Viernes, Octubre 4

Este noviembre, cuando se celebre la semana de líderes de APEC en Lima, tendremos la oportunidad de relanzar nuestra imagen país. Si hacemos el trabajo correcto, el Perú no solo va a recibir a los líderes gubernamentales y altos ejecutivos más importantes del mundo; se va a posicionar estratégicamente.

Recientemente, tanto la Reserva Federal de EE.UU. como el Banco Central de China anunciaron un recorte en la tasa de interés de referencia, lo que podría marcar un nuevo ciclo expansivo en la economía global. Después de años de restricciones económicas generadas por la pandemia y otras crisis, el mundo parece estar listo para entrar en una nueva era de crecimiento.

En este escenario, el Perú tiene una posición única para beneficiarse de un nuevo capítulo. Contamos, por ejemplo, con reservas críticas de cobre y litio. Estos recursos son fundamentales para la creciente digitalización y transición energética. Además, nuestra Pachamama nos bendice con frutas y hortalizas de primera calidad, que nos han posicionado como la despensa del mundo, conectándonos cada vez más con mercados internacionales que valoran la calidad y sostenibilidad de nuestros productos.

Recibir por tercera vez el foro APEC no es un hito cualquiera. Hemos tenido el privilegio de ser anfitriones de esta cumbre más veces que cualquier otra economía desde que el bloque completó su membresía en 1998. Y en cada oportunidad hemos estado a la altura del reto.

Este año, el escenario es diferente a las últimas dos ocasiones, pero las oportunidades son mayores. ¿Qué nos espera en noviembre? Cerrar el TLC con Hong Kong y avances importantes en la negociación con Indonesia. También la inauguración del puerto de Chancay que consolidará nuestra posición como el punto de conexión entre Asia y Latinoamérica. Esperamos también anuncios importantes en materia de cooperación, fruto de las múltiples visitas de Estado que tendrán lugar esos días.

Tenemos la oportunidad de escribir un nuevo capítulo sobre las bases de un país moderno, alineado con las tendencias globales, que mira al futuro con confianza, ambición y determinación.

Noviembre de 2024 podría ser recordado como el momento en que el Perú se relanzó al mundo como un actor clave para el futuro de la economía global.

Durante esos días, Lima será el epicentro de decisiones estratégicas. Queremos – y debemos – mostrar un país que ha sabido superar sus desafíos, y que se transforma en un referente de crecimiento, sostenibilidad y desarrollo.

Nos encontramos a puertas del día cero de tiempos mejores. A pesar de los desafíos que hemos enfrentado, aún hay razones para sentirse esperanzados sobre nuestro porvenir. APEC puede ser sin duda ese punto de reencuentro que necesitamos. Mostrarle lo mejor de nuestra vasta riqueza al mundo es algo que a todos nos llena de orgullo y nos invita a soñar. Y ya nos decía Víctor Hugo: “no hay nada mejor que un sueño para crear el futuro”.

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