Las organizaciones afines a Morales incrementaron de 16 a 22 los puntos de bloqueos de caminos, confirmó la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). Además, tomaron la pista del Aeropuerto de Chimoré, en el departamento de Cochabamba, alegando que su intervención buscaba “proteger” la vida del exmandatario.
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De acuerdo con el diario La Razón, de los 22 bloqueos, 18 se concentran en Cochabamba, el principal departamento afectado por el cerco. De esta manera, el tránsito entre el occidente y el oriente de Bolivia está cortado por más de dos semanas.
También hay dos bloqueos en Oruro, uno en Potosí y uno en Santa Cruz.
Orden de arresto y bloqueos de carreteras
Los bloqueos de carreteras se iniciaron luego de que se emitiera una orden de detención contra Morales, que es investigado por la Fiscalía por supuestos delitos de estupro, trata y tráfico de personas contra una menor de edad en el 2015, con la que habría tenido una hija un año después.
Además, Morales y Arce están peleados desde el 2021 por una pugna por controlar el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones del 2025. Ambos quieren ser candidatos presidenciales por esa formación.
14 policías resultaron heridos y 44 personas fueron detenidas
el viernes tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y seguidores de Evo Morales en un operativo para levantar los bloqueos de carreteras en Cochabamba.
A consecuencia de los bloqueos, ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz ya empiezan a padecer de escasez de combustible y alimentos, cuyos precios se han disparado.
Según la agencia EFE, ante la inacción del Gobierno para despejar las vías, sectores sociales y vecinales han pedido que se organice un movimiento civil para levantar los bloqueos por la fuerza.
1.200 millones de dólares
en pérdidas dejan las más de dose semanas de bloqueos de carreteras, según el ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia
El ataque a Evo Morales
La situación escaló el domingo, luego de que Morales, actual líder del MAS, denunció que el vehículo donde se transportaba en Cochabamba recibió 14 impactos de bala y que su chófer resultó herido en la cabeza. También indicó que sus atacantes buscaron refugio en una base militar y que fueron sacados en helicóptero.
Como prueba, divulgó un video grabado desde un automóvil en movimiento que muestra agujeros de bala en los parabrisas delantero y trasero. Al expresidente se le ve sentado en el asiento del copiloto y a su chofer con sangre en la cabeza.
Morales acusó directamente al presidente Arce por el ataque y el lunes le pidió que destituya y procese a los ministros de Defensa y de Gobierno, a los que señala de formar parte de un supuesto complot para matarlo.
Arce se refirió al tema el domingo y ordenó una investigación de los hechos.
El lunes, Morales denunció que el Gobierno “intentará desviar la atención del atentado criminal contra nuestras vidas, con la versión falsa y mentirosa de se trataba de un operativo antidrogas realizado en el trópico de Cochabamba”.
Precisamente tras esa denuncia, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ofreció una conferenia de prensa donde acusó a Morales de disparar con un arma de fuego a varios policías que realizaban un control rutinario antidrogas de vehículos en la carretera del Trópico de Cochabamba.
Del dijo que Morales era mentiroso e indicó que su chofer no quiso parar ante la orden de los agentes y aumentó la velocidad.
También afirmó que los videos del presunto ataque en su contra “están editados”.
“Señor Morales, nadie le cree el teatro que ha realizado, pero usted va a tener que responder a la justicia boliviana por el delito de asesinato en grado de tentativa”, dijo el ministro.
Una semana clave para Bolivia
El periodista boliviano Juan Carlos Arana le dijo a El Comercio que su país está viviendo un escenario de definición, y que esta semana es clave. “Esta semana tiene que ser de definición, no creo que la gente aguante más tiempo siendo asfixiada por el bloqueo y que sigan subiendo los precios de manera inmisericorde”.
Sobre el ataque a Morales, Arana indicó que reina una gran confusión e hizo notar que desde el primer momento los seguidores de Arce usaron las redes sociales para tratar de desvirtuar la denuncia y apuntalar la teoría del autoatentado, mientras el Ejecutivo no daba más explicaciones.
Indicó que el país ha caído en un escenario de alta volatilidad y que de ser cierta la denuncia de Morales, sería un acto de torpeza que lo único que hace es echarle combustible a un ambiente que está ya bastante caldeado.
“Evo Morales ha reconocido que cambió de vehículo porque al primero le bajaron la rueda cuando le estaban persiguiendo y disparando. Uno de los choferes ha sido herido. Esto da a entender que no es un autoatentado sino un intento de asesinar a Evo Morales. Catorce disparos tiene la movilidad, y son armas de guerra”, anotó.
“Indudablemente, se trató de un hecho de violencia. En medios hay el trascendido de que se habría tratado de un operativo de detención de Evo Morales, como sucedió hace un par de años con el gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, donde habría participado un grupo de élite de la policía. Los vehículos de los atacantes de Morales habrían sido seguidos hasta un recinto militar, donde habrían sido cubiertas las placas. Posteriormente, aterrizó un helicóptero que se llevó a los comandos, y hay grabaciones de eso”, precisó Arana.
El periodista dijo que hasta el lunes en la mañana no había una explicación oficial que señale cuál era la misión de los helicópteros y qué hacían en una base militar ocho efectivos de élite de la policía, por qué los resguardó las Fuerzas Armadas si estos estaban en un operativo de la policía.
Explicó que el efecto inmediato que ha tenido lo ocurrido el domingo es la radicalización del bloqueo de carreteras. “No hay combustible, el precio del pollo y otros productos han crecido hasta en 49%, y lo peor es que ya no se consiguen”.
¿Hay una salida a la crisis? Arana dijo que Arce pudo haber dado solución a la crisis si no insistía en la batalla política con Morales y dejaba que este sea el candidato del MAS.
“Arce se quiso quedar con el partido político, forzando congresos constituidos por una buena cantidad de funcionarios públicos. Fabricó acusaciones que iban desde narcotráfico, pederastía y demás contra Morales. Podrán o no ser ciertas, pero en el momento poco oportuno en el que se presentan pierden credibilidad y fuerza, por más graves que sean las acusaciones. ¿Por qué no se las hizo cuando empezó su gobierno? Esta situación ha dado pie al argumento de persecusión política esgrimido por Evo Morales”, aseveró.
Arana indicó que la posibilidad de negociar está prácticamente cerrada, que hoy la apuesta ha subido: “O se va el presidente Arce, llama a elecciones y entrega el poder al presidente del Senado, que es afin a Evo Morales; o caso contrario el país seguirá asfixiándose y no habrá una posibilidad de salida”.
Recordó que en octubre del 2003, Bolivia vivió una situación similar que le costó la renuncia al presidente Gonzallo Sánchez de Losada. “Evo Morales se había encargado de cercarle las ciudades”, manifestó.
