Miércoles, Enero 15

Empezamos el año con buen pie porque lo terminé con mal pie”, bromea Carlos Victoria. A sus 73 años, el actor está listo para regresar a los escenarios tras superar con éxito una operación de estrechamiento cervical realizada el 18 de octubre en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins (EsSalud). Su accidente, que requirió cirugía y un extenso proceso de rehabilitación, no logró apagar su espíritu. Este 22 de enero, debutará en “Las veces que no (te) dije que te quiero”, una obra que fue postergada debido a su salud.

“Estaba sentado justo aquí, en esta misma silla (de su oficina), cuando sufrí la caída. Caí sobre mi hombro derecho y eso provocó que dos vértebras, la sexta y la séptima, presionaran la médula. Por eso tuvieron que operarme, y me pusieron 15 puntos en la cervical. Luego comenzó el proceso de recuperación, que intenté acelerarla un poco porque la obra estaba programada para enero. Sin embargo, fui cuidadoso en cada paso. Antes del mes de la operación, ya estaba caminando”, narra el actor, quien también critica las deficiencias en la administración del sistema de salud pública.

Los médicos de EsSalud son lo mejor que hay, pero el sistema es realmente criticable. Tuve un impase con una enfermera, al punto de denunciarla por maltrato ante la enfermería general. Esa misma enfermera causó la caída de Lucy Bacigalupo solo tres días después de su operación. Lo que vi en la sala de espera y en emergencias era espantoso, una situación terrible. Lloré al ver ese tipo de cosas”, confiesa, visiblemente afectado.

Casi tres meses después de su operación, Victoria retomó los ensayos de “Las veces que no (te) dije que te quiero” y reconoce que se emocionó al verse protagonizando la puesta en escena junto a los actores David Carrillo y Sergio Armasgo.

Casi tres meses después de su operación, Carlos Victoria regresó a los ensayos de “Las veces que no (te) dije que te quiero” .

La obra, escrita por Mario Zanatta y dirigida por Renato Piaggio, explora la relación de tres generaciones de hombres: un abuelo, un padre y un hijo, quienes se reúnen una noche marcada por los recuerdos y las palabras no dichas. A medida que avanza la madrugada, enfrenta el desafío emocional de expresar un “te quiero” que siempre les ha costado pronunciar.

Mi personaje es un patriarca. Lo que él dice, se tiene que hacer. En un momento afirma: ‘Sueño con que uno de mis hijos herede mi carga y así será’. Es autoritario y lucha con el problema de no haber aprendido a decir ‘te quiero’. En hogares donde el padre tiene la última palabra, es difícil expresar afecto porque se cree que eso puede debilitar al hijo. Sin embargo, en mi casa esa palabra siempre estuvo presente”, comparte Victoria, hijo del recordado actor Enrique Victoria Fernández.

Al hablar de su padre, Carlos reflexiona: “Él no era autoritario ni machista, pero sí muy terco. A veces las cosas se hacían porque él decía que se tenían que hacer, y ahí es donde chocábamos, como en cualquier relación de padre e hijo. Sin embargo, mi personaje del abuelo me fascina porque me obliga a explorar una faceta distinta completamente a la mía. Es alguien que yo no soy ni sería”.

La puesta en escena combina el presente y el pasado en un juego teatral lleno de emociones. “Cuando estoy en la silla de ruedas, estamos en el tiempo presente porque mi personaje, el abuelo, está perdiendo la memoria debido al Alzheimer. Sin embargo, hay momentos en los que me pongo de pie, y nos transportamos hace 15 años. Luego vuelvo a la silla y regresamos al presente. Es fascinante cómo la obra conecta los diferentes tiempos de la historia”, explica Victoria.

Además del desafío actoral, el proceso ha sido especialmente retador para el actor tras su accidente. “Estoy terminando de construir al personaje y adaptándolo a mis propias limitaciones físicas. Ahora, con el bastón, mis movimientos son más pausados. Pero esa dificultad también le aporta una capa de realidad y humanidad al abuelo. Es un personaje complejo, profundo y lleno de lecciones de vida”, asegura.

Vida en escena

Nacido en Buenos Aires, Carlos Victoria debutó en el teatro cuando apenas tenía 18 días. Su vida ha estado marcada por los escenarios, y no se imagina alejado de ellos. “Mis padres trabajaban en una compañía de zarzuela, y en una presentación, en lugar de sacar un muñeco, me sacaron a mí. Luego, al llegar al Perú, entré en la televisión gracias al maestro Lucho Córdoba, quien tenía un programa llamado ‘Este Lucho sabe mucho’. Como necesitaban a un niño, me pusieron a trabajar allí. Tenía solo 8 años”, recuerda con nostalgia.

Desde entonces, su carrera ha sido ininterrumpida. En la actualidad, se encuentra en una etapa de profundo aprendizaje personal, buscando conocerse a sí mismo y a los demás. “Desde hace tiempo reflexiono sobre la muerte, porque es algo natural. No le temo, pero desearía irme sin sufrir”, subraya.

“Las veces que no (te) dije te quiero”

La obra se presentará por una breve temporada de solo 12 funciones, desde el miércoles 22 de enero hasta el lunes 3 de febrero, en el Teatro de Lucía. Además, los días 14, 15 y 16 de febrero, se llevará a cabo en el Teatro Umbral de Arequipa. Las entradas están disponibles en Joinnus.

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