Gustavo Adrianzén, presidente del Consejo de Ministros, descartó que se trate de una “venganza” el anunciado pase de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), tal como lo había informado el comandante general de la Policía Nacional del Perú, general PNP Víctor Zanabria, por el allanamiento que hizo dicha unidad policial a la casa de la mandataria Dina Boluarte por el caso Rolex.
En diálogo con el programa “Al final del Día” de Canal N, el jefe del Gabinete Ministerial indicó que el traslado de la Diviac a otra dependencia de la PNP será decisión de la institución policial y no del Poder Ejecutivo.
No obstante, criticó el desempeño de la Diviac por esa “distorsión funcional” en la que, según dijo, había entrado, incluso recordó que había calificado como una acción “abusiva, desproporcionada e ilegal” el allanamiento a la casa de la presidenta Dina Boluarte por el caso Rolex.
“Yo soy un institucionalista, y en mi condición yo no hago sino respetar las opiniones técnicas que puedan emitirse de las diferentes entidades del Estado. Si la Policía Nacional, en este esfuerzo de mejora continua, considera que esta unidad, que le pertenece exclusivamente a la Policía Nacional, debe formar parte de un cuerpo más grande y orgánico sus razones tendrán. Escucharemos las razones técnicas”, expresó Adrianzén.
“Me ratifico en que esa acción (el allanamiento a la casa de la presidenta Dina Boluarte) tuvo todas esas características (abusiva, desproporcionada e ilegal), pero de ninguna manera puedo aceptar que esto sea una venganza. Esto (el pase de la Diviac a la Dirincri) forma parte, de producirse, y así lo ha anunciado el comandante general de la Policía, de una mejora continua de la institución. Las unidades se crean, se fusionan y se integran nuevamente. La Dirincri, que es una unidad más grande, eventualmente pueda ser la que mejor desarrolle esas labores”, agregó.
“Hay dos niveles de cuestionamientos, y esto no lo menciono por la Diviac de hoy, sino la del año pasado, sino de algunos años atrás. Había ya un descontento muy grande por esta suerte de distorsión funcional en la que había entrado la Diviac, que se había cuestionado muchísimo sus participaciones, intervenciones, su quehacer, y recientemente lo que ha comenzado a conocerse es una serie de irregularidades en la gestión administrativa, que no es permisible ni en la Diviac ni en ninguna organización, pero en el caso de la Diviac toma un matiz diferente cuando estás hablando de gastos de inteligencia”, enfatizó.
