Viernes, Abril 11

Es, quizá, la semana más importante del año para el Alianza Lima de Néstor Gorosito. Y la empezó de la peor manera: cayó 1-0 ante Libertad por el debut en fase de grupos de la Copa Libertadores en Matute y perdió a tres defensores titulares con miras al encuentro ante Sao Paulo (Carlos Zambrano y Renzo Garcés por acumulación de tarjetas amarillas y Guillermo Enrique por expulsión). Es decir, todo mal en una de esas noches que no se vivía desde el año pasado en el estadio aliancista.

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Después de guardar a sus titulares para un viaje express a Tarma y ser goleado por ADT, los íntimos volvieron a sufrir un duro revés. Pero esta vez a puertas del primer clásico del fútbol peruano ante Universitario.

  • Zambrano pierde un duelo aéreo, Alianza marca mal y llega el primer gol de Libertad:

Aunque recién van seis fechas del Apertura (la tercera parte del torneo), el clásico frente a la ‘U’ podría marcar el camino de un Alianza que se ubica en el quinto lugar con 12 puntos conseguidos. Los cremas tienen 13, pero con un partido menos. Y el líder, Melgar, sumó 15 unidades también con un encuentro pendiente.

Y lo que le preocupa al hincha, además del resultado ante Libertad, es el juego mostrado de un equipo que venía siendo sensación en los primeros meses del año luego de eliminar a Boca Juniors de la Copa. “Cuando juegas mal es difícil ganar”, analizó Gorosito tras el duelo ante los guaraníes.

Errores que no se deben repetir ante Universitario

Una de las virtudes de este Alianza Lima fue la defensa y su compenetración con los tres volantes para marcar, además del compromiso de los extremos para cubrir sus bandas. Sin embargo, ante Libertad eso no se vio: fue el primero de los cuatro partidos que vienen jugando por Copa en las que el rival remató más veces a portería (6), en comparación de Nacional de Paraguay (3), Boca Juniors (3) y Deportes Iquique (1).

La defensa, compuesta por la velocidad de Guillermo Enrique para los cierres y la solidez de Zambrano y Garcés, había sabido cobijar bien a un Guillermo Viscarra que antes tenía poco trabajo. Pero esta vez fue todo lo contrario y el cuadro íntimo se vio superado, sobre todo por la banda izquierda de Miguel Trauco.

Otro error de Alianza -y que debe corregir- estuvo en el mediocampo. Sin Fernando Gaibor, Erick Noriega no tuvo referencia de un primer pase. Pablo Lavandeira buscó espacios, pero no generó nada. Y Pablo Ceppelini tuvo su peor partido desde que llegó al club. “Jugamos muy apurados, confundimos el jugar rápido con jugar apurado”, analizó Gorosito.

Los íntimos terminaron pagando caro el apurarse con el balón, sobre todo en campo rival. Tuvieron más la posesión (59% sobre 41%, sobre todo después de la expulsión del visitante Gutiérrez), dieron mayor cantidad de pases (422 sobre 300), pero apenas remataron tres veces a puerta y no crearon ninguna situación clara de gol. Tuvieron un 56% de precisión en los pases en el último tercio, poco más de la mitad de los que dio.

La baja eficacia en los centros de los blanquiazules (28%) se debe, en parte, al nulo trabajo de los extremos. Tanto Kevin Quevedo como Eryc Castillo estuvieron desaparecidos por gran parte del encuentro, sin ayudar en la subida de los laterales para darles ventaja sobre los defensas. Alianza necesita de ellos, de su velocidad y desequilibrio, para alimentar a un Barcos (o Guerrero) que ante Libertad tampoco aparecieron.

Aunque Paolo haya dicho que “en este nivel nos tocan equipos que ya son punteros en sus ligas y tienen más nivel que los que están en Pre Libertadores”, resulta increíble que Alianza haya cambiado de la noche a la mañana, que no sea más el equipo compacto que superó tres fases previas -algo que ningún otro peruano pudo-. O el equipo de Gorosito corrige errores o el sábado, en el clásico ante la ‘U’, podría sufrir un golpe de nocaut.

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