Lunes, Noviembre 4

Si retrocedemos hasta el inicio del actual siglo, en el año 2000 los hispanos representaban solo el 7,4% de los votantes en Estados Unidos, es decir, eran 14,3 millones de personas.

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¿Y cómo han votado en elecciones anteriores? En el 2020, el 59% de los votantes latinos apoyó al demócrata y actual presidente Joe Biden, mientras que el 32% lo hizo por Donald Trump.

Ello significó un aumento de cuatro puntos para el republicano con respecto a la elección del 2016. Aquella vez, la demócrata Hillary Clinton consiguió el 66% de votos hispanos.

Pero cuatro años antes, en el 2012 el demócrata Barack Obama consiguió un récord de respaldo latino, con el 71% de los votos (un punto menos del 72% que sacó Bill Clinton en 1996), mientras que solo el 27% eligió al candidato republicano Mitt Romney.

En la actual campaña, Trump ha arreciado su discurso contra los inmigrantes indocumentados, especialmente los de origen hispano, a quienes ha calificado desde criminales hasta enfermos mentales. Sin embargo, ello no ha impedido que su intención de voto entre los latinos mantenga números del pasado reciente.

Según la última encuesta de realizada por SSRS para CNN, Harris tiene una intención de voto del 54% entre los hispanos, contra el 37% de Trump.

Cinco estados albergan el 65% de todos los latinos habilitados para votar. En California vive una cuarta parte de ellos. Los otros estados más grandes por número de votantes latinos son Texas, Florida, Nueva York y Arizona.

En varios de esos estados los antecedentes indican que Trump está por encima del promedio nacional en cuanto a respaldo de los latinos. Por ejemplo, en el 2020 en Texas el republicano obtuvo el 41% del voto hispano, lo que le ayudó a ganar en el estado. Mientras que en Florida consiguió el 46% del voto latino y le ayudó a imponerse en ese estado.

Para el 45 % de los votantes latinos,

la economía es la principal cuestión de preocupación, seguido del 11,1 % que cita los derechos reproductivos, el 8,8 % que señala a la inmigración y el 5,8 % que se inclina por la atención sanitaria, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El impacto del voto latino

El periodista Jesús García, editor en La Opinión y El Diario Nueva York, le dijo a El Comercio que de acuerdo con la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), este año poco más de 17 millones de ciudadanos hispanos ejercerían su voto. “Digamos, es una proyección moderada, pero es lo mínimo que podrían salir a las urnas a votar”.

García remarcó que el voto latino sí podría considerarse decisivo. Sostuvo que de entre los siete estados claves, en Pensilvania, con unos 600.000 votantes hispanos, tendrá mayor impacto.

Más del 65% de los votantes latinos de Pensilvania son puertorriqueños, y después de lo que ocurrió en el Madison Square Garden, con el insulto a Puerto Rico, calificada como una isla de basura flotante durante un mitin de los republicanos, frase de la que Trump no quiso deslindarse por completo, hay un impacto en esa población y ha habido un movimiento creciente para promover el voto… y veremos cómo lo ejercen en este estado que tiene 19 votos del Colegio Electoral, importantísimo para ambos candidatos, y donde además las encuestas indican que están completamente empatados, dijo García.

Destacó también el voto clave de los hispanos en Nevada y en Arizona, donde hay numerosos votantes de ascendencia mexicana. “Muchos de ellos, por supuesto, tienen una inclinación hacia los republicanos. Entonces, el voto latino va a ser fundamental”.

Por su parte, Brenda Estefan, experta mexicana en política internacional, manifestó a El Comercio que los hispanos son el segmento demográfico con el segundo ritmo más rápido de crecimiento en Estados Unidos después de los estadounidenses de origen asiático.

Destacó que representan una parte creciente del electorado en varios de los estados bisagra.

“La mayoría de esos votantes registrados, 57 por ciento, afirma que votará por Harris; 39 por ciento votaría por Trump. Pero ojo, esa ventaja ha disminuido al nivel más bajo para los demócratas en los últimos cuatro ciclos presidenciales”, remarcó.

Estefan explicó que más que referirse al voto latino como un monolito, se debe hablar de los votos latinos. “Un cubano viviendo en Miami puede votar muy diferente que un mexicano de Chicago. También hay diferencia entre latinos de segunda y tercera generación”, precisó. “Los latinos hasta hace 10 años votaban poco, pero progresivamente se han ido involucrando más en política”, siguió.

Sobre por qué hay una buena cantidad de latinos que respaldan a Trump a pesar de su feroz discurso antiinmigrante, Estefan sostuvo que se debe al “síndrome del ‘yo ya llegué’, no quiero que llegue más gente. También hay identificación de algunos pequeños emprendedores que están ya más mimetizados con la psique estadunidense y que pueden sentirse más atraídos por las propuestas republicanas”, manifestó.

Además, dijo que algunos grupos de latinos son conservadores en lo social y familiar y eso los inclina hacia los republicanos.

Entre quienes salieron de Venezuela y Cuba, está el sentimiento en contra de todo lo que huele a izquierda y apoyan a quienes crean que impondrán sanciones más duras contras los gobernantes de sus países”, sostuvo.

En este punto, García coincidió en que a los votantes latinos siempre se les consideró un monolito, pero que estos están lejos de serlo.

“Los votantes latinos son muy diversos, dependen mucho de su historia socioeconómica, su historia política, en qué momento llegaron a Estados Unidos, cuáles fueron los motivos que los hicieron viajar a Estados Unidos, cómo están sus familias en Estados Unidos, en qué estados viven. Por ejemplo, cuando mencionaba que había muchos mexicanos en Arizona, y muchos de ellos tienden a ser conservadores y a votar por los republicanos, tiene mucho que ver por su conexión con la frontera, por los conflictos en la frontera y, por supuesto, porque son de los primeros estados a donde llegan los inmigrantes… por ello se inclinarían más hacia las posturas republicanas contra los inmigrantes, lo cual es entendible”, refirió.

En el caso de Florida, sostuvo García, los migrantes venezolanos y cubanos traen la perspectiva sobre que Estados Unidos se está convirtiendo en un país socialista y que va camino hacia el comunismo, siguiendo el discurso republicano.

García precisó que las encuestas nacionales no son el mejor indicador para establecer si el voto latino republicano está creciendo o no. Indicó que se deben tomar en cuenta las encuestas que se hacen en grupos específicos.

Estas, efectivamente, confirman que hay un incremento en la participación de los votantes hispanos hacia Trump, pero el crecimiento es realmente mínimo de 1 o 2 puntos. Se espera que Harris, según las proyecciones, tenga la misma cantidad de votos de los latinos que obtuvo el presidente Biden en el 2020, lo cual también es una alerta porque significa que los demócratas no están convenciendo a más latinos sobre sus proyectos de política. Pero afirmar que los latinos se están volviendo más conservadores y, por ende republicanos, es un error” dijo García.

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