Jueves, Noviembre 28

Salas de espera repletas, pasajeros durmiendo en bacas y hasta en el suelo. Ese fue el panorama al interior del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez durante los últimos días, precisamente el jueves y viernes, luego de que se reportara la suspensión y cancelación de varios vuelos debido a un pedido de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), de incrementar los tiempos de separación de los mismos a 5 minutos, con el fin de garantizar un periodo de descanso a los trabajadores de la torre de control.

Esta decisión afectó la regularidad de las operaciones aéreas a nivel nacional, generando una demora en el flujo de ingresos y salidas de vuelos del terminal aéreo. Mientras tanto, cientos de pasajeros mostraron su fastidio por permanecer varados e incluso denunciaron maltratos por parte del personal aeropuertario. Algunos de ellos, a través de las redes sociales, dejaron ver las largas colas y la desesperación por abordar su avión.

El reclamo de las personas también es dirigido por la falta de información y explicaciones claras sobre la demora y cancelación de sus vuelos.

En medio de la crisis, Roberto Emilio de la Torre, presidente de Córpac, presentó su carta de renuncia ante el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe).

Los problemas se iniciaron el jueves. Fue Lima Airport Partners (LAP) el que en un primer momento dio cuenta de lo ocurrido. Córpac recién pronunció a 10 de la mañana del viernes para anunciar el “retorno a la normalidad de la frecuencia de vuelos” tras el levantamiento de restricciones.

Sin embargo, durante la noche de ayer los controladores emitieron nuevas restricciones en despegues y llegadas, lo que mantiene la incertidumbre de pasajeros.

Controladores aéreos en la mira

Lo cierto es que si bien el espaciamiento de los vuelos fue un pedido de Corpac, dicha medida fue una solicitud expresa de los controladores aéreos. Esta situación nuevamente pone el foco en este gremio, el cual cumple la importante labor de dirigir el tráfico aéreo nacional y garantizar la seguridad de miles de pasajeros, pero que a su vez, al parecer, concentra un gran poder para la toma de decisiones al interior de Corpac, cuyo directorio parece estar atado de manos, al igual que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

A través de un comunicado, el Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú (Sucta Perú) responsabilizó de la situación a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), por llevar a cabo una reducción de personal de control aéreo de Corpac, lo que resulta finalmente, sostuvo, en una sobrecarga de trabajo para los demás trabajadores.

Por esta razón, desde el jueves, Corpac ha emitido NOTAMs (avisos para pilotos) donde solicitan que haya 5 minutos de espaciamiento entre vuelos, con el fin de garantizar un tiempo de descanso a los trabajadores de la torre de control.

Los NOTAMS emitidos por Corpac S.A. ocasionan demoras, pero mantienen la seguridad que es lo más importante para los controladores de tránsito aéreo, quienes en los 80 años de existencia de Corpac S.A nunca hemos sido responsables de accidentes de aviación. Es nuestro deber mantener la seguridad de los vuelos a pesar de los obstáculos que nos generen las decisiones de personas que no asumen ninguna responsabilidad ni son conscientes de las consecuencias de sus malas decisiones”, dijo el sindicato.

En tanto, se conoció que estos pedidos significarían en verdad medidas de protesta por cambios relacionados con la gestión de las horas extra y los protocolos de fatiga. En anteriores oportunidades, los controladores han llegado a pedir hasta 10 minutos de espaciamiento entre vuelos propiciando retrasos significativos.

Los controlares de tránsito aéreo manifestamos nuestra profunda preocupación por la reducción de personal. Nos sorprende que la DGAC desconozca totalmente su función y en un entorno extremadamente delicado debido al incremento sostenido del tránsito aéreo, presione a Corpac a reducir de manera inconsulta e ilegal la dotación de controladores de todo el espacio aéreo nacional de 18 a 16 controladores, sobrecargando el trabajo en el personal remanente. Si producto de esta reducción sucediera algún incidente, ¿a quién e pretenderá responsabilizar?”, agregó el Sucta.

Además, precisó que la DGAC ha dispuesto desde diciembre pasado que los controladores aéreos regresen a turnos nocturnos desde las 7 pm, el mismo día que salen de turno a las 7am. “Es decir, con 12 horas de descanso, que en la práctica se reducen a no más de 8 horas debido a los traslados. Esta rotación atenta contra la salud del personal de controladores”, expuso.

Alerta de gremios aeronáuticos

Distintos gremios aeronáuticos (ALTA, AETAI y APEA), a través de un comunicado emitido el jueves, expresaron su preocupación por lo ocurrido en el aeropuerto Jorge Chávez. Señalaron que desde enero, Corpac viene emitiendo disposiciones técnicas oficiales que incrementan los tiempos de separación entre vuelos afectando la regularidad de las operaciones aéreas a nivel nacional y el correcto flujo de ingresos y salidas de vuelos del aeropuerto.

Dichas disposiciones, sin ningún sustento técnico adecuado, afectan los itinerarios y planes de miles de pasajeros que necesitan llegar a sus puntos de destino”, resaltó.

Los gremios señalaron, además, que la continua emisión de NOTAMS de separación de vuelos por parte de Corpac con demoras de salidas que van desde los 30 minutos hasta las 3 horas, y cuyo último periodo de afectación se inició el pasado 26 de febrero, a la fecha viene impactando a más de 120 vuelos y afectando a más de 6 mil pasajeros.

Se tuvieron graves consecuencias particularmente en vuelos con destino a Ayacucho, Cajamarca, Jauja e Ilo, donde la infraestructura permite solo operación aérea en hora luz por temas de seguridad”, agregaron.

En ese sentido, afirmaron que Corpac tiene la obligación de asegurar el desarrollo óptimo de las operaciones aéreas a nivel nacional ante cualquier situación que las afecte, de acuerdo al Convenio sobre Aviación Civil Internacional de la OACI, por lo que confían se disponga de forma efectiva y con rapidez las medidas correcticas.

¿Qué dijo el MTC al respecto?

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, indicó que las medidas implementadas por Corpac tienen por objetivo mejorar las condiciones de trabajo de los controladores aéreos, que acumulan muchas horas de sobretiempo laboral.  

“Lo que ha pasado es fruto de que no haya la cantidad suficiente de controladores y un aumento del número de horas que utilizaba un controlador, encima de las razonables. Ese proceso plantea un problema de gestión de la fatiga por parte de los controladores de tráfico y Corpac no ha implementado las medidas que tenía que hacer”, explicó.

Por su parte, Carlos Gutiérrez, gerente general AETAI, explicó que el Jorge Chávez puede llegar a tener hasta 37 operaciones por hora, sin embargo, con estas separaciones de vuelos que se han producido, prácticamente esta cifra se está reduciendo a la mitad.

La falta de controladores aéreos no es nueva, nosotros hemos levantado información varios meses atrás para poder tener planes y suplir esta deficiencia. Sabemos que hay capacitaciones para generar nuevos controladores, pero esto toma un tiempo. Mientras tanto, y ese es el problema que se ha dado durante estos últimos días, en diciembre y hora en enero, se debe tener un plan B, traer controladores del extranjero, ver la forma de suplir esta deficiencia y no tener estos problemas”, expresó.

Para Gutiérrez, la falta de un plan de respaldo es algo que debería responder el MTC. “La pelota está en su cancha. Esta situación no debe volver a repetirse”, dijo.

Congreso cita a titular del MTC

Sobre lo sucedido, la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos (Codeco) del Congreso de República indicó, mediante un comunicado, que aunque la causa de las cancelaciones escapa al control directo de las aerolíneas, es responsabilidad de estas proporcionar información precisa y oportuna a los pasajeros.

En esa línea, señaló que estas podrían haber incurrido en una infracción al artículo 2 del Código del Consumidor, ya que “tenían conocimiento de la situación desde ayer por la tarde (jueves) y la falta de comunicación efectiva podría considerarse como una violación normativa”.

Soto Palacios indicó que la Comisión del Consumidor expresa su inquietud ante la situación actual y se enfoca en verificar el cumplimiento de las normas establecidas en el Código de Protección y Defensa del Consumidor y la Ley de Aeronáutica Civil. “Estas regulaciones son fundamentales, ya que señalan de manera clara los derechos de los usuarios del servicio de transporte aéreo, especialmente en casos de cancelación de vuelos” anotó.

El presidente de la Codeco, Wilson Soto, informó que se convocó para el próximo lunes 5 de febrero, a las 10 am, al ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, con el objetivo de aclarar las causas detrás de la crisis aeroportuaria y proponer soluciones concretas para evitar situaciones similares en el futuro.

Asimismo, se citó también a Karin Cáceres, presidenta Ejecutiva del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi); Verónica Zambrano, presidenta ejecutiva del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran); Juan José Salomón, presidente del Directorio de Lima Airport Partners (LAP) y un representante de Corpac.

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