Viernes, Abril 25

El dictamen establece que las universidades deberán implementar un semestre académico preparatorio a través de sus centros preuniversitarios. Este ciclo incluiría cursos de formación en habilidades cognitivas, pensamiento científico, razonamiento verbal y matemático, historia, filosofía, geopolítica, realidad nacional y tres asignaturas de especialización por cada carrera.

La iniciativa ha sido impulsada por los congresistas Waldemar Cerrón y Segundo Montalvo (ambos de Perú Libre), y agrupa tres proyectos de ley en total. Ellos han defendido la medida, argumentando que busca ampliar las oportunidades educativas de nivel superior para jóvenes de menores recursos.

En tanto, diversos sectores académicos y actores claves en el ámbito educativo han manifestado su desacuerdo con el dictamen.

¿Qué implicaría la norma?

De acuerdo al documento de la propuesta, las universidades deberán disponer dos ‘ciclos cero’ ordinarios por año. Los estudiantes tendrían que aprobar tres exámenes presenciales por cada una de las materias, debiendo obtener, como promedio ponderado, un puntaje mínimo de 13 para acceder a una vacante universitaria.

El texto también señala que para acceder al ’ciclo cero‘, los postulantes deberán presentar su certificado de estudios secundarios y realizar un pago único equivalente al 5% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), lo que equivale a S/267,50.

Asimismo, se precisa que los recursos generados por el concepto de inscripción son intangibles, siendo estos únicamente destinados para la infraestructura, el pago de docentes y dotación de medios y materiales de enseñanza.

Además, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) deberá establecer un plan de monitoreo y evaluación para supervisar la ejecución del nuevo modelo de ingreso.

Por su parte, el congresista Waldemar Cerrón aseguró que el dictamen no trata de garantizar un “ingreso libre” a las universidades, sino que le brinda la oportunidad a los estudiantes de acceder a un ‘curso cero’ y someterse a una evaluación más adecuada, con tres exámenes, y llevando asignaturas que están directamente vinculadas con su profesión.

La idea es que entiendan si están o no en el camino correcto de su orientación vocacional. Que no se estén sometiendo a un solo examen de admisión sino a tres exámenes como lo es en un semestre académico en la universidad”, precisó.

Por otro lado, Cerrón negó que se esté bajando la calidad educativa, pues el control de calidad es más riguroso con el ’ciclo cero’ que con el examen de admisión. Agregó que un solo examen no puede determinar el desarrollo que alcanzan los estudiantes y sostuvo que esa es una de las razones de la deserción universitaria. “No están en la carrera que ellos deseaban estudiar”, dijo.

El ingreso está determinado por la evaluación en el desarrollo del ciclo. Este tiene el fin de masificar los estudios, pero a través del acceso equitativo, justo y digno para la mayoría de peruanos. Muchos jóvenes al dar una sola prueba quedan fuera. No se está bajando al calidad, sino mas bien se está reforzando“, expresó.

A su turno, Montalvo comentó que, en la práctica, el acceso a una vacante está condicionado a la capacidad económica familiar. “En la UNI gastan S/2.900 y en la San Marcos, S/2.616”, dijo tras señalar que el ‘ciclo cero’ ya se aplica en países, como Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia y Polonia.

¿Qué efectos tendría esta norma?

El exministro de Educación Idel Vexler mostró su desacuerdo y rechazo contra esta propuesta mediante su cuenta de X. Sostuvo que atenta contra la autonomía universitaria y que, en vez de promover ese tipo de proyectos, la Comisión de Educación de Congreso debería dedicarse “a fomentar mejores condiciones de calidad en la formación universitaria”.

En tanto, Karina Morales, gerente general del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (CAPPES), dijo a El Comercio que el proyecto de ley lo que hace es colocar más barreras al sistema de admisión, que ya de por sí tiene problemas, pues es desordenado y le pone muchas trabas a los estudiantes.

Explicó que actualmente todo está “atomizado”, cada universidad decide cuándo y cómo efectuar su examen de admisión, lo que genera que los estudiantes tengan que prepararse de diferentes maneras según dónde y a qué quieren postular. Hay distintas fechas. A todo esto se suma que las universidades públicas no han incrementado sus vacantes en los últimos años.

“Entonces hay un problema real en los sistemas de admisión que genera muchas barreras a los jóvenes. Este proyecto de ley, en vez de solucionar estas barreras, le pone una barrera burocrática más, porque dispone que todos pasen por un ciclo cero. Es decir, los obligas a pasar por la academia pre-universitaria, le quitas tiempo al estudiante. Por eso, desde CAPPES estamos en contra”, expresó Morales.

Asimismo, la experta criticó el hecho de que la Sunedu elaboraría todo un plan de monitoreo para supervisar la ejecución del nuevo modelo de ingreso, en vez de enfocarse de lleno en el proceso de licenciamiento de universidades.

“Además, no se ha consultado la propuesta con los que finalmente se van a ver afectados, y eso es bien grave. No se ha consultado con SUNEDU, ni con las universidades públicas y privadas”, lamentó.

Por su parte, para José Luis Gargurevich, exviceministro de Gestión Institucional del Minedu, la propuesta legislativa “es un absurdo”. Indicó que no está claro cuáles podrían ser las razones o los problemas que se pretenden solucionar. Si se quiere solucionar ya sea un problema de acceso o un problema económico, ninguna de las dos cosas va a poder resolverse con el proyecto, aseveró.

Por un lado, hace que todo el procedimiento de ingreso sea más largo. Deduzco que lo que el proyecto quiere es reemplazar el modelo de los centros preuniversitarios, que tampoco son una buena fórmula, y evitar la discrecionalidad de cobrar tasas distintas y de tener criterios diferentes. Al tener un criterio único creen que será más justo el acceso. Entiendo que la intención iría por ahí“, detalló.

Sin embargo, destacó que la medida no puede asegurar la calidad de su procedimiento, es decir, que el ciclo cero tenga la calidad de docentes, de espacios, de infraestructura, de profesores que se necesita. Por lo tanto, dijo que no hay nada que lleve a pensar que será un mejor mecanismo que los centros preuniversitarios actuales.

Y, por otro lado, no soluciona una barrera económica tampoco, porque entiendo que el proyecto dice que si no logras ingresar a través del ciclo cero tienes que esperar medio año para volver a postular. Entonces, es igual que nada”, manifestó Gargurevich.

En tanto, para el exviceministro de Educación existiría otra razón detrás de esta propuesta, que tiene que ver con dar un golpe a Pronabec y bajar el número de ingresantes que hay por el programa Beca 18. De esta manera, el recurso que antes se daba a las becas, se le otorgaría a las universidades públicas. “Creo que ese es el objetivo del proyecto. Cabe mencionar que ya hay un proyecto en curso que quiere minarle recursos a Pronabec para que se lo den a las universidades públicas”, sostuvo.

Falta sustentación técnica

Gargurevich señaló que no se le puede decir a las universidades privadas lo que tienen que cobrar de pensión a sus estudiantes, ni a las públicas que contraten docentes que no tenían, generar tiempos nuevos y tener nuevas infraestructuras. “Con los pocos recursos que tienen para garantizar una adecuada calidad actualmente, se las añade más cosas. No tiene mucha lógica”, criticó.

Respecto al argumento de que a través del ‘ciclo cero’ los estudiantes podrán llegar a las universidades mucho más preparados y convencidos de las carreras por las que han optado, Gargurevich aseveró que no hay ninguna información técnica que respalde esa afirmación. Se deje entrever que los universitarios que hoy en día entran a la universidad no están suficientemente preparados, agregó.

Si ese fuera el caso, se tendría que invertir en mejorar la calidad de la educación básica, en secundaria, para que los chicos que salgan de allí cuenten con lo mínimo necesario para entrar al mundo universitario. La universidad no tiene que subsanar lo que la educación básica hace mal”, opinó.

Por su parte, Paul Neira, experto en políticas públicas y director de The Learning Factor, indicó que la medida del ‘ciclo cero’ es ilegal porque hay una ley que le da autonomía a las universidades para gestionarse y tomar decisiones sobre los procesos estrictamente académicos. Además, dijo que prácticamente todas las carreras en el Perú van a tener un semestre adicional, lo que genera una barrera e implica más tiempo.

“Un estudiante regular no termina en 5 años su carrera, pero es porque tiene limitaciones económicas o porque jaló un curso, es decir, por razones académicas y no porque a un congresista se le ocurre que esa es la forma de aumentar el ingreso de las universidades en el Perú”, precisó.

Asimismo, desde el punto de vista académico y económico, Neira señaló que es un contrasentido. Explicó que el sistema educativo en el mundo se está orientando hacia las competencias y los cursos que se llevarían en el ciclo cero no sería los adecuados para poder tentar el ingreso a la universidad. En tanto, agregó que será muy difícil para las universidades, sobre todo públicas, poder solventar todo un semestre.

“Los estudiantes van a tener que llevar 11 cursos, cuando normalmente en el primer año ciclo llevan máximo 6 cursos. ¿Cuánto cuesta pagarle a 11 profesores? Obviamente cuesta más caro que a 6. Entonces, económicamente es inviable. Los legisladores ni siquiera se han tomado la molestia de revisar el costo económico de lo que esto significa. La Sunedu tampoco tiene recursos para supervisar“, sostuvo.

Para Neira, en lo único que están pensando los congresistas que impulsan la propuesta es en que todos los postulantes “van a ingresar gratis”, sin importar la universidad ni la carrera.

Otra cosa es el umbral de entrada a la universidad: 13 es muy bajo. Ni siquiera saben que ahora en el Perú en la educación básica escolar no se evalúa con números, sino con letras. Porque miden las competencias. Entonces, yo realmente estoy sorprendido con el nivel de planteamiento de esta norma. Porque no tiene ni pies ni cabeza. No tiene sustento técnico ni legal“, expresó.

Alternativas para mejorar el ingreso

Karina Morales indicó que si el Congreso está realmente interesado en resolver el problema del sistema de admisión sería un paso hacia adelante que convoque a las universidades y, con una agenda muy clara, revisen las barreras actuales y busquen la forma de hacerlo más centralizado. Precisó que deberían haber fechas más claras y un examen con contenido básico.

Un examen de admisión centralizado como lo tiene Chile y Colombia, que tienen buenos sistemas de admisión, pero es importante que convoquen a las universidades. En los países mencionados se toma un solo examen en una sola fecha, que ya se sabe cuándo es. El estudiante pone tres opciones y por orden de mérito puede escoger ya sea la primera opción, la segunda o la tercera“, explicó.

Sin embargo, Morales comentó que actualmente en el Perú el postulante le pone “todas las balas” a una carrera y si no consigue vacante tiene que prepararse nuevamente y volver a intentar en uno o dos años.

Un sistema centralizado es la solución. Se podría rescatar el proyecto de ley 2558 del 2021 y revisarlo con las universidades, no para que se apruebe tal cual está, sino para que lo lleven a discusión con las universidades. Ahí se aborda cómo disminuir la barreras burocráticas que tienen los postulantes”, dijo.

Universidades en contra

A través de un comunicado, el Consorcio de Universidades (que agrupa a las universidades del Pacífico, de Lima, Católica y Cayetano Heredia) expresó su “profunda preocupación” por la reciente aprobación del dictamen que establece el denominado ‘ciclo cero’ y subrayó que dicha medida atenta gravemente contra la autonomía universitaria.

Esta medida constituye una grave afectación a la autonomía universitaria consagrada en el artículo N°18 de la Constitución y en la Ley universitaria, que otorgan a cada universidad la facultad de definir sus modalidades de admisión, criterios de selección y planes de estudio, respondiendo a sus realidades y buscando la excelencia académica“, manifestó.

Añadió que las universidades que integran el Consorcio sostienen un “firme compromiso” con la calidad académica que se puede reflejar en las diversas modalidades de ingreso construidas de acuerdo con los enfoques, perfiles y exigencias formativas de cada institución y carrera.

“Defender la autonomía universitaria no es un privilegio institucional, sino una garantía para ofrecer una educación superior de calidad, plural y de servicio del desarrollo del país. Reiteramos nuestra disposición al diálogo con los poderes del Estado, con el fin de contribuir a la mejora continúa del sistema universitario“, finalizó.

En tanto, el rector de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Dr. Enrique Castañeda, detalló a El Comercio que esta medida, además de afectar la autonomía universitaria, no respondería a la diversidad de realidades, pues un mecanismo único de acceso debilita los principios de mérito y excelencia que deben regir el acceso a la educación superior y constituye un retroceso que afectaría las opciones de ingreso de muchos jóvenes.

Estoy en contra de este dictamen. Esta medida afecta gravemente la autonomía universitaria, pues cada cada universidad tiene la facultad de definir sus propios procesos de admisión y su modelo educativo, de acuerdo con su normativa interna universitaria y la evaluación pertinente del entorno social“, explicó.

Agregó que, conociendo la diversa realidad de los postulantes, se han desarrollado diferentes modalidades de ingreso. “La rigurosidad expresada en todas ellas refleja nuestro firme compromiso con la calidad y la exigencia académica”, resaltó Castañeda.

Por último, la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (Aunap), comentó que la medida aprobada por la Comisión de Educación del Congreso representa un atentado contra la autonomía universitaria, además de un perjuicio económico para las universidades públicas, pues pretende que financien docentes, materiales, laboratorios y todo lo relacionado a los centros preuniversitarios, pese a que no cuentan con el presupuesto suficiente para hacerlo.

Exigimos que el Poder Ejecutivo asuma el financiamiento total del Ciclo Cero de esta ley a ver si pueden sostenerlo. Es una total vergüenza. Que sea la única modalidad de ingreso es un atentado contra las universidades publicas”, puntualizó.

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