Al igual que en el 2021, lo que existe hoy en APP es una falta de control sobre la representación parlamentaria. “Cada congresista hace lo que quiere, tienen sus propias agendas y sus propios lobbies. No piensan ni en el país y mucho menos en la imagen del partido ni en la del presidente [César Acuña]”, reconoció una fuente del propio partido.
La responsabilidad de este descontrol parte desde dos ámbitos: uno más institucional con el Comité Ejecutivo Nacional, el cual no sostiene reuniones periódicas, y otro más operativo con Richard Acuña, quien suele desaparecer del radar legislativo después de las elecciones de la Mesa Directiva.
APP ya había tenido problemas en el período 2023-2024, cuando nombraron a Alejandro Soto para la presidencia del Congreso y este decidió no hacer caso a las recomendaciones de los Acuña para su gestión. Para este nuevo período 2024-2025, los Acuña pensaron que el escenario cambiaría, pues colocaron a un hombre de mayor confianza como Eduardo Salhuana. Lo que no esperaban es que los problemas provendrían desde un escalafón más abajo.
En el Congreso existe una regla no escrita que se repite cada año: el partido que preside la Mesa Directiva maneja y reparte los cupos de trabajo en las dependencias que tiene el Legislativo. Para APP, esta figura es relevante debido al alto personal que tiene en el partido y que demandan puestos de trabajo, sobre todo cuando estamos a poco de iniciar otra campaña partidaria.
Si APP no tiene control sobre los congresistas, peor aún lo tiene sobre los trabajadores que ha colocado en las distintas dependencias legislativas. “Richard [Acuña] anda desaparecido por sus temas, y el personal hace lo que quiere sin ninguna supervisión. Una vez destapado el caso de la red de prostitución, solo reapareció a llamar la atención a su gente de confianza por no haber alertado sobre lo que estaba haciendo Torres Saravia”, dice una fuente, quien además sostuvo que eran bien conocidas en el Parlamento las fiestas que eran organizadas por Torres Saravia.
El caso de la presunta red de prostitución en el Congreso ha golpeado fuerte a APP, debido a que el principal implicado, Jorge Torres Saravia, es vinculado a Luis Valdez, actual secretario general del partido y máximo hombre de confianza de César Acuña. Valdez alega que el mismo Torres Saravia ha reconocido que ingresó a trabajar al Gobierno Regional de La Libertad en la gestión de José Murgia, además de que no está afiliado a APP. Pese a ello, Valdez reconoció que Torres Saravia ingresó al Parlamento junto a él en el 2020.
“Yo lo llevé al Congreso en el [período] 2020-2021. Han pasado tres años, es un tiempo considerable y me aparta de cualquier tipo de responsabilidad”, dijo a este Diario. Cuando le insistimos en que Torres Saravia se mantuvo luego del 2021 gracias a APP, Valdez alegó que “cada uno va ganando su propio espacio con base en la confianza”.
—Alianzas que no suman—
Si existe algo en lo que APP parece tener control es en su alianza con la presidenta Dina Boluarte. Este Diario revisó 38 votaciones de control político del 2024 (vacancias, censuras, interpelaciones) y las cifras muestran que la bancada de los Acuña votó en defensa del gobierno en el 74% de oportunidades.
La cerrada alianza con el oficialismo ha empezado a generar algunas discordias dentro del partido. Según fuentes consultadas, algunas figuras como el alcalde Francis Allison –voceado candidato para la alcaldía de Lima en el 2026– viene evaluando su renuncia. El único freno es que ya venció el plazo para renunciar y postular por otro partido.
Para Valdez, el panorama es distinto. “Cerramos el año en positivo. El crecimiento económico es sostenido y hay mejor calidad de empleo, y esto gracias a la estabilidad mediana en la política. APP se ha convertido en eje de la tranquilidad del país. Sabemos que estamos ante un gobierno débil, y APP ha decidido optar por una postura, aun cuando eso signifique la crítica de un sector”, afirmó.
La debilidad es algo que también parecen compartir. La gestión del gobernador de La Libertad y líder de APP, César Acuña, no solo afronta críticas por sus licencias (103 días fuera del puesto, según “Correo”), sino también por sus cifras de ejecución.
Para inicios de diciembre, este Diario reveló que la gestión de Acuña redujo su presupuesto inicial en S/128 millones para poder elevar su ejecución en obras a 60%. Para finales de diciembre, la reducción ha llegado a los S/140 millones, para manipular su ejecución y elevarla hasta 81%. Entre las regiones con menor ejecución figuran otras gestiones de APP (Callao y Lima región).
En medio de la crisis, algunos ven una oportunidad. En APP, ya se habla de la facción humbertista en alusión a Humberto Acuña, el hermano menor de César Acuña. Las fuentes señalan que el ‘Nene’ –como lo conocen en la familia– aspira a sumir las riendas después del 2026.