El pasado 19 de diciembre, el ministro de Relaciones Exteriores de Irak, Fuad Husein, denunció que el Estado Islámico “se está reagrupando tras apoderarse” de armas del Ejército sirio leal a Al Assad, quien huyó del país a Rusia después de ser derrocado por islamistas liderados por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), que cuenta con el apoyo de Turquía.
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“El Estado Islámico está reorganizando sus filas, ya que se ha apoderado de cantidades de armas como resultado del colapso del Ejército sirio y del abandono de sus depósitos de armas, lo que le ha permitido ampliar su control sobre nuevas zonas”, declaró Husein.
El canciller iraquí también advirtió “sobre el peligro de fuga de miembros de Estado Islámico de las cárceles”, que fueron atacadas y abiertas tras la caída de Al Assad.
En su reporte del 24 de diciembre, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) confirmó lo advertido por Irak.
“El Estado Islámico podría estar intentando reabastecer sus fuerzas con armas capturadas de los arsenales del régimen de Siria, de Rusia y de Irán en el desierto central sirio”, informó el ISW.
Agregó que el 23 de diciembre, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) llevó a cabo un ataque aéreo contra objetivos del Estado Islámico que transportaban un “camión cargado de armas” en la provincia de Deir Ez Zor, en Siria.
El CENTCOM confirmó que había matado a dos combatientes del Estado Islámico y herido a otro en el ataque en Deir Ez Zor, territorio que hasta hace poco estaba controlado por el régimen de Al Assad y su aliado Rusia.
El ISW remarcó que durante mucho tiempo el Estado Islámico evitó llevar en camiones grandes cantidades de armas de sus arsenales debido al temor por los bombardeos estadounidenses. “Pero la decisión de transportar ahora estas armas en un camión sugiere que el Estado Islámico había capturado un nuevo arsenal e intentó llevarlo a un lugar seguro”.
El ISW dijo que en el desierto sirio hay muchas instalaciones militares que antes estaban ocupadas por fuerzas rusas, iraníes o del régimen de Al Assad y que ahora están abandonadas y que podrían contener armas que el Estado Islámico necesita para reconstituirse.
“El ISIS intenta aprovechar la retirada apresurada de las fuerzas rusas y del régimen sirio capturando esas reservas”, remarcó.
Hay 2.000 soldados estadounidenses en Siria
En cuanto a Estados Unidos, el pasado 19 de diciembre el Pentágono reveló que había duplicado el número de sus fuerzas en Siria para combatir al Estado Islámico, y que dicho aumento se dio antes de la caída de Al Assad.
Durante años, Estados Unidos había reconocido que mantenía un promedio de 900 soldados en Siria para el combate a los yihadistas, pero el mayor general Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono, dijo que ahora hay 2.000 militares.
Estados Unidos ha apoyado en Siria a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), quienes fueron los que finalmente derrotaron al Estado Islámico. En los territorios sirios que dominan, las YPG mantienen en sus cárceles a numerosos yihadistas de ISIS.
De acuerdo con la agencia AP, Ryder dijo a los periodistas que el aumento de las fuerzas estadounidenses era temporal y que estaban allí para reforzar las operaciones contra el Estado Islámico. Agregó que las fuerzas convencionales y de operaciones especiales del ejército estadounidense constituyen la mayor parte de las tropas adicionales.
En este punto, cabe precisar que desde el derrocamiento de Al Assad, Israel Estados Unidos y Turquía han lanzado operaciones militares en Siria, incluidos bombardeos de Tel Aviv contra instalaciones de armas en el este que pertenecían al régimen de Al Assad.
El abundante arsenal sirio codiciado por ISIS
Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de Defensa e Inteligencia, calificó de compleja la situación en Siria debido a la gran cantidad de grupos armados que tienen presencia en ese país, algo que dificulta la posibilidad de formar un gobierno que le garantice gobernabilidad y seguridad a la nación que vive una guerra civil desde el 2011, la misma que ha dejado más de 300.000 muertos y ha provocado que más de 6 millones de personas escapen al extranjero.
“Israel ha realizado intensos ataques sobre territorio sirio para menguar toda su capacidad militar instalada, y lo mismo está haciendo Estados Unidos. Hay que recordar que Siria fue históricamente un gran cliente militar de la Unión Soviética en tiempos de la Guerra Fría, y ellos tienen una panoplia de armamentos”, sostuvo Gómez de la Torre a El Comercio.
“Siria tiene una cantidad impresionante de fusiles, de armas cortas, tanques, vehículos blindados, camiones, artillería antiaérea, que no solo vienen de la ex Unión Soviética, sino de la actual Rusia. Sin duda, ha sido una potencia militar en la región”, agregó.
“También tiene armas provenientes de algunos países de Europa Oriental y Occidental, aunque en menor medida. Es importante subrayar que dentro del arsenal, particularmente en materia de cohetería, tiene armamento iraní. Además, hay armas transferidas por China”, indicó el analista.
“Entonces, efectivamente, el ISIS ha tenido un control territorial más o menos relevante en Siria y ahora está intentando, como probablemente también otros grupos, apoderarse de este arsenal para poder sostener su presencia política, estratégica y militar en territorio sirio”, manifestó Gómez de la Torre.
“Por eso, la prioridad para Estados Unidos e Israel es evitar que el ISIS y cualquier otro grupo puedan fortalecerse apoderándose de la gran cantidad de armamento que tienen las Fuerzas Armadas de Siria”, explicó.