El periodista Tim Golden, dos veces ganador del premio de periodismo Pulitzer, publicó el miércoles una investigación en el medio estadounidense ProPublica donde afirma que el Cártel de Sinaloa entregó 2 millones de dólares a la campaña de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para las elecciones presidenciales del 2006, algo que fue rechazado de manera enfática por el actual mandatario de México.
El autor del reportaje asegura que tuvo acceso a una investigación realizada entre el 2010 y 2011 por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la Administración de Control de Drogas (DEA).
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De acuerdo con ProPublica, según documentos oficiales gubernamentales y más de una docena de entrevistas con oficiales estadounidenses y mexicanos, el dinero fue entregado a los asesores de campaña a cambio de la promesa de que una futura administración de López Obrador facilitaría las operaciones criminales de los narcotraficantes.
El medio precisa que la investigación no determinó de manera concluyente si López Obrador había aprobado estas supuestas donaciones, ni si sabía de ellas. Pero funcionarios dijeron que la pesquisa, que fue armada gracias a la extensa cooperación de un exoperador de campaña y un narcotraficante convertido en informante, produjo pruebas de que al menos uno de los asesores más cercanos de AMLO había aceptado el acuerdo propuesto por el Cártel de Sinaloa.
2008, el inicio
¿Cómo inició todo? Según el periodista Golden, la primera fuente de los agentes de la DEA fue Roberto López Nájera, un abogado que en el 2008 se presentó de manera voluntaria a la Embajada de Estados Unidos en México pidiendo hablar con alguien de la DEA.
Los dos agentes que bajaron a recibirlo escucharon un relato que consideraron convincente, dice ProPublica. López Nájera les dijo que durante los últimos años había ejercido como consejero legal dentro de la empresa de uno de los traficantes más conocidos de México, Edgar Valdez Villareal, alias ‘La Barbie’, quien era un prominente integrante del Cártel de los Beltrán Leyva, que a su vez tenía relaciones con el Cártel de Sinaloa.
Pero recién en el 2010 la DEA empezó a enfocarse en una de las revelaciones más impactantes que hizo López Nájera en sus múltiples entrevistas tanto con autoridades estadounidenses como mexicanas.
En una entrevista en San Diego, López Nájera había contado que ‘La Barbie’ lo convocó a una reunión en enero del 2006 en un hotel de Nuevo Vallarta, en la costa del Pacifico. A la cita acudieron Francisco León García, un empresario minero de Durango que era amigo de uno de los lugartenientes de ‘La Barbie’, Sergio Villareal Barragán (‘El Grande’), y otro hombre.
“Los dos hombres dijeron que estaban allí con el conocimiento y la autorización de López Obrador, explicó López Nájera. A cambio de una inyección de dinero, dijo León, la campaña se comprometía a que un futuro gobierno de López Obrador seleccionaría funcionarios de la ley que serían de ayuda para los traficantes… Todavía más importante, dijeron funcionarios estadounidenses, también se les dijo a los traficantes que López Obrador no nombraría a un procurador general que ellos percibieran como hostil a sus intereses”, señala el reportaje.
‘La Barbie’ aceptó el trato y envió a López Nájera a entregar el dinero a Mauricio Soto Caballero y Nicolás Mollinedo, quien era jefe de logística de la campaña de AMLO. Así, el Cártel de Sinaloa dio aproximadamente dos millones de dólares en efectivo en tres entregas a Soto y a otros miembros de la campaña durante los siguientes meses, según informó López Nájera a la DEA.
Pero el triunfo de Felipe Calderón en las elecciones presidenciales del 2006 en México desbarató el supuesto acuerdo entre el narcotráfico y la campaña de AMLO. Según López Nájera, ‘La Barbie’ improvisó un plan para secuestrar al presidente del tribunal electoral y forzarle a revocar el fallo del triunfo para darle la victoria a AMLO. El narcotraficante mandó una caravana de pistoleros para tomar por asalto el tribunal, pero abortaron el plan cuando descubrieron que soldados del ejército estaban protegiendo el lugar.
Después de insistir durante días que era el ganador legítimo, López Obrador reunió a miles de sus simpatizantes en la Ciudad de México para un plantón de protesta que duró meses y cubrió una gran parte del centro colonial de la capital. Según López Nájera, ‘La Barbie’ también donó fondos para ayudar a dar de comer a los manifestantes, indicó ProPublica.
Investigación cerrada en el 2011
Tim Golden informó que Soto Caballero también terminó colaborando con la justicia estadounidense, tras declararse culpable de un cargo de conspiración para el tráfico de drogas. Durante varias entrevistas con fiscales del Distrito Sur, confirmó que había recibido dos entregas de dinero de López Nájera para la campaña del 2006 y que ‘La Barbie’ había enviado una tercera remesa.
ProPublica entrevistó a Nicolás Mollinedo, quien negó haber aceptado donaciones de narcotraficantes y rechazó la idea de que López Obrador toleraría semejante corrupción. “No manejábamos dinero”, dijo.
El reportaje asegura que algunos funcionarios estadounidenses consideraron que las pruebas no eran lo suficientemente sólidas como para justificar los riesgos de una extensa operación encubierta en México.
Pero a fines del 2011, agentes de la DEA propusieron una operación en la que ofrecerían 5 millones de dólares en supuesto dinero del narcotráfico a personas que trabajaban en la segunda campaña presidencial de López Obrador.
El plan de los agentes era confirmar las pruebas que habían acumulado sobre las donaciones de los traficantes en el 2006 y tratar de recrear aquel esquema en la nueva campaña de López Obrador para las elecciones del 2012, pero esta vez registrándolo todo en audio y video. La investigación fue denominada Operación Polanco.
Sin embargo, no se siguió adelante con el plan y los funcionarios del Departamento de Justicia cerraron la investigación, según el articulo de Golden.
Una fuente que conoce del tema le confirmó a la agencia EFE que la investigación fue cerrada en el 2011. También le dijo que la pesquisa se condujo bajo el “protocolo de manejo de investigaciones internacionales sensibles”.
AMLO asegura que es una “calumnia”
El miércoles, durante su conferencia de prensa diaria, AMLO calificó la información como “falsa” y dijo que era una “calumnia”. Además, acusó a Estados Unidos de auspiciar “prácticas inmorales”.
“Están desde luego muy molestos y lamentablemente la prensa (…) no sólo en México (sino) en el mundo está muy subordinada al poder”, aseveró.
“No denuncio al periodista o a los periodistas, no denuncio a los medios. Denuncio al gobierno de Estados Unidos de permitir estas prácticas inmorales y contrarias a la ética política que debe prevalecer en todos los gobiernos del mundo”, dijo el mandatario izquierdista.
“Tiene que decir la DEA si es cierto o no es cierto. Cuál es la investigación que hicieron. Pero no la DEA: el Departamento de Estado. Ese es realmente el problema, y es de tiempo atrás”, señaló AMLO.
López Obrador sostuvo que tales denuncias forman parte de los ataques de sus adversarios de cara a las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio, cuyos sondeos lidera la candidata oficialista Claudia Sheinbaum.
Agente de la DEA: “No hay pruebas”
La cadena CNN entrevistó a Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, quien dijo que nunca se encontró una prueba que señale que López Obrador tenía conocimiento de la entrada de dinero ilícito a su campaña.
“Sí se involucró a una persona que estuvo muy cerca de él que se llama Nicolás Mollinedo, y él al parecer fue grabado hablando con una persona que estaba colaborando con la DEA y él dice ‘bueno, si hay algún problema nosotros vamos a hablar con el procurador para que vaya resolviendo’. Eso es algo que se me hizo curioso porque si López Obrador estuviera involucrado hubiese dicho yo voy a hablar con el presidente para que vaya resolviendo esta situación”, indicó Vigil.
“Nunca se mencionó que López Obrador estuviera involucrado, no hay grabaciones, entonces esta nota llegó en un muy mal momento, pues las relaciones no son muy buenas entre la DEA y el Gobierno Mexicano, y ahora yo creo que se van a poner peor”, siguió.
“No entiendo por qué el periodista publicó este nota, especialmente cuando este caso ya es viejo, ya no tiene relevancia, simplemente dañar las relaciones entre México y Estados Unidos”, concluyó Vigil.