce una degradación de las fibras de colágeno y elastina, por lo que puede atacar directamente algunas estructuras celulares de la piel. “Como consecuencia, el bronceado en aerosolo nos lleva a un envejecimiento prematuro y a la formación de arrugas, además de disminuir la formación de vitamina D y generar daños en el ADN celular”, comentó.
¿Las camas bronceadoras son una opción de bronceado seguro?
“Es ampliamente conocido que las camas de bronceado están relacionadas con el cáncer de piel, incluido el melanoma, el tipo de cáncer de piel más mortal. Además, este proceso no solo pone en riesgo a la piel, sino también a la vista, pues puede generar cataratas y cáncer de ojos”, resaltó la dermatóloga Lucas.
En esa línea, la Fundación del cáncer de piel (SCF, por sus siglas en inglés) reportó que las personas que empiezan a utilizar camas solares interiores antes de los 35 años cuentan con un 75% de riesgo agregado para desarrollar melanoma potencialmente mortal. “Las personas más jóvenes, incluidos los adolescentes, son especialmente sensibles a los rayos ultravioleta que emiten las camas de bronceado”, especificó la dermatóloga de Cleveland Clinic.
Para concluir, la especialista Hübner respondió nuevamente la pregunta con un “no, no existe un bronceado saludable”. “Lo ideal es exponerse al sol con todas las medidas de cuidado, aplicándose protector solar 30 minutos antes de salir de casa y reaplicándolo cada 2 o 3 horas. En adición a ello, es fundamental el uso de gorros de ala ancha y lentes con protección UVB y UVA”, finalizó.