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Tras la adquisición del patrimonio de Caja Sullana, ¿cuánto crecerá Caja Piura este año?
La adquisición del bloque patrimonial de Sullana nos catapulta como una caja referente de Perú de 2 millones de clientes que ha asumido 800 mil clientes más de Sullana y que nos prospecta a crecer 30% inmediatamente. Es una apuesta muy grande y sui géneris. Hablamos de una operación de S/ 1.600 millones en créditos y poco más de S/500 millones en pasivos.
¿Cuál es la salud de la cartera que asumieron de Sullana?
Mayoritariamente positivo. En un 81% es una cartera sana y que puede trabajarse. Por supuesto no todo es positivo: hay una parte riesgosa de entre 19% y 20%. Lo que hemos hecho es aislarla.
¿Qué medidas están tomando para que no implique un riesgo para la institución?
Nos ha obligado a tener un área de cobranzas que la hemos dividido en función al estadío en el ciclo de vida de cobranza de los clientes. Tanto para los clientes de Caja Piura y los que vienen de Sullana. Ello nos permite reducir al mínimo el riesgo de operación. Fuera de ello, creo que es más positivo que negativo lo que hemos asumido de Sullana.
Desde el lado de los depositantes, ¿cuántos clientes de Sullana han decidido retirar sus ahorros?
En lugar de que alguien se vaya, han ingresado más. La lógica del peruano que estaba en Sullana ha sido ‘estoy pasando a una institución que es más fuerte frente a la que estaba’. No ha habido una corrida ni salida de clientes.
¿En ninguna magnitud? ¿O ha sido un margen muy pequeño?
La dinámica de ingreso y salida de clientes responde al vencimiento de los plazos. Hemos tenido la salida orgánica por vencimientos propios, pero hemos tenido el ingreso de muchos más clientes que han querido renovar esos fondos con nosotros.
Un mayor crecimiento y patrimonio requiere mayor solvencia. ¿Qué tienen previsto hacer para fortalecerse?
Nuestro ratio global de capital llega casi al 14%. Estamos muy por encima de la media del sector, es una operación sana. Estamos resguardados para enfrentar cualquier situación interna o externa que pueda tener el país. ¿Cómo hemos conseguido esto? Son varias vías, pero nosotros también somos responsables al capitalizar nuestras utilidades y mantener un manejo responsable. En este momento, estamos viendo posibilidades de seguir fortaleciendo el patrimonio.
Moody’s, en marzo, afirmó la calificación B que tenían ustedes como caja y, si bien destacaba los ratios de capital, sí mencionaba como desafío los créditos reprogramados. Al día de hoy, ¿cuál es la situación de la cartera reprogramada?
Hay un acompañamiento muy cercano. Sí es verdad que hay sectores como pesca o agricultura que han padecido de estas necesarias reprogramaciones. Lo que nos toca ver ahora es mirar el origen del crédito. Un crédito bajo un análisis de riesgo responsable, sin dejar de expandir nuestros mercados hacia nuevas posibilidades.
¿Hacia dónde apuntan ustedes?
Debemos relanzar la colocación en el Perú. Entraremos en créditos de Fondo Mivivienda y Techo Propio. Nuestros clientes tendrán la oportunidad de acceder a estos créditos en los que nosotros no estábamos.
¿El financiamiento será a clientes o también promotores?
Entraremos en ambos lados. Estamos internalizando los mejores expertos de MiVivienda y Techo Propio y estamos armando ambas áreas: para desarrollar la vivienda social y para promover el crédito al peruano que desee comprarla. Es una buena noticia para el Perú y para las regiones donde estamos como Caja Piura. Lo haremos también con muchísima responsabilidad.
La campaña navideña es importante para el sector microfinanciero. ¿Qué tan agresivos serán con su estrategia de colocaciones?
Caja Piura hoy tiene la posibilidad de competir por tasa. Vamos a ser más que competitivos con el mercado respecto a tasas y también con la prontitud y agilidad que esto supone. Hemos calibrado nuestros procesos para comprar deuda a los peruanos que estuvieron en Caja Piura y que están en buenas condiciones financieras.
Caja Piura también tiene el producto de tarjeta de crédito. En el contexto actual de un consumo aún resentido, ¿seguirán apostando por este producto?
Es un producto que recién hemos lanzado este año. Lo que haremos es transformar la tarjeta que, si bien antes era de consumo, ahora será para capital de trabajo. Podrá el cliente administrar su fondeo, su plazo y sus flujos de pagos. Ese es el sentido que le daremos.
De cara a la digitalización, ¿cuánto destinan hoy del presupuesto para la transformación de la caja?
De nuestras utilidades, para el gasto digital, destinamos un 10% y 12%. Hoy estamos en un proceso de sembrar y desarrollar. Estamos entendiendo que con inteligencia artificial y ‘data science’ podemos llegar a tiempo a nuestros clientes. El próximo año, que no le sea raro a los peruanos que en alguna red social o en su ‘smartphone’ les llegue una solución de Caja Piura a la necesidad que pueda tener.
