
“Les vamos a enseñar cómo huir de un caimán si escapan de la prisión”, bromeó Trump antes de partir de Washington a Florida. “No corran en línea recta. Corran así”, dijo, mientras movía su mano en zigzag. “¿Y saben qué? Sus posibilidades aumentan alrededor de un 1%”.
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Su tono burlón, así como el nombre elegido para el centro de detención -Alcatraz de los caimanes, en español- prueba que el líder republicano piensa acrecentar la firmeza en sus políticas hacia los inmigrantes. Desde que volvió a la Casa Blanca, Trump ha implementado estrictas medidas que incluyen redadas y deportaciones masivas, así como el envío de migrantes a una megacárcel en El Salvador.
En más de tres horas de recorrido por Alligator Alcatraz, Trump posó orgulloso junto a un afiche que detallaba que las instalaciones tendrán capacidad para hasta 3.000 detenidos y 1.000 trabajadores. También se especifica que el centro de reclusión fue construido en solo ocho días y contará con más de 200 cámaras de seguridad y miles de metros de alambre de púas. Durante la visita, el mandatario reiteró su emoción por los caimanes que habitan en la zona.

“Tenemos muchos guardaespaldas y muchos policías en forma de caimanes. No hay que pagarles tanto”, dijo Trump, que estuvo acompañado durante la visita por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

El nuevo centro de detención, cuyo funcionamiento costará unos 450 millones de dólares al año, fue construido en tiempo récord por las autoridades de Florida en una pista de aterrizaje en un aeropuerto abandonado. Se usaron decenas de tiendas de campaña y remolques utilizados par atender a damnificados en medio de desastres naturales. Pero lo más impactante es su ubicación. A unos 70 kilómetros al oeste de Miami, Alligator Alcatraz se levantó en una zona de bosques de manglares y pantanos en los Everglades, hábitat de caimanes y serpientes pitones.
Jueces ‘in situ’
El objetivo es que el centro sirva para albergar a los migrantes que detenga el Servicio de Inmigración y de Control de Aduanas (ICE). El gobierno federal asegura que su prioridad es recluir a migrantes con antecedentes penales, pero defensores de los derechos de los inmigrantes denuncian que Trump trata de enviar un mensaje de crueldad hacia los migrantes y han documentado que muchos de los afectados por las políticas migratorias de Trump no tenían cargos en su contra.

La politóloga María Puerta Riera, profesora de Gobierno Americano en el Valencia College de Orlando, ve en la apertura de Alligator Alcatraz un escalamiento en la política migratoria de Trump, y considera que busca enfatizar una “estrategia de terror”.
“Hablar de un centro de reclusión con estas características más todo lo que el mismo presidente ha dicho apunta a enviar un mensaje no solamente a su base política, sino a quienes tengan en mente permanecer en el país en situación irregular o a quienes intenten llegar a este país. El mensaje es que el gobierno de Estados Unidos va a perseguirlos y muy probablemente va a negarles cualquier tipo de beneficio migratorio”, dice la experta a El Comercio. “Esto es más una operación de amedrentamiento que busca prevenir que la gente venga al país. Ese es el mensaje”, añade.
Trump y DeSantis aprovecharon la visita para prometer que trabajarán para lograr que haya jueces migratorios in situ en Alligator Alcatraz, lo que permitiría que los migrantes trasladados por el ICE al centro sean juzgados en uno o dos días y deportados inmediatamente, acelerando el proceso de expulsión del país.

“Estamos ofreciendo a nuestra Guardia Nacional y a otros miembros de Florida para que actúen como jueces de Inmigración. Estamos trabajando con el Departamento de Justicia para obtener las aprobaciones”, declaró DeSantis a los medios junto a Trump.
Puerta explica que la Administración Trump hizo algunos cambios en materia de inmigración y una de las nuevas regulaciones tiene que ver con los jueces. “Además de que despidieron a una gran cantidad de jueces de inmigración, se ha informado que los jueces ahora tienen un mandato de negar beneficios como asilo y protecciones para quienes vinieron buscando eso, y además en la Corte de Inmigración desisten de los casos para hacerlos sujetos de deportación inmediata”, señala.
La experta advierte que ello debilita no solamente el proceso para la obtención de asilo, sino que afecta al país a nivel internacional porque actúa en contra del convenio de asilo que ha suscrito y que está codificado en la ley de inmigración.
“Esta administración lo que quiere es cerrar el proceso de inmigración que sigue la vía legal y deshacerse de los inmigrantes indocumentados. Estamos hablando de una administración que está amenazando a los inmigrantes legales que tienen visas de estudiantes, de trabajo, green card, que son residentes legales permanentes, como ciudadanos naturalizados. Se trata de un proceso agresivo de persecución de inmigrantes, algo que Trump prometió durante la campaña a su electorado”, apunta.
Reclamos dentro y fuera del país
La construcción y apertura de Alligator Alcatraz también ha puesto al gobierno en la mira de los ecologistas. Cerca de un centenar de personas protestaron el martes 1 contra la construcción del centro de detención mientras Trump lo visitaba.
Llevando carteles contra Trump y el ICE, los manifestantes, liderados por organizaciones indígenas y ambientalistas, criticaron que el centro fuera construido en un paraje de alto valor ecológico, sin realizar ninguna evaluación ambiental.

De hecho, los grupos los Amigos de los Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda ante un juez federal para detener el funcionamiento del centro de detención afirmando que la instalación se construyó apresuradamente en áreas ecológicas dentro de la Reserva Nacional Big Cypress, un sitio protegido a nivel nacional y estatal en cuya preservación Florida ha invertido décadas y miles de millones de dólares.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo al nuevo centro de detención y dijo que “no estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales”.