La evolución constante de la tecnología ha transformado el panorama laboral, haciendo que muchas profesiones que eran inexistentes hace una década ahora se encuentren en alta demanda. Tal y como señalan desde “El Economista”, según el Foro Económico Mundial, cerca de una cuarta parte de los empleos actuales cambiarán en los próximos cinco años debido a la creciente adopción de la inteligencia artificial (IA) y la automatización.
Al mismo tiempo que la comunicación ya se ha convertido en la habilidad más demandada en el mercado laboral actual, según un informe publicado en 2020 en LinkedIn. “Con el aumento del uso de la IA y la robótica en el lugar de trabajo, una fuerza laboral cada vez más remota y la tecnología que nos permite conectarnos con personas de todo el mundo, nunca ha sido más importante que sepamos cómo hablar y escucharnos unos a otros y establecer una conexión”.
Los expertos coinciden en que estos cambios, lejos de ser una amenaza, abren la puerta a oportunidades en sectores emergentes. Entre los campos que experimentan un mayor crecimiento se encuentran las profesiones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), así como aquellas relacionadas con la ética y la seguridad en el uso de IA.
Nuevas profesiones para un futuro digital
Entre las ocupaciones con mayor proyección se encuentra la de ingeniero de prompts, un profesional encargado de diseñar y optimizar las instrucciones utilizadas en plataformas de IA, como ChatGPT. Su labor facilita que los usuarios obtengan los resultados esperados al interactuar con estos modelos avanzados.
Otro puesto en crecimiento es el de especialista en ética tecnológica, cuya misión es garantizar el desarrollo responsable de sistemas de IA, alineados con los valores sociales. Estos expertos juegan un rol esencial en la prevención de posibles riesgos y abusos.
La ciberseguridad también se erige como una prioridad, dando paso a la figura del ingeniero de seguridad en IA, cuya responsabilidad es proteger los sistemas automatizados contra vulnerabilidades y amenazas maliciosas.
Junto a ellos, los desarrolladores de interfaces humano-máquina buscan mejorar la interacción entre usuarios y dispositivos, haciendo más intuitiva la experiencia.
Finalmente, los analistas de Big Data se han vuelto indispensables para procesar grandes volúmenes de información, descubriendo patrones y tendencias que ayudan a las organizaciones a tomar decisiones estratégicas más acertadas.
La combinación de estas nuevas profesiones con habilidades comunicativas sólidas promete un mercado laboral dinámico en el que adaptarse al cambio es fundamental para el éxito profesional.