Desde el pasado 7 de octubre, cuando Israel declaró la guerra a Hamás en Gaza luego de ser atacado en su territorio, Hezbolá decidió respaldar a los palestinos y empezó a disparar cohetes y misiles especialmente hacia el norte de Israel. En ese período de tiempo, la milicia libanesa ha perdido a 10 de sus 11 principales comandantes, siendo Nasrallah el dirigente de más alto perfil.
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“Más de otros 20 terroristas de diferentes rangos, que se encontraban en el cuartel general subterráneo de Beirut, situado bajo edificios civiles, y que dirigían las operaciones terroristas de Hezbolá contra el Estado de Israel, fueron igualmente eliminados”, indicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un comunicado.
Además de Karaki y Nasrallah, las FDI dijeron que también perecieron Ibrahim Husein Jazini, jefe de la unidad de seguridad del líder de Hezbolá; Samir Tawfiq Dib, asesor de Nasrallah; Abed al Amir Muhamad Sablini, jefe del fortalecimiento de fuerzas de Hezbolá y Ali Naaf Ayoub, responsable de coordinar ataques.
Según las FDI, Jazini y Dib estaban entre las personas más cercanas a Nasrallah y constituían un importante centro de conocimiento sobre la vida cotidiana de Hezbolá en general y de su líder en particular.
En cuanto a Ali Karaki, era el comandante del Frente Sur de Hezbolá. Israel intentó matarlo en un bombardeo en Beirut el pasado viernes 20 de setiembre. Hezbolá dijo aquella vez que sobrevivió y que fue llevado a un lugar seguro.
Karaki era miembro del Consejo de la Yihad, el máximo órgano militar de Hezbolá, y había supervisado numerosos ataques y enfrentamientos con Israel desde la década de 1980.
En setiembre del 2019, Estados Unidos le impuso sanciones.
Hezbolá también confirmó su muerte mediante un comunicado: “La Resistencia Islámica trae al pueblo de la resistencia y a los mártires al gran líder yihadista Hajj Ali Karaki, alias Abu al Fadl, quien fue martirizado con un grupo de sus hermanos combatientes en la criminal incursión sionista en Haret Hreik”, dijo el grupo.
De acuerdo con Hezbolá, Karaki tuvo un papel “histórico” durante el fin de la invasión israelí al Líbano en el 2000 y también durante la posterior guerra librada por las partes en el 2006.
Este domingo, Israel también confirmó que el sábado mató a Nabil Qaouk, comandante de la Unidad de Seguridad Preventiva de Hezbolá y miembro de su Consejo Ejecutivo, en un bombardeo en Beirut.
De acuerdo con las FDI, Qaouk era cercano a los altos mandos de Hezbolá y participó directamente en ataques terroristas contra el Estado de Israel y sus ciudadanos. Se unió a Hezbolá en la década de 1980 y era considerado una importante fuente de conocimientos en su campo, habiendo servido como comandante adjunto de la región sur en el Consejo Operativo de Hezbolá, comandante de la región sur y comandante Adjunto del Consejo Operativo.
Opinión…
El futuro de Hezbolá
Por Francisco Belaunde Matossian
Analista internacional
Tras la guerra civil en el Líbano, que terminó en 1990, para asegurar la paz se estableció un sistema de poder compartido: la Presidencia de la República está reservada a un cristiano, el primer ministro debe ser un musulmán sunita y el presidente del Parlamento un musulmán chiita. Pero el país no tiene presidente desde hace dos años debido a pugnas internas en el Legislativo, que es el llamado a elegirlo.
El descabezamiento de Hezbolá lo puede debilitar internamente. No podemos saber todavía hasta qué punto. Ellos van a mantener su presencia en el Parlamento y tienen de aliado al presidente del Legislativo, que es del Movimiento Amal. Pero sin duda esto puede tener un efecto en la política nacional.
Por ahora los políticos libaneses están llamando a la unidad nacional porque el país está siendo atacado, más allá de que Hezbolá sea el blanco. Pero posiblemente después se ponga en cuestión su fuerza política.
Hay que tener en cuenta que además de partido político, Hezbolá es una fuerza militar que actúa como una especie de beneficencia, da servicios de salud, de educación, entre otras obras sociales.
En cuanto a si el debilitamiento de Hezbolá puede ser aprovechado por países occidentales cercanos al Líbano para tratar de reconfigurar la escena política interna, eso sí tendría serias consecuencias, incluso hasta una guerra civil, pero no creo que suceda.
Antes han intentado hacerlo y ha sido complicado. Por ejemplo, Francia tiene una relación muy activa con el Líbano, que va desde el siglo XIX. Cuando se produjo la explosión en el puerto de Beirut, el presidente Emmanuel Macron visitó el Líbano y habló con los actores, pero después se desanimó porque había un bloqueo político.
El sistema libanés está muy anclado en viejas cúpulas, lo que es una gran tragedia para el país. Hay gente que está en el poder desde hace muchísimo tiempo, incluido justamente el presidente del Congreso, que está en el cargo desde 1992, y es un actor relevante de la política desde los años 80.
¿El debilitamiento obligará a Hezbolá a negociar con Israel? Entiendo que ahora Hezbolá va a tratar de privilegiar su supervivencia; entonces, eventualmente asimilará el golpe para poder reconstruirse, y se sentaría a negociar con Israel. Además, Irán está en esa lógica, no está contestando y probablemente no lo hará, porque ve que Israel es demasiado fuerte.
Irán tiene una postura que es absolutamente absurda, ¿cómo puede tener como objetivo nacional eliminar al Estado de Israel? Eso no tiene ni pies ni cabeza; sin embargo, toda su política externa está centrada en eso. Pero no lo han atacado directamente, salvo ese bombardeo que hubo y que fue muy medido, por lo que no provocó víctimas. Es absurdo que un Estado tenga como objetivo destruir a otro, pero no lo ataca nunca directamente, sino a través de otros movimientos como Hezbolá y Hamás, que tampoco van a poder destruir a Israel.
Los comandantes de Hezbolá eliminados por Israel
— Hassan Nasrallah
Nacido en 1960, era el líder máximo de Hezbolá desde febrero de 1992, después de que su predecesor, Abbas al Musawi, muriera en el bombardeo de un helicóptero israelí contra el sur del Líbano.
De acuerdo con BBC Mundo, este clérigo chiita era conocido por haber desempeñado un papel fundamental en el giro histórico que dio Hezbolá para entrar en la política y ganar poder en la estructura del gobierno del Líbano.
Nasrallah tenía una relación especial tanto con la República Islámica de Irán como con su líder, el ayatolá Alí Jamenei.
Desde hace varios años evitó hacer apariciones públicas por miedo a ser asesinado por Israel.
Pero sus discursos políticos eran distribuidos en video y transmitidos casi todas las semanas.
En un discurso pronunciado ocho días antes de morir, tras las explosiones de dispositivos de comunicación usados por Hezbolá, Nasrallah desafió a Israel a invadir el sur del Líbano.
“El tonto líder del Comando Norte de Israel habla de una zona de seguridad dentro del territorio libanés, estamos esperándote para que ingreses al territorio libanés. Estamos esperando tus tanques y veremos esto como una oportunidad histórica”, declaró Nasrallah mientras criticaba al comandante de las FDI.
Además…
Hashem Safieddine, el posible reemplazante de Nasrallah
Hezbolá enfrenta el desafío de elegir un nuevo líder después del asesinato de Hassan Nasrallah. El reemplazante sería Hashem Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo del grupo y quien supervisa sus asuntos políticos. También forma parte del Consejo de la Yihad, que gestiona las operaciones militares.
Es primo de Nasrallah y en el 2017 el Departamento de Estado de Estados Unidos lo designó como terrorista.
Al igual que su primo, usa un turbante negro que denota descendencia del profeta Mahoma.
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— Ibrahim Aqil
Era Jefe de Operaciones de Hezbolá y comandante de la Fuerza Al Radwan, una unidad de élite. Hasta antes del asesinato de Nasrallah, su muerte ocurrida el 20 de setiembre era considerada como el más duro golpe de Israel a la milicia libanesa. Iba a ser reemplazado por el ahora también fallecido Ali Karaki.
La figura de Aqil era considerada clave especialmente por su rol en el Consejo de la Yihad y era el segundo en la jerarquía militar de la poderosa formación libanesa.
Ibrahim Aqil era buscado por Estados Unidos por su implicación en los sangrientos atentados contra la embajada estadounidense en Beirut en abril de 1983, donde hubo 63 muertos, y contra los marines estadounidenses en octubre de 1983, con 241 militares fallecidos. El Departamento del Tesoro ofrecía 7 millones de dólares por información que lleve a su captura.
Aqil nació en una aldea en el valle de Bekaa alrededor de 1960. Se unió al otro gran movimiento político chiita libanés, Amal, antes de pasarse a Hezbolá como miembro fundador en 1982.
Durante la década de 1980, Aqil fue un miembro principal de la Yihad Islámica, una célula de Hezbolá que se atribuyó el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut.
Aqil usaba múltiples seudónimos, entre ellos Hajj Abdel Qader y Tahsin. No se dejaba ver públicamente.
La Fuerza Al Radwan que comandaba es considerada como la vanguardia de Hezbolá en su combate contra Israel, de acuerdo con la agencia AFP. Está integrada por combatientes experimentados, algunos de los cuales lucharon en Siria o en otros países de la región del Medio Oriente.
— Fuad Shukr
Era miembro de la generación fundadora de Hezbolá y el primero en la jerarquía militar del grupo. Murió el pasado 30 de julio en un bombardeo en el sur de Beirut.
Israel aseguró que Shukr era el jefe del Estado Mayor de Hezbolá. Estaba a cargo del arsenal de armas más avanzadas del grupo, en particular de los misiles de precisión, misiles de crucero, misiles costeros, cohetes de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados.
De acuerdo con el perfil publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, Shukr era el asesor en asuntos militares de Hassan Nasrallah y fue designado como terrorista global en septiembre del 2019 por EE.UU.
— Ibrahim Muhammad Qabisi
Era jefe de la Fuerza de Misiles y Cohetes de Hezbolá y murió el 24 de setiembre en un bombardeo en Beirut.
Se unió a Hezbolá en la década de 1980 y desde entonces desempeñó varios papeles militares importantes dentro del grupo, entre ellos el de oficial superior de la Unidad de Operaciones en el sur del Líbano y el de comandante de la Unidad Badr en el Frente Sur.
— Wissam al Tawil
Murió el 8 de enero en un bombardeo israelí contra el vehículo en el que se desplazaba en el área de Khibert Selm, en la localidad de Bint Jbeil, en el sur de Líbano. Era comandante de la Fuerza Radwan.
En su momento fue considerado como el oficial de Hezbolá de mayor rango asesinado en Líbano desde el inicio de la guerra en Gaza.
— Abu Hassan Samir
Fue comandante de la unidad de entrenamiento de la Fuerza Radwan, murió en el ataque israelí del viernes 20 de setiembre en Beirut.
Ocupó varios cargos dentro de Hezbolá. Según las FDI, fue uno de los planificadores y líderes del plan de ataque “Conquistar la Galilea” y estuvo involucrado en el avance del asentamiento de Hezbolá en el sur del Líbano, “mientras intentaba mejorar las capacidades de combate terrestre de la organización”.
“A lo largo de los años, y durante los primeros meses de la guerra, planificó y ejecutó numerosos ataques con disparos e infiltraciones en territorio israelí”, aseguró las FDI.
— Taleb Sami Abdullah
Fue comandante de la Unidad Nasser. Israel lo mató el 12 de junio del 2024, en un ataque contra un centro de mando y control de Hezbolá en la zona de Jouaiyya, en el sur del Líbano.
Era responsable de las fuerzas de Hezbolá en la región central de la franja fronteriza meridional, que comprende algunas de las ciudades más duramente golpeadas en los intercambios de disparos entre Israel y el grupo chiita.
— Mohammed Nasser
Era comandante de la Unidad Nasser. Fue abatido por Israel el pasado 3 de julio, cuando el vehículo en el que viajaba fue alcanzado por un dron.
Era el comandante de mayor rango de Hezbolá en el sur del Líbano y responsable de las operaciones en la Galilea occidental.
— Mohammad Hussein Srour
Era comandante de la Unidad Aérea de Hezbolá. Murió el 27 de setiembre en un bombardeo de Israel en Beirut. Nacido en 1973, se unió a Hezbolá en 1986.
Vivo:
— Abu Ali Rida
Tercero en la línea de mando de Hezbolá y jefe operativo de la Unidad Bader. Se desconoce su paradero.
Además…
Diez peruanos han sido evacuados a una zona segura del Líbano
El embajador del Perú en Egipto, José Betancourt, le dijo a El Comercio que de los 77 peruanos con residencia en el Líbano, 10 se han acogido a un programa de evacuación a una zona segura debido a los bombardeos israelíes.
Los 10 peruanos han sido trasladados de manera voluntaria a una zona del norte del Líbano, donde permanecerán hasta que la situación les permita regresar a sus lugares de residencia, agregó el embajador. Los demás han decidido permanecer en donde viven.
Betancourt explicó que de los 77 peruanos registrados, siete residen de manera permanente en el norte, 52 en el centro (donde está Beirut) y 18 en el sur (frontera con Israel).
“Nuestros nacionales están bien y estamos en constante contacto con ellos”, aseguró Betancourt.
El viernes, la Cancillería del Perú recomendó a sus ciudadanos que están en el Medio Oriente extremar las precauciones y considerar planes de contingencia ante el incremento de bombardeos israelíes en Líbano, que incluyan contemplar la salida del país por rutas comerciales.
Además de la de Egipto, las embajadas del Perú en Israel y Turquía siguen la evolución de la situación en el Líbano a fin de brindar la asistencia que corresponda.
