Jueves, Noviembre 28

José Raúl Vargas, CEO de Sky Airline, comentó a El Comercio los planes de expansión de la empresa. Contó además sobre la intención de ampliar la flota de aviones y los desafíos que se presentan con el nuevo aeropuerto Jorge Chávez.

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¿Cómo cierra el año para Sky Airline? Tenían el objetivo de alcanzar el 20% del ‘market share’ este año, ¿se alcanzó el objetivo?

Ha sido un súper buen año para nosotros. Te diría que es un año en el cual partimos reestructurando nuestra red, fortaleciendo nuestros principales destinos y los resultados ya los estamos viendo. Esperamos cerrar con un ‘market share’ de alrededor del 20%, que es nuestra aspiración. Y hemos tenido hitos bien interesantes como el haber llegado a los 10 millones de pasajeros transportados en el Perú, la consolidación del mercado internacional, así como los acuerdos interlineales.

¿Cuál es la expectativa para este 2025, tomando en cuenta que ya se contará con el nuevo aeropuerto Jorge Chávez operativo?

El próximo año será bien entretenido. Voy a separarlo en dos: la primera etapa en la cual tenemos que estabilizar la operación del Jorge Chávez. Nosotros saludamos esta nueva infraestructura, tiene grandes desafíos. Todos los conocemos: accesos, tarifas, costos, tarifas de transferencia, temas que tenemos que revisar, pero claramente una vez que ya esté funcionando de manera adecuada la capacidad de crecimiento de Lima va a ser significativa.

Lo otro que no podemos descuidar son todos los aeropuertos nacionales, que tienen un desafío gigantesco de infraestructura. Nosotros estamos con un plan de crecimiento de mediano largo plazo y te diría que nuestra meta es duplicar la compañía al 2030 y obviamente hay algunos hitos en el camino.

El próximo año deberíamos seguir creciendo. Por ejemplo, en el corto plazo deberíamos estar inaugurando dos aeropuertos nuevos y tres nuevas rutas en total. Seguramente vamos a tener algunas rutas interregionales. Vamos a seguir consolidando nuestra apuesta internacional, donde somos segundos con un 9% de ‘market share’.

¿En qué consiste duplicar el negocio del 2030?, ¿en aviones, en pasajeros?

Para nosotros el ‘driver’ que define el crecimiento son la cantidad de aviones. En Sky como multinacional tenemos 33 aviones, a fin de año nos llegan tres más y en los siguientes 15 meses nos llegan 10 aviones más. Entonces ya estamos financiados y en proceso de producción hasta el avión 46, pero nuestro plan es, por lo menos, que lleguen 20 aviones más.

La idea es consolidar, específicamente en el caso de Perú, tanto la operación doméstica como internacional. En vuelos domésticos alcanzar a algo más cercano al 25% de ‘market share’, y ganar algunos puntos más en los vuelos internacionales, donde la competencia es mucho más amplia, pero igual vamos a seguir consolidando y aprovechando la conectividad que tiene Lima. El 46% de todos los pasajeros nacionales de toda la red Sky pasan por Lima.

De toda esta nueva flota de aviones, ¿cuántos estarán en Lima?

Va a ser un crecimiento bien orgánico. Lo que pasa es que en el camino se van dando condiciones que hacen que aceleres o retrocedas, depende de las variables económicas, temas de infraestructura, pero podemos hablar de un crecimiento de 1 o 2, hasta 3 aviones al año.

Ha mencionado el ingreso de tres nuevas rutas ¿cuáles serían?

No te las puedo mencionar todavía, pero se trata de dos ciudades más dentro del Perú. Estamos terminando de definir si retomamos nuestras rutas interregionales, conectar dos aeropuertos sin pasar por Lima. En el internacional, hoy estamos con siete destinos. Vamos a retomar en el verano Florianópolis, destino de playa brasilero, que es una ruta estacional en el verano. También estamos incrementando frecuencias a Punta Cana, estamos pasando de 7 a 11 frecuencias. Buenos Aires, con la ayuda del gobierno argentino, se liberaron los cielos y pudimos completar la frecuencia diaria. En crecimiento internacional, veremos lo relevante a fines del 2025 o comienzos del 2026.

Con la inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, a partir de enero, ¿ya se empezará a sentir el impacto de esta nueva infraestructura o será un año de consolidación o adaptación?

Si todo sale bien, en el primer semestre debería estar todo consolidado. Va a depender de cuánto tiempo se demore el tema de los accesos, de migraciones, entre otros, para que todo funcione armónicamente. Pero Lima sí, el próximo año definitivamente debería crecer en capacidad.

No obstante, de lo que no se está hablando es de que cuando se inaugure el nuevo terminal, la pista actual va a empezar a estar en mantenimiento e incluso hay un periodo de 3 meses en la que estará cerrada y vamos a tener solo la pista nueva, que no es tan grande como la actual. Entonces, van a haber periodos de restricción de capacidad. Ante esto, te diría que a partir del 2026 recién deberíamos ver la capacidad completa del Jorge Chávez.

Y hablando de las tarifas aeroportuarias(TUUA), se sabe que se incorporarán una por conexión o de transferencia para vuelos internacionales y que alcanza a los vuelos domésticos, ¿cuál será el impacto real de estas nuevas tarifas?

Claramente es un impacto negativo. Del TUUA de transferencia se ha hablado poco. Aún no se define la tarifa, pero sería de US$7 para pasajeros que conectan en los vuelos domésticos pasando por Lima y de US$ 12 en el internacional, y esto solo resta competitividad.

Las tarifas netas que tenemos como aerolínea ‘low cost’, en promociones pueden ser de US$20, US$25, pero si tú le vas a poner US$7 como tarifa de transferencia, claramente desincentiva y en los [viajes] internacionales ni qué decirlo.

¿Van a encarecer los precios al consumidor entonces?

Sin duda, en los vuelos internacionales y también en los nacionales. Para los pasajeros que conecten, los vuelos se va a encarecer. Hasta ahora no está definido, pero la tarifa sería de US$7. Lo que nosotros tenemos que ver es que las tarifas bajan por elasticidad de demanda, cuando más gente vuela y se recauda más.

El TUUA internacional que son casi US$32 no ha subido en algunos años, pero las tarifas de las aerolíneas han caído en este tiempo. Nosotros hemos reducido 30%. Entonces, por nuestro lado sí hemos hecho nuestro esfuerzo para estimular la demanda. Es un esfuerzo que tenemos que hacer todos. No solo el sector privado, sino de la mano con el sector público también.

¿Este tipo de medidas puede impactar también el modelo de negocio de las ‘low cost’?

Sí, y afecta el bolsillo del pasajero innecesariamente.

¿Cuáles son los principales desafíos del modelo ‘low cost’ en el Perú?

El modelo está evolucionando constantemente y nos estamos adecuando a las necesidades de nuestros pasajeros, sin perder nuestra esencia de tener la estructura de costos más bajas y poder trasladarlas a la tarifa. En el Perú el principal desafío es la infraestructura porque tenemos muchos aeropuertos que operan solo en horario diurno, se programan trabajos a último momento, no hay operación las 24 horas.

Y tenemos que generar más estabilidad para poder tener más predictibilidad; por ejemplo, las huelgas de CORPAC, que afectaron directamente a los pasajeros. Yo creo que hay espacio para dar más institucionalidad y poder tener mayor predictibilidad de mediano a largo plazo, porque las posibilidades de seguir invirtiendo y trayendo aviones están ahí.

E implementar también más de estas rutas interregionales.

En la medida que la infraestructura en regiones mejore, también se da esa factibilidad y obviamente sin meter sobrecostos.

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