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Esta medida ha sido tomada con el fin de avanzar en la construcción de la Estación Central (E-13) de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao. Según informó la compañía, los trabajos buscan conectar la nueva estación con el sistema del COSAC (Metropolitano), un aspecto considerado clave con miras a consolidar un transporte integrado en la capital.
En su primer día, la medida generó malestar entre los conductores debido a la congestión vehicular que se produjo desde tempranas horas. El principal obstáculo fue poder atravesar las primera cuadras de Paseo de la República, a la altura del Paseo de los Héroes Navales, debido al pesado tránsito y la cantidad de unidades en este punto.
Más de un conductor expresó su descontento por los retrasos y la falta de información sobre el cierre de uno de los acceso a la Vía Expresa. Varios taxistas y choferes particulares mostraron su preocupación por el cuello de botella que se formaría en hora punta, lo que dificultaría aun más el poder salir de esta zona de la ciudad.
Desvíos y opciones para conductores
Tras el cierre de uno de los accesos subterráneos a la Vía Expresa, las autoridades han dispuesto rutas alternas para los vehículos. Cabe mencionar que el cierre, que se mantendrá hasta el próximo 5 de febrero, afecta una de las vías principales más utilizadas por los limeños para movilizarse hacia el sur de la ciudad.
Al estar cerrada la rampa ubicada a la altura del Paseo de los Héroes Navales, ahora los usuarios deberán ingresar a la Vía Expresa a través de la rampa situada inmediatamente después de la Plaza Miguel Grau. Así lo establece el plan de desvío vehicular. Asimismo, para quienes transiten por la zona, Metro de Lima publicó un mapa el cual detalla los puntos críticos y las rutas sugeridas.
“A partir del 6 de enero iniciaremos los trabajos de conexión de la Estación Central (E-13) con el COSAC (Metropolitano), que implican el cierre por 30 días del acceso subterráneo a la Vía Expresa sentido norte-sur, ubicado antes de la Plaza Grau, en el Cercado de Lima. Durante este periodo, los conductores deberán acceder a la Vía Expresa sentido norte-sur por la rampa ubicada inmediatamente después de la Plaza Grau”, señaló la empresa.
En tanto, El Comercio pudo constatar que existen principalmente tres alternativas para los conductores que atraviesen este punto de la ciudad. La primera es ya en Paseo de la República, a la altura del Sheraton, tomar el by-pass del lado derecho que va en dirección a la avenida Alfonso Ugarte y que atraviesa a su vez la avenida Garcilaso de la Vega (Wilson).
Si su intención es dirigirse al sur, puede doblar a la izquierda en la avenida Alfonso Ugarte y seguir de frente hasta el Óvalo Bolognesi, tomar la avenida Guzmán Blanco y luego Salaverry. En paralelo, a unas calles, está la avenida Arequipa, y cuadras más allá la Vía Expresa.
La segunda alternativa es seguir por Paseo de la República y a la altura de la Plaza Miguel Grau doblar a la izquierda para ingresar a la avenida del mismo nombre. Esta opción es más para los usuarios que busquen llegar a La Victoria o dirigirse a Lima este. La última opción es seguir de frente por Paseo de la República y tomar la siguiente rampa de acceso a la Vía Expresa. Esta alternativa es la que conlleva más minutos.
En el primer día de la medida, esta situación logró generar serios atascos en las calles aledañas. Por su parte, las autoridades pidieron paciencia a los ciudadanos y recomendaron tomar precauciones al transitar cerca de los trabajos. En tanto, sugirieron planificar los viajes con anticipación para evitar mayores complicaciones.
Por otro lado, Metro de Lima recordó que esta medida iba a tomarse a inicios de diciembre del 2024, sin embargo, días antes, fue comunicada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) sobre una autorización otorgada a la empresa Consorcio San Pedro, por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), para que esta pueda interferir la pista principal de la Vía Expresa en sentido norte-sur, desde la Plaza Grau hasta la calle José Díaz.
Por esta razón, Metro de Lima quedó impedida de cerrar en paralelo el acceso subterráneo a la Vía Expresa y desviar los vehículos por la rampa de ingreso ubicada a la altura del Parque de la Exposición hasta el 23 de diciembre del 2024. El cierre estaba programado en un primer momento para el 2 de diciembre del año pasado.
¿Cómo va la Línea 2?
El cierre del acceso subterráneo a la Vía Expresa se enmarca en el proyecto de construcción de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, que será el primer sistema de metro subterráneo del Perú. Este proyecto, que forma parte de una estrategia para transformar el transporte urbano en la capital, cuenta con 27 estaciones que conectarán Ate con el Callao, cubriendo la distancia en solo 45 minutos, un tiempo significativamente menor en comparación con las casi tres horas que toma el transporte tradicional.
El primer tramo de la línea, que abarca un trayecto reducido, inició operaciones el pasado 21 de diciembre de 2024. Este sistema no solo promete reducir los tiempos de viaje, sino también disminuir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad de vida de los limeños.
Entre las estaciones que marcarán puntos estratégicos del recorrido completo destacan Evitamiento, Óvalo Santa Anita y Mercado Santa Anita. Además, la infraestructura está diseñada para resistir movimientos telúricos de hasta magnitud 9, un detalle fundamental en un país altamente sísmico como el Perú.
Los trabajos en la Estación Central (E-13) representan un paso clave en la integración de la Línea 2 con otras redes de transporte masivo, como el Metropolitano, cuya conexión mejorará significativamente el acceso a la zona céntrica de Lima. Aunque el primer tramo de la Línea 2 ya está operativo, el proyecto completo tiene como fecha de culminación el año 2028.
Mientras tanto, el Gobierno continúa impulsando proyectos relacionados con las futuras Líneas 3 y 4 del Metro, que expandirán aún más el alcance de este sistema de transporte. Según el Ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, estas líneas demandarán una inversión superior a los 10 mil millones de dólares y buscarán transformar la movilidad en la capital.
