El opositor ruso Iliá Yashin, que cumple ocho años y medio de cárcel por criticar la guerra en Ucrania, fue confinado en una celda de castigo diez días, informaron hoy sus colaboradores.
“Iliá Yashin fue llevado a una comisión disciplinaria, que estipuló su envío a una celda de castigo diez días”, según un mensaje del equipo de Yashin en redes sociales.
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La administración del penal argumentó que el político fue sancionado por no quitarse su chaqueta antes de desayunar.
“Es evidente que quitarse la chaqueta antes del desayuno es sólo un motivo formal (…). La verdadera razón es la presión constante sobre los presos políticos, su aislamiento deliberado no sólo del mundo exterior, sino también de otros presos, un intento de quebrar su voluntad, reprimir y someterlos”, señala el mensaje.
El pasado febrero, Yashin acusó desde la cárcel al Kremlin de estar detrás del asesinato del líder opositor ruso, Alexéi Navalny.
Según el opositor, Navalny, fallecido el pasado día 16 en una prisión en el Ártico ruso, era “el principal oponente” del presidente ruso, Vladímir Putin.
“Alexéi Navalny era mi amigo. Al igual que Boris Nemtsov (asesinado en 2015 a pocos metros del Kremlin). Hacíamos un trabajo común y dedicamos nuestras vidas a que Rusia sea pacífica, libre y feliz. Hoy mis dos amigos están muertos”, constató.
Con todo, aseguró que continuará su lucha pese al “riesgo” para su vida.