El último viernes, El Comercio adelantó que Brian Farioli no firmó contrato con Alianza Lima por no haber aprobado satisfactoriamente las pruebas médicas. Por su parte, Franco Navarro habló con la prensa este sábado en EGB de Lurín y confirmó que el volante argentino no será parte del plantel por dicha razón. Sin embargo, horas atrás, el entorno del volante instó al club ‘íntimo’ a cerrar el fichaje o, de lo contrario, indicó que podrían acudir a FIFA para una posible sanción. Conversamos con Marcelo Bee Sellares, reconocido abogado argentino especialista en derecho deportivo, para aclarar por qué el cuadro victoriano podría salir bien librado del conflicto.
La postura de Alianza Lima
El área médico del club ‘íntimo’ alertó a la dirección deportiva de Alianza Lima que Brian Farioli necesitaría de una recuperación prolongada para poder estar en un nivel competitivo óptimo, es decir, listo para jugar. Si bien el club conocía que el jugador tenía dos lesiones importantes en su historial (rotura de ligamento cruzado y miotendinitis del tendón de Aquiles), no había previsto que la recuperación tardara mucho. Por tanto, desistió de fichaje y el contrato entre ambas partes no se firmó.
Si bien Alianza Lima no llegó a cerrar el vínculo con el jugador, sí le había presentado una carta-oferta que el volante argentino tomó como respaldo para liberarse de Colón de Santa Fe (le quedaba un año más de contrato) y volar hacia Lima para pasar las pruebas médicas. Con esto, se podría decir que había un compromiso de por medio que podría avalar al jugador.
Sin embargo, Alianza Lima tomó las precauciones del caso y, según confirmó el mismo Franco Navarro a la prensa, colocaron una cláusula en dicha carta-oferta en la que estipulaban que la firma del contrato estaba supeditada a que el futbolista apruebe satisfactoriamente los exámenes médicos. De lo contrario, el vínculo no iba a cerrarse.
“Brian Farioli no ha firmado ningún un contrato. Se le ha mandado una carta-oferta con una cláusula que dice que la firma del contrato está supeditado a que el jugador pase exámenes médicos. El que no los supera, no firma”, indicó el director deportivo de Alianza Lima.
Análisis de un especialista
“Hay que ver bien cómo está redactada esa carta de intención (carta-oferta). Un ejemplo de redacción correcta sería colocar ‘es intención del club seguir negociando un acuerdo definitivo y los detalles de un posible contrato en caso se supere la revisión médica’. La carta de intención firmada no es una carta de contrato, entonces, si Alianza Lima la redactó de esa forma, no sufriría ninguna sanción económica ni deportiva. No tendría ningún inconveniente”, nos comentó Marcelo Bee Sellares.
Según alegan fuentes de Alianza Lima, la carta-oferta sí fue estipulada de esa forma y esto fue aceptado por el entorno del jugador argentino. Asimismo, esto no debe confundirse con el reglamento de FIFA sobre la estabilidad contractual entre jugadores profesionales y clubes que indica que “la validez un contrato no puede supeditarse a los resultados positivos de un examen médico o la concesión de un permiso de trabajo”, ya que, en este caso, el contrato no llegó a ser firmado.
“En este caso se condiciona la transferencia a la superación de la revisión médica”, aclaró Marcelo Bee Sellares, y no se condiciona el contrato en sí mismo, pues este no llegó a cerrarse. Sin embargo, sí existe una posibilidad de que el jugador pueda pedir una reparación o indemnización menor a Alianza Lima debido a que se liberó de Colón pensando que ficharía por el cuadro peruano.
La palabra de Farioli
Un primer argumento para el entorno del jugador es que, a diferencia de lo que indica el área médica de Alianza Lima, él sí se encuentra en óptimas condiciones y bien físicamente. Además de eso, alegan que había un acuerdo con el club ‘íntimo’ que no se ha respetado luego de los exámenes médicos.
Si bien esta figura no calza en incumplimiento de contrato, ya que este nunca se firmó, como sí ocurrió con Cristian Díaz, el entorno de Farioli sí podría alegar que hizo esfuerzos para llegar a Alianza Lima como la resignación de su contrato y, si bien la sanción no sería tan alta, podría ser de una reparación menor. No se descarta, pero tendría que resolverse en tribunales de FIFA.