Jueves, Septiembre 19

Gold Apollo aseguró el miércoles que los beeper los fabricó la BAC Consulting, de Hungría, con la cual tenía un acuerdo de cooperación.

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“Autorizamos a BAC a utilizar nuestra marca para la venta de productos en determinadas regiones, pero la concepción y la fabricación de los productos es responsabilidad única de BAC”, dijo Gold Apollo en un comunicado.

La presidenta de la compañía húngara, Cristiana Barsony-Arcidiacono, dijo a la cadena estadounidense NBC que trabaja con Gold Apollo, pero negó estar involucrada en la fabricación de los beeper.

“No fabrico buscapersonas. Solo soy un intermediaria. Se equivocan”, manifestó.

El miércoles se registró una nueva oleada de explosiones, esta vez en walkie-talkies usados por Hezbolá, dejando numerosos muertos y heridos.

Los aparatos explotaron de manera simultánea en el suburbio del sur de Beirut, donde se celebraban los funerales de cuatro miembros de Hezbolá muertos la víspera por el estallido de beepers.

Esto es lo que se sabe sobre los ataques atribuidos a Israel:

¿Por qué Hezbolá usa los anticuados beeper?

Los beeper son aparatos de comunicación de baja tecnología que proliferaron entre los años 80 y 90, hasta que la aparición de los teléfonos celulares los condenaron a la casi extinción. Según la web de la compañía estadounidense Spok, especializada en este producto, en 1994 había en circulación 61 millones de estos dispositivos.

El beeper permite recibir mensajes de texto cortos a través de señales de radio. No usan las redes de telefonía móvil ni Internet, por lo que las comunicaciones no pueden ser interceptadas. Tampoco presenta problemas de comunicación.

Hezbolá los usa para evitar que sus miembros sean geolocalizados por Israel, que habitualmente lleva a cabo asesinatos selectivos contra miembros de la milicia chiita.

Los expertos creen que Hezbolá empezó a usar estos dispositivos con más frecuencia desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre.

La agencia Reuters informó en mayo pasado que Hezbolá está usando tecnologías anticuadas para contrarrestar las avanzadas capacidades israelíes de espionaje.

“El teléfono que tenemos en nuestras manos –no tengo un teléfono en mi mano– es un dispositivo de escucha”, advirtió en febrero de este año el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah.

Kim Ghattas, periodista libanesa y escritora colaboradora de la revista The Atlantic, confirmó a CNN que recientemente Hezbolá bajó el nivel de la tecnología que utilizaba con el objetivo de evitar que más de sus integrantes fueran asesinados por Israel.

Fue claramente un ataque dirigido por Israel contra operativos de Hezbolá que habían adoptado recientemente tecnologías menos sofisticadas, porque han sido el objetivo de asesinatos durante los últimos 10 meses. Se les había instruido que se deshicieran de sus iPhones, se desconectaran de Internet y que desconectaran sus cámaras de seguridad”, dijo Ghattas.

Se cree que el modelo que explotó es el AR924. Según la página oficial de su fabricante, este permite una “comunicación confiable en los entornos más hostiles. Pensado para profesionales que se desempeñan en áreas industriales, de construcción o en situaciones de emergencia, este pager o beeper robusto está preparado para soportar condiciones extremas sin perder funcionalidad”.

¿Israel colocó explosivos en los beeper de Hezbolá?

Citando fuentes anónimas, el diario estadounidense The New York Times informó el martes que Israel colocó explosivos en un lote de beepers fabricados en Taiwán por la empresa Gold Apollo y que fueron vendidos a Hezbolá. Se incrustó un interruptor junto a la batería para detonarlos de forma remota, agregó.

El NYT dijo que Hezbolá encargó a Gold Apollo unos 3.000 aparatos. Pero estos fueron manipulados por Israel antes de llegar al Líbano, manifestaron al diario funcionarios de Estados Unidos y de otros países.

Una fuente le dijo a The Wall Street Journal que los dispositivos afectados procedían de un envío que Hezbolá había recibido en los últimos días.

Mientras que Reuters informó, citando a una fuente de seguridad libanesa, que el Mossad había colocado los explosivos en 5.000 dispositivos ordenados a Taiwán hace varios meses, 3.000 de los cuales explotaron el martes.

El New York Times detalló que los beeper recibieron al mismo tiempo un mensaje que simulaba provenir de la cúpula de Hezbolá, pero en realidad sirvió para hacer estallar los explosivos.

Los dispositivos estaban programados para emitir un pitido durante varios segundos antes de la explosión, sostuvo el NYT.

Elijah J. Magnier, analista de riesgo político de Bruselas, dijo que había hablado con miembros de Hezbolá que examinaron los beeper que no estallaron. Agregó que primero llegó a los dispositivos lo que parecía ser un mensaje de error que los hacía vibrar, obligando al usuario a hacer clic en los botones para detener la vibración. Ello detonó una pequeña cantidad de explosivos ocultos en el interior.

Magnier agregó que los beeper de Hezbolá “no se importaron directamente al Líbano, sino que se detuvieron en un país cercano durante tres meses, donde Israel implantó el explosivo”.

Israel no ha hecho comentarios sobre lo que ha pasado, como es habitual en este tipo de acciones que se le atribuyen.

Opinión…

¿Es el preludio de una guerra total entre Israel y Hezbolá?

Carlos Novoa Shuña

Analista internacional especializado en el Medio Oriente

La Fuerza Armada de Israel necesitaba tener un golpe de esta naturaleza que le devuelva la confianza y credibilidad, sobre todo ante sus ciudadanos de manera interna. También es un claro mensaje hacia afuera, hacia sus enemigos externos. Quiere dejar en claro que Israel es capaz de cualquier cosa, algo que siempre lo han hecho saber.

Es decir, Israel quiere reafirmar que su tecnología, su inteligencia y sus científicos son capaces de lograr cualquier tipo de situación que les permita acceder a un nivel tan sofisticado de penetración tecnológica como para cometer estos ataques teledirigidos.

En cuanto a las consecuencias, no creo que esta acción desemboque en una guerra total con Hezbolá. Israel va midiendo sus acciones. Por ejemplo, atacó a Irán de manera calculada. No le conviene abrirse otro frente en el norte con Hezbolá porque tiene a sus fuerzas concentradas en el sur, en la guerra en Gaza.

Además, Israel tiene un desgaste interno por la cantidad de movimientos de sus Fuerzas Armadas y de sus reservas. Estas últimas están constituidas por gente que lleva una vida común y corriente porque ya hizo el servicio militar, pero tienen que acudir al llamado; entonces dejan su vida familiar para ir al frente y muchos pierden la vida. Entonces eso tiene una repercusión directa mayor.

Por el lado de Hezbolá, creo que sí tiene la capacidad para responder de manera proporcional, porque estamos en una guerra tecnológica y esta milicia chiita es un satélite de Irán. A través de esta potencia regional podría responder. Israel lo sabe y seguramente va a reforzar su seguridad.

Si bien es cierto que Israel tiene un avance tecnológico muy superior, no se puede descartar nada por el lado de Hezbolá e Irán porque en este escenario ya entra a tallar el mercado negro de científicos que están en el ámbito internacional.

¿Y el sobrecalentamiento provocado de las baterías?

La cadena CNN habló con expertos que apuntaron a que la causa más probable de las explosiones sería una manipulación del hardware de los beeper, en lugar de un sobrecalentamiento intencional de las baterías de litio.

David Kennedy, exanalista de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, declaró a CNN que las explosiones vistas en los videos que circulan en redes sociales parecen “demasiado grandes para que se trate de un hackeo remoto y directo que sobrecargaría el localizador y provocaría una explosión de la batería de litio”.

Justin Cappos, profesor de ciberseguridad de la Universidad de Nueva York, dijo a CNN que es posible causar daños en las baterías de litio. Sin embargo, le parece que los “dispositivos fueron diseñados intencionalmente para explotar cuando se activan”.

Baptiste Robert, investigador en ciberseguridad y director general de Predicta Lab, afirmó a CNN que, más que hackeados, los beeper probablemente fueron modificados antes de su envío. Aseguró que la magnitud de la explosión parece demostrar que se trata de un ataque coordinado y sofisticado.

“Es más probable que Israel tenga operativos humanos… en Hezbolá… Los buscapersonas habrían sido implantados con explosivos y probablemente sólo detonarían cuando se recibiera un determinado mensaje. La complejidad necesaria para llevar esto a cabo es increíble. Habría requerido muchos componentes de inteligencia y ejecución diferentes. La inteligencia humana sería el principal método utilizado para llevarlo a cabo, junto con la interceptación de la cadena de suministro para realizar modificaciones en los localizadores”, señaló Kennedy a CNN.

¿Qué tipo de explosivo se usó?

Según el informe del New York Times, el pequeño explosivo implantado en los beeper pesaba entre 28 y 56 gramos.

Sky News en árabe informó que el Mossad colocó “el explosivo PETN en las baterías de los artefactos”. También conocido como Pentrita, se trata de un explosivo de alta potencia que es más sensible al choque o la fricción que otros como el TNT o el Tetril.

El PETN tiene una velocidad de detonación aproximada de 8.500 metros por segundo.

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