Productores, compositores, arreglistas e intérpretes. Así se definen los hermanos Tony y Abel Sánchez Morales, que incursionaron hace más de 20 años en la música cultivando diferentes géneros y que han trabajado con importantes figuras y orquestas nacionales hasta cumplir hoy con el sueño del grupo propio, Bora Bora, cuyo nombre rinde honor a Iquitos, la tierra que los vio nacer.
Su talento ha estado presente en canciones como “Mi sangre caliente”, que interpretó Ruth Karina tras dejar el grupo Euforia y que la haría ganar un disco de oro; la pandilla “El polvo”, una canción infaltable en los carnavales amazónicos, que nació en colaboración con Etza Wong (La Uchulú) y Jordy Hoyos; o “Ayayay con el Ayahuasca”, del grupo Explosión, en colaboración con Mauricio Mesones (exintegrante de Bareto).
Sin embargo, hace dos años, Tony y Abel decidieron apostar por sus propias creaciones y así nació Bora Bora, un conjunto con el que apuestan por la diversión, el buen ritmo, el sabor y la alegría fusionando ritmos típicos del Perú con ritmos urbanos.
Un factor clave para esa decisión fue el Premio Luces de El Comercio que en el 2021 reconoció a la canción “No sé”, del grupo Explosión de Iquitos, como mejor composición del año. Tony y Abel, que estuvieron detrás de los arreglos musicales, recuerdan que la versión original era una balada de la española Melody que devino en una fusión de kizomba, soukous-zoukus y rock. La popularidad y el éxito de la canción fue su mayor aliciente para dar pasos propios.
SUS INICIOS
Hacer música en el Perú o en cualquier parte del mundo es un esfuerzo enorme y los fundadores de Bora Bora lo saben. “Este desafío lo manejamos de la mejor forma a través de SM Record, empresa de la que somos propietarios y nos acompaña en nuestro trabajo como autores, compositores y a la vez intérpretes de nuestra propia música”, enfatizan.
Tony y Abel descubrieron su amor y pasión por la música y el arte a muy temprana edad, influenciados por sus padres Manuel Sánchez Rodríguez, amante de la música, y Esther Morales, quien siempre hizo gala de sus talentos artísticos en el baile, la música y el modelaje.
Recuerdan con nostalgia que cuando tenían solo 7 y 5 años, su padre los descubrió en la huerta de su casa en pleno “concierto musical” apoyados por utensilios sacados del hogar, especialmente de la cocina: ollas, cucharones, vasos y todo aquello que pudiera servirles. En ese instante pensaron que les llegaría un castigo, pero en vez su papá decidió eternizar el momento con una fotografía.
Cuentan que esa imagen los marcó y los inspiró todos estos años a no rendirse en el propósito de dedicarse a la música de manera profesional y vivir de este arte. “Nuestra madre llora de felicidad al ver que insistimos en hacer realidad nuestros sueños”, cuentan emocionados los hermanos Sánchez, al mismo tiempo que afirman tener presente la recomendación de su padre quien, antes de morir, les instó a estar juntos siempre.
DESARROLLO ARTÍSTICO
De las primeras presentaciones en su colegio de Iquitos a tocar en restaurantes donde se presentaban grupos musicales. Paso a paso, los hermanos Sánchez Morales empezaron a compenetrarse más con el mundo musical. Hasta que Tony, el mayor de los hermanos, fue convocado para trabajar en los arreglos musicales de la orquesta Euforia, mientras que Abel realizaba la misma labor en otras bandas. De allí, la historia siguió de la mano de varios artistas hasta que nació Bora Bora.
“Mi selva” es uno de los primeros lanzamientos de Tony y Abel, quienes recientemente recibieron un reconocimiento en el Congreso por su aporte artístico de más de dos décadas. Los dos cuentan que ya tienen lista la producción de un disco para Linda Caba en su debut como solista tras dejar el grupo Explosión; y a fines de octubre presentarán una cumbia inédita con SM Record y Brunner Music. Una propuesta que promete sorprender e invitar al público a bailar y cantar.
