El exgobernador de Junín Vladimir Cerrón cumplió la semana pasada un año en la clandestinidad. Desde aquel 6 de octubre de 2023, el mandamás de Perú Libre no ha parado de usar sus redes sociales, esencialmente X (antes Twitter), buscando mantenerse visible en la escena política desde el entorno digital y muy a pesar de las dos órdenes de captura que pesan en su contra.
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Cerrón Rojas utiliza su cuenta de X para dictar sobre los sucesos internacionales y nacionales (por ejemplo, recientemente comentó que el actual ministro del Interior “ya cumplió su ciclo y su misión”, por lo que ya debe ser revelado). También para atacar a sus rivales políticos (a quienes muchas veces tilda de “caviares”) y, sobre todo, despotricar contra el sistema de administración de justicia. Siempre desafiante. Sin embargo, los números van más allá.
Estudio a la compulsividad tuitera de Cerrón
Según un análisis efectuado por el área de Nuevas Narrativas de este Diario, el exgobernador realizó 1,768 publicaciones originales desde su usuario verificado en X @Vladimir_Cerrón desde el día que pasó a ser fugitivo. No se cuenta en las publicaciones externas compartidas desde su cuenta.
El análisis de contenido refleja que las publicaciones de Cerrón son, en suma, de corte crítico. El gobierno es la institución más reprochada por el fundador de Perú Libre; mientras que, en segundo lugar, está el Poder Judicial. Tal como se informó, Cerrón viene arrastrando cerca de una veintena de expedientes fiscales y judiciales a los cuales aún debe responder.
A ambos, le sigue el Congreso como la institución más criticada, a pesar de que su hermano –Waldemar Cerrón– ostenta un lugar en la Mesa Directiva en los dos últimos períodos. También arremete contra los medios de comunicación.
Pero hay más detalles. A lo largo de estos 12 meses, es julio el mes donde se registró mayor actividad en su cuenta de X, con 292 publicaciones. Otro pico se registró en abril, con 241. En contraparte, diciembre, febrero y agosto fueron los meses en donde hubo menor actividad. Precisamente, es este último mes en el que pasó más tiempo sin publicar: 11 días en la primera semana.
Otro dato interesante que arroja el análisis son las horas en que se realizan las publicaciones. Los rangos de mayor flujo en la cuenta de Cerrón es entre 1:00 p.m. y 3:00 p.m.; mientras que en segundo lugar está el rango de 6:00 p.m. a 8:00 p.m.
Tenga en cuenta…
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Erick Iriarte, abogado especialista en derecho digital, explicó a este Diario que, tras el Convenio de Budapest, la fiscalía peruana puede requerir –vía cooperación– a la sede de X en EE.UU. las direcciones IP desde las cuales se generaron las publicaciones en redes sociales.
A partir de ello, en un trabajo conjunto con la policía, se podría realizar el rastreo correspondiente con el proveedor de servicio de internet. Sin embargo, este rastreo se complica en la trazabilidad si es que se utiliza una VPN.
Fuentes de este Diario, que le han seguido el rastro a Cerrón, explicaron que el prófugo exgobernador contaría no solo un mecanismo de protección física; es decir, con anillos de seguridad, sino también digital y de sus comunicaciones. Y que estaría recibiendo asistencia tecnológica para evitar detectar su localización real desde el espectro digital.
Puntos de vista
El analista político Pedro Tenorio apuntó que la estrategia comunicacional de Cerrón, a lo largo de estos meses que se encuentra prófugo, “está orientada a fundamentar e incidir, que, en su caso, se trata de un perseguido político” y un “luchador social”.
Esto para evitar de que sea visto “como lo que es, un prófugo de la justicia”. Y agregó que para mantener esa narrativa requiere publicar continuamente mensajes que apunten hacia esta dirección. Se trata, en realidad, de la construcción de una imagen.
“Evidentemente están en la búsqueda de que Cerrón no sea considerado un vulgar prófugo de la justicia sino un luchador social que resiste desde las redes. Y las redes están en todas partes; se juega con eso de que, en cualquier momento, aparece y dice lo que quiere”, remarcó el analista político.
Sin embargo, a pesar de esto, Tenorio opina que sus mensajes no tienen mayor repercusión en la ciudadanía, que lo considera como “un político más” que se quedó en las promesas y la demagogia.
En tanto, para el analista político José Carlos Requena, el comportamiento de Cerrón a lo largo de estos doce meses “es el de una persona que sabe que no le va a pasar nada” y que “se sabe intocable”, más allá de cualquier orden judicial que pese en su contra.
Por ello, Requena apuntó que el comportamiento que mantiene en sus redes sociales “es coherente con lo que, en general, ha sido su vida política”, pues “nunca ha tenido algún mensaje conciliador”. Siempre se mantuvo crítico. Además, Requena subrayó que el exgobernador busca de esta manera mantener vigencia y aferrarse a su escaso capital político.
“Y digo poco porque Perú Libre tiene menos de un tercio de congresistas con los que llegó. (…) Lo que tiene es el registro electoral, recursos que le da el Estado, algún margen seguramente en algunas regiones. Entonces claro, se está aferrando al capital político que tiene; prefiere eso a desaparecer del todo [de la escena]”, aseveró.