![](https://i3.wp.com/elcomercio.pe/resizer/v2/CO3DYPGVTNHMTGT2AGPKOIT4BM.jpg?auth=631880366306d84f06a2e5d84ed8644d3d882e6623469f74e07d743b4dc8e7aa&width=980&height=528&quality=75&smart=true&w=1200&resize=1200,0&ssl=1)
Por: Elar Joseph Torres Cortez
En el puesto de Irapay, puerta de entrada de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana, en Loreto, debemos levantarnos antes de las 6, para poder ser los primeros en decirle buenos días al sol cada mañana.
La vida diaria inicia con la limpieza de nuestro puesto de vigilancia y control, desde el cuál damos la bienvenida a todo visitante del área natural protegida. Luego de ello, cada miembro es asignado a una labor específica, entre las cuales existen actividades de vigilancia, de educación ambiental o de turismo, un guardaparque literalmente debe aprender hacer de todo.
En esta oportunidad estamos realizando el patrullaje de Lagartocaña, me acompañan los compañeros Arbildo Pinchi y José Pizango, ambos de gran trayectoria en el cuidado de nuestra biodiversidad. Debemos caminar con sigilo y cuidado por entre los bosques de varillal, pues estos patrullajes se realizan para buscar posibles infractores como cazadores o madereros, así como para documentar las distintas especies de flora y fauna existentes en el área.
![](https://elcomercio.pe/resizer/v2/45XL5NE6AZFVRHZFEFJFOMDNFM.jpg?auth=e9f6915fa91f4a2efae87762e42e84ee6dc7eb5cd33a6b1afcfbbadd2744217b&width=620&quality=75&smart=true)
El compañero Pizango, de formación militar, ha entregado su vida a la conservación de la cuenca del Nanay (a la cual pertenece la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana), en sus más de 12 años defendiendo los bosques ha vivido una infinidad de pericias, pero sin duda la más difícil de todas fue cuando mineros ilegales atacaron el puesto de Yarana (otro de los 4 puestos existentes en la reserva) hace dos años, ese lamentable día estuvo al borde de la muerte, sobrevivió gracias a la ayuda de comuneros locales y a la rápida intervención de la Marina de Guerra del Perú.
![](https://elcomercio.pe/resizer/v2/LBOQAYVEOFFH7JVVF7X3SYVGBA.jpg?auth=24754cb52c2df788bfe6d3c374f483329493f98b149ad128f96ac9dcf09b94ed&width=620&quality=75&smart=true)
El compañero Pinchi por su parte es también un antiguo defensor de nuestra biodiversidad amazónica, él a pesar de su edad mantiene un ritmo de vida envidiable para muchos jóvenes, además, es portador de una infinidad de conocimientos ancestrales que no duda en compartir con los diferentes visitantes. Es sorprendente como cada planta, cada raíz, cada tallo es a su vez necesaria para conservar el equilibrio natural. El compañero Pinchi no tiene estudios superiores, pero conserva una sabiduría ganada por los años de experiencia, en la vida diaria de un guardaparque todos enseñan y todos aprenden.
![](https://elcomercio.pe/resizer/v2/TA5VEQOSMRHNRKYRXT6PK5VX6I.jpg?auth=4edb70cfc74ed5d124d3e86e64aa958123d443d71602d85935a9fda413b34b98&width=620&quality=75&smart=true)
En nuestro punto de descanso, los compañeros reflexionan sobre la necesidad de difundir las acciones que realizan los guardaparques, para ellos es importante que al igual que un policía o un bombero, la población pueda reconocer nuestra labor y de esa manera inmiscuirse también en el cuidado del medio ambiente. El trabajo del guardaparque siempre es multisectorial, por un lado, evitar y atender amenazas contra la biodiversidad de la reserva, pero también prevenirlas a través de la concientización de la población asentada en los alrededores. El patrullaje culmina con nuestro regreso al puesto de vigilancia y control, es tiempo de descansar luego de nuestra larga jornada e informar a la oficina central de todo lo ocurrido durante el recorrido. El día de mañana nos tocará realizar otras actividades según lo que disponga nuestra coordinación, serán otros los compañeros los que tengan que internarse dentro de la agreste selva.
![](https://elcomercio.pe/resizer/v2/UKV3IL7EIRAJBET5HAORSBGXU4.jpg?auth=974ce52264a661cd4ab571773a0cdd93384cce6b017dfa03c23d6e24e1b7d376&width=620&quality=75&smart=true)
Así es el día a día del guardaparque, un día a día lleno de retos y aprendizajes, una vida evocada a los bosques, la cual merece el reconocimiento de todos incluido el suyo, estimado lector.