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Uno de los más cercanos en hacer este sueño una realidad es 1X, una empresa noruega con lazos a OpenAI (creadores de ChatGPT) y Nvidia, que presentó recientemente a Neo Gamma, un robot ayudante vestido con una especie de pijama beige con capacidades caminar sin asistencia, así como hacer tareas simples como aspirar pisos y regar plantas.
Un desempeño que ha causado confianza en la compañía, con su CEO, Bernt Børnich, anunciando recientemente que Neo Gamma realizará pruebas “en un centenar o algunos miles” de casas a finales del 2025, unos ensayos que permitirán a la inteligencia artificial del androide familiarizarse con lo humanos que está diseñado a servir.
El Comercio tuvo oportunidad de conversar con Brando Vasquez, un peruano que trabaja en el equipo de diseño de Neo Gamma, así como, coincidentemente, uno de los actores en la publicidad que introdujo este modelo del robot al mundo.
Un trabajo al que llegó de una manera sinuosa, ya que Vasquez primero estudió arquitectura en Alemania, antes de quedar enamorado por la libertad creativa del diseño, rubro que le permitió primero trabajar en startups en Europa antes de darse un salto a Silicon Valley y llegar a 1X.
“Es un equipo muy pequeño, de generalistas todos, donde damos nuestra opinión acerca del diseño del robot”, relató. “Por ejemplo, el sonido al prender el robot que aparece en el video fue creación mía. Buscábamos que no fuera disonante con el sonido que lo rodea, entonces el Neo Gamma va a escuchar el sonido a su alrededor y crear una nota que suene armoniosa al prenderse”
Un trabajo que también le permite estar al frente de algunas tendencias sociales que nos pueden pasar todavía desapercibidas, como el creciente apego que la juventud tiene a chatbots empoderados por inteligencia artificial.
“Uno de los de los casos más interesantes que descubrí sobre el uso de robots es que hay una comunidad muy grande de niños y adolescentes cuyos sus mejores amigos son IA que nos escriben cartas preguntando si se podría subir a estos amigos digitales a los cuerpos físicos de los robots que estamos desarrollando para salir a jugar con ellos y presentarlos a sus papás. Quedamos sorprendidos.
-¿Será posible?
Es algo que estamos desarrollando, pero eventualmente va a ser posible.
-¿Cómo es el trabajo de un diseñador de robots?
Comienza pensando cuál será el mundo en el que vamos a existir de aquí a 10 años. Es decir, si vamos a tener a estos robots como parte de nuestras vidas diarias: ¿Qué cualidades deberían tener y cuáles no? Esto nos permitió definir cierto tiempo de reglas. Primero nos dijimos que tienen que ser 100% seguros y suaves, porque queremos poder tocarlos, abrazarlos. Que no sean una máquina industrial.

Muchos robots de la competencia son máquinas que se ven como peligrosas, parecen Terminators, en cambio nosotros preferimos inspirarnos en Baymax o Wall-E, lo que nos llevó a pensar en formas redondas y más simples, así como trajes que sean muy suaves al tacto. En el caso del Neo Gamma, el traje está hecho con una máquina de tejido 3D japonesa para que pueda cubrir el cuerpo sin peligro de que se descosa.
-¿Cómo ha cambiado el Neo Gamma de su antecesor, el Neo Beta?
El avance de Neo Beta a Neo Gamma fue bastante radical. Con Neo Beta, nosotros primeros vimos cuáles son los básicos esenciales que se necesitan para que el robot pueda funcionar de manera segura: un traje que no muestre sus engranajes, una cabeza donde pueda proteger las cámaras que le dan su visión.
Con el diseño de Neo Gamma nos dimos cuenta de que estaba faltando un feedback por parte del robot. Es decir, si yo le hablaba al Neo Beta, tenía que confiar que me estaba escuchando y no existía una señal visible de su lado para saber qué estaba sintiendo o si su batería estaba baja. Entre los mecanismos que había para solucionar esta probllemática, los oídos nos parecían los más ideales y ahora cambian de color si la batería está baja, te está escuchando, está haciendo una tarea específica o necesita ayuda. Entonces los oídos se convirtieron en su primer elemento expresivo que no es humano en sí. Es decir, adaptamos nuestra anatomía humana a un robot para mejorar su expresión.
-¿Por qué no diseñar un robot con apariencia humana como Amira?
En ese ejercicio de desarrollar el futuro, nosotros nos hicimos una pregunta que nos parece muy importante para toda persona que desarrolla este tipo de tecnología: si en algún momento los robots van a ser más legítimos que los humanos. Para nosotros la respuesta es totalmente no, que hay una diferencia grande entre un robot humanoide y un humano.

Un robot humanoide tiene como misión única hacer que nuestras cualidades humanas se expandan y se desarrollen con mayor eficiencia, es decir, hacen nuestra vida mejor, pero es en servicio a los humanos. Pero creemos que hay otras compañías que tienen una filosofía que confunde un poco la jerarquía de lo que nosotros consideramos que es un mejor futuro, el cuál es uno donde la humanidad prospere sin tener que competir con robots humanoides. Entonces es muy útil en servicio de nosotros, pero no es un humano ni va a ser un humano.
-Un roomba es una aspiradora robótica más eficiente en su tarea que cualquier humanoide. ¿Por qué elegir imitar al cuerpo humano con todas sus limitaciones?
Un roomba es muy bueno aspirando, pero imagínate que necesites uno para aspirar, otro para limpiar las ventanas y otro para doblarte la ropa. Lo que nosotros vimos es que, para una vida más simple y sencilla, es más fácil construir un robot humanoide que te ayude a hacer todo lo que tú harías, si es que tuvieras un ayudante como que súper perfecto y colaborativo y que tuviera la energía de hacer las cosas. Y el factor de forma del robot humanoide es muy útil, porque nuestro mundo se ha creado para humanos, para seres con este factor de dos brazos, dos piernas y una cabeza con ciertas proporciones.

-¿Por qué enfocar el Neo Gamma a las tareas domésticas en vez de trabajos industriales como otros competidores?
Cuando nosotros empezamos a analizar qué estaba pasando en la industria, nos dimos cuenta de que había una consecuencia lógica de tener un montón de robots solo especializados para trabajos industriales, aparte de reemplazar a la gente en las fábricas. Y es que la manera en la que estos robots aprenden es como un modelo de inteligencia artificial llamado ‘machine learning’ y si es que tenemos a un ejército de autómatas solo trabajando en fábricas, su manera de razonar se va a enfocar solo en la de maximización de la eficiencia y nada más, sin pensar para nada en las necesidades de los humanos como seguridad o comodidad.
En cambio, si los ponemos primero en las casas, van a aprender cómo vivimos nosotros los humanos y se van a acomodar a nuestras costumbres, a nuestra manera de pensar, a nuestra manera de vivir, a lo que nosotros consideramos cómodo, normal, hogareño y útil. Una vez que ya entiendan cómo somos nosotros los humanos, podemos ponerlos en las fábricas.
-¿Claro en tu opinión, cuál crees que son los mayores desafíos que enfrenta la robótica en la actualidad?
En nuestro caso, más allá de los desafíos tecnológicos de hacer que el robot camine o se siente, es el entender bien cuál va a ser el rol de los robots a largo plazo respecto a la humanidad y cuál es la responsabilidad, tanto social como pública, de traer una tecnología así al mundo.
Un ejemplo de una tecnología posiblemente igual de disruptiva son los automóviles, que cuando recién salieron los llamaban los ‘diablos negros’ porque eran máquinas gigantes y veloces que causaban miedo en el público. De igual manera, nosotros tenemos que entender todas las imaginaciones y miedos que las personas tienen alrededor de los robots y presentar un futuro que sea mejor para todos.
Y nosotros en verdad pensamos que somos los únicos que están dando una respuesta mucho más positiva a esta pregunta, ya que en el resto de las compañías robóticas yo no he visto nada que se sienta muy humano, nada que se sienta muy cálido con respecto a nuestra propia existencia como sociedad.
-Qué opinas de la cita de Isaac Asimov: “Será más fácil ser amigo de robots con forma humana que de máquinas especializadas de forma irreconocible. Y a veces pienso que, en la desesperada situación actual de la humanidad, agradeceríamos tener amigos no humanos, aunque sólo fueran los amigos que nosotros mismos construimos.”
Es justamente lo que estamos hablando al comienzo, de que ya hay niños que prefieren tener a un robot como amigo y modificar su personalidad a su gusto. Para nosotros este no es un buen futuro, uno carente de conexión humana, donde uno tenga más robots amigos que otros humanos. Es por eso que, si ves la publicidad del Neo Gamma, el robot ahí es tanto el protagonista como un personaje secundario y nuestro énfasis está en cómo la gente vive en esos espacios.

-Un futuro complementado, no dominado por robots
Exacto. Un futuro que sea más próspero por los robots. Podemos hablar sobre los efectos negativos de las computadoras y celulares, pero indudablemente también han ayudado muchísimo para facilitar nuestras vidas y ahora los robots serán el nuevo medio. Estamos hablando con artistas que quieren hacer grandes instalaciones con robots, crear música y otros tipos de cosas. Actividades que no podrían hacer normalmente sin millones de dólares de fondos para contratar ayuda humana. La creatividad humana se va a expandir exponencialmente, porque el mundo de las computadoras, del internet, por fin podrá tocar el mundo físico. Pero primero los robots tienen que entender nuestra mente y nuestro espíritu antes de ejecutar.
-Pero no estaríamos reemplazando la labor humana por la de los robots
En parte sí. Por la misma forma en la que en la época de Disney, uno necesitaba cientos de personas para hacer una película animada, un trabajo mal remunerado pero con un alto costo operativo, que luego fue reemplazado por la animación de computadora de estudios como Pixar, con mejoras gráficas, más realismo y la oportunidad de expandir más el medio. Pero eso no significa que la animación tradicional haya desaparecido y el público todavía adora las películas de Ghibli. Entonces yo creo que va a estar un poco más democratizado el poder de crear cosas, pero eso no va a significar que el valor de lo artesanal, lo hecho por humanos, desaparezca.
-¿Cuándo los robots humanoides llegarán a nuestros hogares?
No puedo darte una fecha, pero nuestros prototipos ya están dando marcha. Entonces lo único que puedo decirte, y la razón por la cuál estoy hablando contigo, es que necesitamos que las personas empiecen a hacerse una idea que los robots son reales, de que esta tecnología está funcionando y que, no décadas en el futuro sino más pronto de lo que se imaginan, van a estar cerca de todos.