El suspendido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, no asistirá a la primera audiencia del juicio en su contra la próxima semana por preocupaciones de seguridad, indicó el domingo su abogado.
Yoon se resistió la semana pasada al arresto en un tenso enfrentamiento entre sus guardias e investigadores que buscan detenerlo tras la breve declaración de ley marcial que sumió a Corea del Sur en su peor crisis política en décadas.
Suspendido de funciones por una moción de destitución de la Asamblea Nacional, Yoon se refugia en la residencia presidencial, protegido por un cuerpo de guardias de élite.
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“Han surgido preocupaciones por la seguridad y los incidentes potenciales. Por esto, el presidente no podrá asistir al juicio el 14 de enero”, dijo el abogado Yoon Kab-keun en un comunicado enviado a la AFP.
“El presidente se hará presente en cualquier momento una vez que los problemas de seguridad sean resueltos”, agregó.
La Corte Constitucional fijó cinco fechas de audiencias entre el 14 de enero y el 4 de febrero, en las que el juicio procederá en ausencia del acusado en caso de inasistencia.
De ser arrestado, Yoon se convertiría en el primer presidente surcoreano en ejercicio detenido.
Es investigado por cargos de “insurrección” y, si es condenado, se expone a una sentencia de prisión o incluso la pena de muerte.