MIRA: Alpayana: la minería moderna que devuelve a la tierra
— ¿En qué estado se encuentra la integración de las cuatro minas de Alpayana?
Yo diría que estamos al 90%. Hemos trabajado mucho el tema de la cultura corporativa y en trasladar nuestros pilares a las otras unidades mineras. Algunas pertenecían a Glencore y otras a Pan American Silver, cuyas culturas son distintas, pero hay cosas en común, como el énfasis en la salud y seguridad de los trabajadores. Ese es un tema en el cual nos hemos complementado bastante bien.
— ¿Las cuatro minas ya están operativas?
Tres de las minas están 100% operativas. Americana (Lima) y Yauliyacu (Lima) están produciendo más que el año pasado y, es más, con récord de producción. En el caso de Morococha (Junín), reiniciamos operaciones en marzo pasado. La meta para diciembre del 2025 es que sea el año con mayor producción en la historia de Morococha.
— ¿En que se sustenta esta mayor producción? ¿En mayores inversiones?
Sí, estamos invirtiendo mucho en exploración y abriendo nuevos frentes. Trabajamos mucho con los operarios mineros, los cuales tienen un conocimiento increíble del yacimiento. Y les estamos dando mucha libertad para que nos ayuden a tomar decisiones. Esto nos está funcionando bastante bien.
— ¿Cuál es la mina que aporta más a Alpayana actualmente?
La que más produce es la mina Americana, pero es también la que se encuentra a una mayor profundidad, lo cual hace que sea más compleja de operar. Sin embargo, creemos que para el año 2029, Morococha debería ser la mina número uno en nuestro portafolio.
— Entendería que tienen suficiente trabajo con la integración. ¿O piensan desarrollar más minas?
Siempre estamos viendo oportunidades. Seguimos apostando por el Perú. Nuestra consolidación está al 90%, pero vemos con el rabillo del ojo otras opciones, que podrían ser tanto adquisiciones como crecimiento orgánico mediante algún descubrimiento greenfield
— ¿Hablando de proyectos greenfield, cómo va la exploración de Antarumi en Áncash?
En Antarumi hemos obtenido los permisos para exploración y ya estamos perforando. La verdad es que estamos encontrando cosas bastante interesantes, pero todavía no lo podemos llamar un proyecto. Sin embargo, seguimos con otros programas de exploración.
— ¿Están viendo más proyectos?
Sí. Estamos viendo targets en zonas que se consideran más como brownfield. Por ejemplo, en el área de la mina Iscaycruz (Lima), donde quedan pocas reservas de mineral hoy en día. Allí estamos invirtiendo bastante en taladros exploratorios y en tareas geológicas para poder darle continuidad a la mina. Esto, con la finalidad de que siga siendo un soporte para nosotros y también para las comunidades aledañas a nuestras operaciones mineras.
— ¿Luego de la integración, piensan en una ampliación futura?
Acabamos de recibir algunos permisos para ampliaciones de planta, tanto en la mina Americana, como en Yauliyacu. Esto nos va a llevar a un incremento, entre las dos minas, del 20% en nuestra capacidad de procesamiento de mineral.
— ¿Cuánto están produciendo actualmente?
Estamos produciendo cerca de 3,8 millones de toneladas de mineral/año.
— ¿De qué metales?
Producimos de manera comercial los cuatro metales clásicos de la sierra central, que son plomo, plata, zinc y cobre. Tenemos concentrados de plomo, concentrados de zinc y concentrados de cobre. La plata está incluida dentro de esos concentrados.
— ¿Han crecido en comparación a años previos?
Hemos crecido, aproximadamente, en 80%. Y para el próximo año tenemos la expectativa de crecer 20% más.
— ¿Qué objetivos se han trazado en Alpayana para el mediano y largo plazo?
Para el 2029 tenemos una meta, que es duplicar nuestros ingresos. Nos hemos puesto el objetivo de tener, por lo menos, una mina más. Y seguir con nuestro propósito, que es ser un referente minero en la región y continuar apoyando el crecimiento de nuestros colaboradores y de las comunidades.
— ¿Finalmnete, qué proyectos vienen desarrollando en el marco de la transición energética?
El 100% de la energía que contratamos es limpia. Lo que estamos haciendo es comprar energía, solamente, de fuentes renovables. Y tenemos el compromiso de crecer con nuestra huella hídrica. Además, estamos usando más energía solar en nuestros campamentos mineros.
— ¿Y en lo que respecta a equidad de género?
En equidad de género somos el número uno entre todas las empresas mineras del Perú, según el Ranking PAR. El 37% de las personas que trabajan en nuestra área corporativa son mujeres. Y esto ocurre porque buscamos el talento femenino, el cual, muchas veces, funciona mejor que el clásico trabajador minero. A nivel de todas nuestras unidades mineras la participación femenina es del 11%, y eso hace que seamos el número uno en minería en el Perú.
