Egipto, Jordania y Omán pidieron a Israel que cumpla con la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que instó hoy al Estado judío a tomar todas las medidas a su alcance para “evitar la comisión de un genocidio” en Gaza, en tanto que Arabia Saudí y Catar se manifestaron en términos parecidos.
Egipto exigió la aplicación inmediata de medidas de protección y provisión de ayuda humanitaria urgente en la Franja de Gaza, además de reclamar “el cese por parte de Israel de la comisión de los crímenes de matar palestinos y causarles daños físicos o morales o someterlos a condiciones de vida encaminadas a su destrucción física”.
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En un comunicado, el Ministerio de Exteriores egipcio subrayó su especial interés en que la CIJ solicite un alto el fuego inmediato en el enclave palestino para poner fin a las violaciones del Derecho internacional y del Derecho internacional humanitario por parte de los múltiples ataques de Israel, que se han cobrado la vida de más de 26.000 palestinos en la Franja, según datos de la autoridades gazatíes.
Por su parte, el portavoz oficial del Ministerio de Exteriores de Jordania, Sufyan al Qudah, subrayó la importancia de que la decisión de este tribunal considere la comisión por parte de Israel del crimen de genocidio en la Franja de Gaza.
También destacó la necesidad de implementar estas medidas inmediatamente para “detener la matanza de personas inocentes en Gaza” y la destrucción de todas las necesidades de vida allí, después de que “dos tercios de la población de la Franja fueran desplazados de sus hogares y privados de su derecho a la alimentación, el agua, las medicinas y los servicios básicos”.
El Sultanato de Omán también destacó la necesidad de detener inmediatamente todas las formas de agresión israelí contra la Franja de Gaza y el resto de los territorios palestinos ocupados y levantar el asedio impuesto para garantizar la entrada segura de todo tipo de necesidades humanitarias.
El una nota, el Ministerio de Exteriores omaní pidió a la comunidad internacional que “obligue a Israel -el Estado ocupante- a detener las operaciones militares y los actos de genocidio contra el pueblo palestino”.
Asimismo, estos tres países árabes expresaron un “profundo agradecimiento a la República de Sudáfrica por su honorable posición de defensa de los derechos humanos y justicia” al presentar esta demanda ante el tribunal.
En términos similares se expresó Arabia Saudí, que rechazó categóricamente “las prácticas de la ocupación israelí y las violaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio”, y Catar, que reiteró su posición sobre “la justicia de la cuestión palestina y el establecimiento de su Estado independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital”.